¿Por qué el incremento de los rayos en el Ártico inquieta a los científicos?

Científicos han detectado un cambio literalmente electrizante que podría provocar severos desastres medioambientales en el futuro próximo.

En 2021, en la región del Ártico se registró una cantidad de impactos de rayos sustancialmente elevada, con 7,278 impactos contabilizados, casi el doble de todos los registrados en los nueve años anteriores combinados, indicó The Guardian.

Una severa tormenta eléctrica. En EEUU se registró en 2021 una cantidad récord de impactos de rayos. (Getty Creative)
Una severa tormenta eléctrica. En EEUU se registró en 2021 una cantidad récord de impactos de rayos. (Getty Creative)

Expertos señalan que, por lo general, el frío aire de las regiones árticas carece de las condiciones necesarias para que se desaten los rayos, pero eso ha comenzado a cambiar a causa, al parecer, del calentamiento global. En las regiones más nórdicas de la tierra, el cambio climático ha sido más agudo que en otras regiones, lo que ha comenzado a provocar cambios potencialmente catastróficos.

Uno de ellos es el derretimiento de los hielos que cubren el Océano Ártico y de los glaciales de Groenlandia, lo que afecta sustancialmente a la vida salvaje del lugar y provoca desarreglos en las temperaturas, los niveles y las corrientes en los Océanos.

Ahora, señalan expertos citados por The Guardian, la pérdida de hielo en el mar provoca que una mayor cantidad de agua se evapore y se eleven los niveles de humedad en la atmósfera. Eso en conjunto con temperaturas más elevadas (así sea de unos pocos grados) crea condiciones para que se generen más tormentas y rayos en las regiones árticas.

Ello tiene como impactos mucho más que un simple incremento en la pirotecnia en la zona más al norte del planeta. En general, desarreglos en las temperaturas árticas tienen efectos diversos en otras zonas, lo que se puede expresar en más frentes fríos más al sur de lo usual o precipitaciones extremas.

Y dado que los rayos son una de las causas de incendios forestales, un incremento en las tormentas eléctricas en las regiones árticas puede elevar los riesgos de que se desaten más conflagraciones en bosques y praderas en amplias porciones de América y Eurasia.

Además, aunque ser impactado por un rayo es un evento raro, las probabilidades de que personas o infraestructura enfrenten ese azote se incrementan también cuando hay tormentas eléctricas y rayos más frecuentes o de mayor intensidad.

Los rayos producen cada año extensos incendios forestales en EEUU. (Getty Images)
Los rayos producen cada año extensos incendios forestales en EEUU. (Getty Images)

Según The Guardian, el año pasado Estados Unidos fue el segundo país del mundo con más casos de impactos de rayos registrados, solo superados por Brasil. En 2021 se registraron 194 millones de incidencias de rayo, 24 millones más que en 2020. Además, señalan expertos en un artículo publicado en 2014 en la revista Science, los impactos de rayos se incrementan en 12% por cada grado centígrado de alza en las temperaturas.

Y aunque hasta ahora menos del 15% de los incendios forestales son provocados por rayos (cifra que alcanzaría el 40% en el oeste de Estados Unidos), los que tienen ese origen arrasan con áreas más extensas que los provocados por la actividad humana, señala The Guardian.

Y esos riesgos no se limitan solo a los bosques de Alaska, el norte de Canadá o Siberia. De acuerdo con CalMatters, tan solo en agosto de 2020 se desató una serie de tormentas eléctricas en el Norte y Centro de California que acumularon más de 15,000 impactos de rayos en pocos días, lo que provocó 600 incendios y la destrucción de más de 2 millones de acres (más de 8,000 kilómetros cuadrados) de bosques.

Y aunque ciertamente no es posible vincular un cierto impacto de rayo con cambios o desajustes climáticos específicos, el panorama amplio plantea que una mayor actividad de tormentas eléctricas tiende también a provocar más rayos causantes de incendios y otros daños, incluidos los que afectan a personas o a infraestructuras.