"Ponlo a dieta": la horrible nota que halló una madre en la lonchera de su hijo de 5 años
Francesca Easdon quiso sorprender a su hijo con a un amoroso gesto “que lo hiciera sonreír” durante su almuerzo, en la guardería Rocking Horse, de Kingwood, Texas.
“Por favor, dile a Kyler que su mamá lo ama mucho y que estoy pensando en él", le escribió al cuidador para que transmitiera el mensaje. Sin embargo, el niño nunca lo recibió y volvió a casa con una desagradable respuesta...
"¡No! ¡Ponlo a dieta y vete!", decía la nueva nota en la lonchera de Kyer que, según cuenta la misma Francesa, la dejó atónita y la llevo a tener que leerla una y otra vez.
Hacía tres años desde que Kyler asistía a esta guardería y hasta ese momento nunca habían tenido problemas. Pero inmediatamente después del avergonzante mensaje, la madre se contactó con el director y pidió una reunión donde exigió que se despidiera al responsable, según dijo ABC News.
Bajo el estado “me siento triste”, Francesa hizo un furioso descargo a través de su cuenta de Facebook y la historia rápidamente se volvió viral.
"He estado introduciendo nuevas opciones saludables en su lonchera y discutí los cambios con su escuela", escribió. “Para que conste, siento que Kyler es absolutamente perfecto como es, solo lo estoy ayudando a tomar decisiones más saludables. En lugar de que su escuela sea solidaria, estoy absolutamente en shock por lo que sucedió”, continúa.
Aunque finalmente el maestro que escribió el mensaje fue despedido luego de confesar, Francesa denunció que la institución se mostró “sin remordimiento por sus acciones” y que le disgusta que se confíe en personas así para cuidar a su hijo. Por este motivo, sin dudarlo, decidió cambiar a Kyler de guardería.
Además, la mujer aprovechó para denunciar que en las redes sociales de los maestros habían “publicaciones masivas sobre el uso de drogas y otros contenidos muy inapropiados” y advirtió a los padres: “Controlen sus guarderías de cerca y manténgasen alejados de esta instalación, no se merecen el privilegio de enseñar a nuestros hijos”.
Fobias, prejuicios y respuestas positivas
La historia de Kyler es un caso de fat-shamming, una forma de bullying que busca avergonzar a personas con un peso mayor al promedio y que - lamentablemente- hace tiempo es habitual en muchos ámbitos sociales.
De hecho, la gordofobia y la vergüenza del propio cuerpo (body-shamming) bajo la mirada de la sociedad y hasta incluso de la propia comunidad médica, son dos problemáticas a nivel mundial tanto entre adultos como entre niños.
La respuesta a este tipo de problemática social es conocida como body positive, un paradigma de empoderamiento que intenta que nuevas generaciones se sientan más seguras de sí mismas.
“Se trata de visibilizar lo que se ha escondido y querido tapar por décadas: las realidades del cuerpo humano y del ser humano, llámese orientación sexual, estrías, celulitis, acné, alopecia, pecas, baja estatura, sobrepeso, enfermedades, cicatrices etc. Y no satanizarlo más. Todos los cuerpos son buenos cuerpos”, escribió Jennifer Barreto-Leyva modelo talla grande en un artículo para HuffPost.
Parafraseando a Jennifer y a Francesa... ¡qué vivan todos los cuerpos, que son buenos cuerpos, y qué viva Kyler, que es perfecto tal como es!