Polonia avanza con el envío de tanques y expone las dudas de Alemania

Esta foto de archivo tomada el 20 de mayo de 2019 muestra un tanque de batalla principal Leopard 2 A7 de las fuerzas armadas alemanas Bundeswehr
Esta foto de archivo tomada el 20 de mayo de 2019 muestra un tanque de batalla principal Leopard 2 A7 de las fuerzas armadas alemanas Bundeswehr - Créditos: @PATRIK STOLLARZ

PARIS.- ¿Berlín dará finalmente su autorización para que Ucrania reciba los tanques de combate Leopard 2 como lo anunció el domingo la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Boerbeck? Todas las miradas estaban hoy puestas en el canciller Olaf Scholz, presionado en ese sentido no solo por sus socios europeos, sino por gran parte de su coalición gubernamental.

“Vamos a solicitar el acuerdo de Berlín. Pero se trata de una cuestión secundaria. Aunque no lo consigamos, entregaremos esos tanques a Ucrania”, advirtió hoy el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, cuyo país, junto a varios otros miembros de la Unión Europea (UE) califican la indecisión del canciller Scholz de “inaceptable”.

El canciller alemán, Olaf Scholz, ofrece una rueda de prensa con el presidente de Francia, tras una reunión del gabinete conjunto franco-alemán en el marco de la celebración del 60º aniversario de la firma del Tratado del Elíseo, para sellar la reconciliación entre Francia y Alemania Occidental, 18 años después de la Segunda Guerra Mundial, en el palacio presidencial del Elíseo de París, el 22 de enero de 2023.

Tras semanas de tergiversación y momentos después de que el canciller Scholz esquivara por enésima vez pronunciarse durante una visita con todo su gabinete a París, la responsable de la diplomacia alemana afirmó el domingo durante una entrevista de televisión que, si Polonia solicitaba esa autorización, “nosotros no nos opondremos”.

La respuesta de Annalena Baerbock parece haber tomado por sorpresa a muchos miembros del gabinete alemán, a comenzar por el propio canciller, que vieron en la osada decisión de la ministra una forma de poner al gobierno entre la espada y la pared. Visiblemente incómodo, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, trató el lunes de enfriar la situación advirtiendo que “la decisión depende de numerosos factores y será tomada por la cancillería”.

Pero anoche, nadie veía muy bien cómo Scholz podría negarse ahora a dar esa autorización de exportación de los tanques fabricados por su país, a menos de asumir el riesgo de hacer estallar la coalición de gobierno, formada por los Verdes —partido al que pertenece Baerbock —, los liberales y los socialdemócratas, su propia formación y la de Pistorius.

Además del temor a una escalada militar con Moscú, tanto Scholz como Pistorius son herederos políticos del pacifismo histórico de la socialdemocracia alemana. Para muchos especialistas, esa es una de las razones que explicarían la ambigua actitud del canciller.

Esta foto de archivo tomada el 13 de octubre de 2017 muestra una unidad blindada con carros de combate principales Leopard 2 A7 de las fuerzas armadas alemanas
Esta foto de archivo tomada el 13 de octubre de 2017 muestra una unidad blindada con carros de combate principales Leopard 2 A7 de las fuerzas armadas alemanas - Créditos: @PATRIK STOLLARZ

Nadie olvida en Alemania que fueron los panzer de Hitler que entraron en Rusia durante la segunda guerra mundial. Setenta años después, ese episodio sigue muy presente en muchas generaciones de alemanes”, analiza el geopolitólogo e historiador Frédéric Ancel.

Para la historiadora Hélène Miard-Delacroix, “en Alemania sigue existiendo el temor de hallarse solos cuando, desde la segunda guerra mundial, el país piensa estructuralmente su defensa dentro de la OTAN y, culturalmente, existe la obsesión de estar bajo la protección estadounidense, de estar siempre en segunda línea”.

Esa es la razón por la cual Olaf Scholz insiste desde el principio en tomar la decisión “junto a otros aliados occidentales”. Y si bien Estados Unidos sigue negándose a entregar sus tanques de combate Abrams a Ucrania, el presidente Emmanuel Macron afirmó el domingo en París que “no excluía” la posibilidad de enviar blindados Leclerc franceses.

Pero las nuevas generaciones de alemanes no perciben la realidad de la misma forma. Con 42 años, Baerbock es el ejemplo. Como la mayoría de sus compañeros en los Verdes, la joven ministra considera que Alemania tiene la obligación moral de enviar esos tanques a Ucrania. Y los liberales también critican la actitud de Scholz.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, estrecha la mano del canciller alemán, Olaf Scholz
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, estrecha la mano del canciller alemán, Olaf Scholz - Créditos: @CHRISTOPHE ENA

“Podríamos al menos haber dado la autorización a nuestros socios europeos de entregar los Leopard de sus propios stocks”, deploró la liberal Marie-Agnes Strack-Zimmermann.

“La historia nos mira y Alemania desgraciadamente acaba de fracasar”, sentenció Strack-Zimmermann, presidenta de la comisión de defensa en el Bundestag (parlamento).

También la opinión pública alemana evoluciona rápidamente. A fines de diciembre los sondeos registraban 33% de opiniones a favor de esa autorización. Esta semana eran 46%.

La decisión final debería conocerse en forma inminente pues el canciller llamó hoy a una reunión urgente del Consejo Nacional de Defensa alemán que deberá dar su opinión sobre la cuestión.

Polonia, en todo caso, parece decidida a enviar unos 14 Leopard de su arsenal lo antes posible y seguir adelante con la formación de lo que llama “una pequeña coalición” de países vecinos que harían lo mismo. En ese grupo se encuentran también España, Finlandia, Dinamarca. Según los expertos, aun si Berlín no enviara sus propios tanques, Ucrania podría así reunir un regimiento blindado de unos 40 a 50 Leopard, cantidad suficiente “como para producir un verdadero impacto”, según el general Michel Yakoleff, ex miembro del Comando Estratégico de la OTAN (Shape).

Para otros expertos, sumando los 14 tanques Challenger británicos, eventualmente los Leclerc franceses y otras contribuciones, Kiev podría obtener alrededor de 120 blindados pesados.

Esta foto de archivo tomada el 8 de diciembre de 2022 muestra tanques franceses Leclerc del 1er Regimiento de Cazadores de Thierville-sur-Meuse miembros del Grupo de Batalla de Presencia Avanzada (BG FP)
Esta foto de archivo tomada el 8 de diciembre de 2022 muestra tanques franceses Leclerc del 1er Regimiento de Cazadores de Thierville-sur-Meuse miembros del Grupo de Batalla de Presencia Avanzada (BG FP) - Créditos: @THOMAS SAMSON

Y mientras los occidentales negocian, Moscú amenaza. Cada vez que Kiev solicita armas más sofisticadas, el Kremlin repite que enviarlas será “potencialmente peligroso”.

“Eso significará que el conflicto alcanza una nueva etapa que no promete nada bueno para la seguridad europea”, dijo el vocero presidencial Dimitri Peskov esta semana, evocando “armas que permiten atacar el territorio ruso”. Algunos días antes, el mismo Peskov había afirmado que los tanques occidentales “se queman y se quemarán” irremediablemente gracias al valor de las tropas rusas.

Más gráfico, el presidente del parlamento ruso (Duma), Viatcheslav Volodine, advirtió hace dos días que “el envío de armas ofensivas al régimen de Kiev conducirá a una catástrofe mundial, pues Rusia utilizará armas todavía más potentes”.

En esa pulseada sin fin, Estonia y Lituania anunciaron hoy la expulsión de los embajadores rusos en sus respectivos países, como medida de retorsión a la decisión de Moscú de hacer lo mismo con el embajador estonio pocas horas antes. Rusos y occidentales multiplicaron las expulsiones de diplomáticos desde la invasión a Ucrania el 24 de febrero. Pero es la primera vez que un embajador es enviado a su país desde que comenzó el conflicto.