Policías de Hialeah dispararon 122 veces contra chofer. La ciudad pagará $500,000 para saldar la demanda

Cinco años después que agentes de Policía de Hialeah dispararan 122 balas a un automovilista tras una peligrosa persecución, la ciudad acordó pagar $500,000 a su familia para resolver una demanda por homicidio culposo.

La ciudad, en un acuerdo publicado el miércoles, no admitió la responsabilidad por la muerte de Lester Machado el 1 de octubre de 2017. La demanda federal había acusado a los policías de Hialeah de perseguir indebidamente a Machado, forzando a que su auto chocara y abriendo fuego cuando no era una amenaza.

La demanda fue presentada por Yolaisy Pérez, la madre de Machado. Los abogados de la familia se negaron a hacer declaraciones, citando un acuerdo de confidencialidad que forma parte del trato.

El incidente ocurrió el 1 de octubre de 2017, después que un policía de Hialeah afirmó que intentó detener a Machado por una luz averiada. La Policía de Hialeah, como la mayoría de los departamentos, tiene una política de no perseguir a los autos por infracciones de tráfico menores.

Pero se permitió una persecución después que un agente afirmó que Machado golpeó su patrulla . Durante una peligrosa persecución, los policías dispararon en dos puntos distintos antes que un teniente obligara al Honda de Machado a salirse de la carretera, estrellándose contra un pilar de concreto del Metrorail en NW 79 Street cerca de 35 Avenue.

Un video de vigilancia muestra que los autos de la Policía de Hialeah se acercaron rápidamente y dispararon casi de inmediato, alcanzando al auto más de 100 veces. La demanda dijo que el Honda no podía haber sido usado como un arma mortal después de que se estrelló.

“Estaba visiblemente inutilizado con su eje trasero parcialmente desprendido y todas las bolsas de aire desplegadas”, según la demanda presentada por los abogados Roberto Pertiera, Domingo Rodríguez y Rick Díaz.

Lester Machado fue abatido por la policía de Hialeah en 2017 tras una persecución en auto.
Lester Machado fue abatido por la policía de Hialeah en 2017 tras una persecución en auto.

La Fiscalía Estatal de Miami-Dade eximió a los agentes implicados en la muerte de Machado de cualquier cargo penal, principalmente debido a la ley de la Florida de “Criminal en Fuga”. Esta ley, criticada desde hace tiempo, permite a los policías usar la fuerza letal contra los delincuentes que huyen y que pudieran ser un peligro para el público.

Los fiscales afirmaron que los disparos estuvieron justificados en virtud de la ley porque Machado cometió varios delitos, entre ellos conducir a los policías en una persecución y casi atropellar a varios agentes a pie y en sus autos, lo que constituye una agresión con agravantes.

En la demanda también se alega que las grabaciones clave de video de la persecución y los disparos desaparecieron mientras estaba bajo custodia policial, y que a Machado se le negó un tratamiento médico crucial porque los Bomberos de Hialeah y los de Miami-Dade no pudieron decidir qué organismo tenía jurisdicción.