La Policía premia por valentía y honor a alumnos de Miami-Dade que hicieron “lo correcto”

El mes pasado, Alana Johnson, alumna de noveno grado de la preparatoria Miami Edison, se abrió paso entre una multitud de estudiantes reunidos en torno a una joven que estaba sufriendo un ataque. Después de calmar a la alumna, Alana encontró a profesores y adultos que acabaron por ayudarla a recuperarse.

En la primaria Bel-Aire, en Cutler Bay, Jesús Rodríguez, de quinto grado, y Mauro Valdés-Medina, de segundo, se apresuraron a avisar a un guardia de seguridad que habían visto en el autobús a un chico que llevaba un cuchillo. No era algo fácil de hacer. Otras personas del autobús les dijeron que no dijeran ni una palabra acerca de lo que habían visto.

“Posteriormente registraron al estudiante y encontraron el cuchillo”, dijo Ariadna Espinosa, directora ejecutiva de Do the Right Thing of Miami, a una multitud reunida en el downtown de Miami el miércoles para celebrar los logros de los estudiantes. “Ante la presión de sus compañeros, Mauro y Jesús hicieron lo correcto y ayudaron a mantener a salvo a su escuela y a sus compañeros”.

El miércoles, Alana, Jesús, Mauro y otros ocho alumnos de diferentes escuelas de Miami-Dade fueron homenajeados por la Policía de Miami y Do the Right Thing por su valentía durante una ceremonia en Clarence Dickson Police College, en el dontown de Miami.

La madre de Alana, Georgette Madison, lleva mucho tiempo trabajando en Lotus House, un refugio seguro para mujeres y niños. Dijo que su hija ha sido voluntaria allí durante años.

“Lo que hizo no me sorprendió, porque siempre intenta ayudar. Conoce la importancia de estar presente; conoce el servicio”, dijo Madison. “Es como un modelo a seguir para muchos niños”.

Alana viajará a Washington DC el próximo año para conocer a otros ganadores de Do the Right Thing y recorrer la capital de la nación. Le esperan visitas a varios monumentos y al Smithsonian Institution. Por su parte, a Jesús y Mauro les espera un viaje al parque acuático Rapids, en West Palm Beach.

Los 10 alumnos, quienes fueron seleccionados de una lista de 800, recibieron minitabletas, una placa, camisetas, entradas para los Miami Marlins y pases para el ZooMiami y los cruceros Island Queen. Tres de los niños que no ganaron el premio principal fueron galardonados por contar a los adultos casos de alumnos que habían llevado armas a la escuela. Una resultó ser de juguete, otra una pistola de aire comprimido, pero la tercera era real y el alumno que la llevaba se enfrenta a cargos.

A la ceremonia de entrega de premios de este mes, que tuvo lugar en un edificio adyacente a la sede de la Policía y solo cuatro días antes de Navidad, asistieron también representantes de los senadores estadounidenses Marco Rubio y Rick Scott y de la Policía de Miami-Dade, así como la alcaldesa del Condado Miami-Dade, Daniella Levine Cava.

Los ganadores y por qué fueron elegidos:

Alana Johnson, estudiante de noveno grado en la preparatoria Miami Edison, ayudó a salvar a un compañero que tenía un ataque.

Jesús Rodríguez & Mauro Valdés-Medina, de la primaria Bel-Aire, entregó a un compañero que tenía un cuchillo.

Taniyah Frederick, de tercer curso en la escuela primaria Colonial Drive, ayudó a alguien en apuros y delató a un intimidador.

Jazmin Gibson, de 10mo grado en la preparatoria Miami Killian, impidió que una compañera se hiciera daño a sí misma.

Dany López, alumno de tercer grado de Somerset Oaks Academy, le avisó a un profesor que dos niños le estaban pegando a otro.

Romaris Martínez, alumna de tercer grado de Somerset Oaks Academy, habló acerca de un compañero que tenía una pistola de aire comprimido.

Nicolas Ramirez es un alumno de segundo grado de la primaria Kinloch Park que ha superado un impedimento del habla y se ha hecho muy popular.

Lillian Spaulding, alumna de tercer grado de la primaria Amelia Earhart, informó a los maestros que había encontrado una nota en un cuarto de baño que decía que alguien tenía una pistola. Resultó ser cierto.

Maria Parra, en la preparatoria Ronald W. Reagan/Doral, le dijo a un maestro que había visto una pistola en una bolsa de libros.

Ju’riyah Quinn, alumna de primer grado de la escuela primaria Nathan B. Young, también le dijo a un maestro que había visto una pistola en una mochila. Resultó ser un juguete, pero hizo lo correcto.