Polémica en Granada tras la protesta de Ciudadanos por una escultura llamada ‘Carne de vulva’

Colocada sobre una de esas bandejas blancas en las que se adquiere la carne en los supermercados, cubierta con film transparente y con un papel adhesivo que informa que la carne contenida en su interior, de vulva, puede contener trazas de “semen, uñas o restos de parte de mujer”. Así es y así se ve ‘Carne de vulva’, una obra escultórica expuesta en el Ayuntamiento de Granada que ha sido cambiada de ubicación tras las protestas de Ciudadanos.

La obra es parte de la exposición A la calle, que atesora 200 trabajos de los alumnos de Proyectos Escultóricos de la escuela de Bellas Artes de Granada. El mensaje que transmite, como ha destacado la comisaria de la exposición, Elizaberta López, es una protesta contra la trata de mujeres y su utilización como objeto sexual.

La profesora de escultura, que ha explicado que “sencillamente, y entendiendo que algún sector de la población pudiera sentirse molesto, quizá por desconocimiento y por falta de costumbre, hemos optado por trasladarlo a otro de los espacios de la muestra”, ha invitado a los asistentes a leer el texto que acompaña la obra para entender su razón de ser.

El folleto colocado al lado de ‘Carne de vulva’ falicita información sobre la trata de mujeres y los asistentes pueden llevárselo consigo a casa para leerlo con calma y adquirir conciencia, si es que no la tienen previamente, del problema. Sin embargo, la obra no ha sido del agrado de Ciudadanos, que ha protestado por su exposición.

Manuel Olivares, representante del partido liderado por Albert Rivera en el Ayuntamiento, ha mostrado su incomodidad. En declaraciones recogidas por Granada Hoy, este ha argumentado que “el Ayuntamiento es la casa de todos y hemos visto que había piezas peligrosas y creemos que, en cualquier caso, debe haber un control de qué piezas se exponen o no. No todo el mundo piensa como uno mismo y la libertad de uno acaba donde empieza la del otro”. Con piezas peligrosas se refería a otras hechas con materiales de metal que se han mantenido en su lugar.

No así ‘Vulva de carne’, que ha sido trasladada a otro edificio, ya que la exposición se extiende por varias ubicaciones. En este caso más concreto, Olivares ha declarado que “entendíamos que esta pieza hería la sensibilidad y que no es propio que el Ayuntamiento exhiba una obra así, en un lugar donde entra todo el mundo, niños incluidos”, como recoge El País.

Sin embargo, no todo el mundo es de la opinión del dirigente de Ciudadanos. Mientras el Ayuntamiento ha optado por cambiarla de sitio para evitar agrandar aún más la polémica ya generada, el vicerrector de Extensión Universataria de la Universidad de Granda y catedrático de Pintura, Víctor J. Medina Flórez, ha valorado como “muy delicado” que tanto el Consistorio como los grupos políticos valoren la calidad de una obrar. “Entrar a censurar es un tema delicado”, ha declarado a Granada Hoy.

Por otro lado, ha asegurado que, al final, la obra la logrado su objetivo que era “ser provocativa” y “llamar la atención”.