"Poder decidir cuándo salir o en qué gastar el dinero": La demanda de un grupo de discapacitados

"Nuestra voz importa": Bajo esta reivindicación cientos de personas con discapacidad de toda Europa se han reunido en Bruselas para pedir el fin de su segregación de la sociedad.

Algo que, por ejemplo, sucede cuando personas con discapacidad se ven obligadas a vivir en espacios institucionalizados de los que no pueden salir o en los que no tienen capacidad de tomar sus propias decisiones.

"La sociedad ve a los discapacitados como receptores pasivos de ayuda", explica Florian Sanden. "Y esto condiciona la organización de los sistemas de apoyo", continua el polaco, que también tiene una discapacidad.

ENIL, la asociación organizadora, pide el cierre de estos espacios. "Tenemos que alejarnos urgentemente de tipos de apoyo como las instituciones, que nos obligan a permanecer pasivos", reclama Sanden. Según Nadia Hadad, copresidenta de ENIL y persona con discapacidad, muchos afectados "están obligados a vivir con personas que no eligen y están obligados a tener un sistema sobre el que no tienen ningún control".

Y aunque reconoce algunos cambios, cree que no son suficientes. "Ahora todo el mundo está de acuerdo en que, efectivamente, no hay que construir grandes instituciones, pero se siguen construyendo pequeñas. Pero es la misma cultura", lamenta.

ENIL quiere que las personas con discapacidad puedan llevar una vida independiente fuera de ellas. "Necesitamos formas de apoyo que nos empoderen, especialmente un presupuesto personal y un asistente personal", cree Sanden.

Tener el control de su propia vida significa a menudo poder salir de casa y participar en la sociedad. "Hay gente que no tiene ninguna opción", lamenta Kamil Goungor, que también tiene una discapacidad y forma parte de ENIL. Es el caso de los que están en instituciones, explica Goungor, o "los que sus casas no son accesibles o no tienen asistentes". Él si que cuenta con uno, lo que le facilita la vida. "No pedimos algo especial. Pedimos tener los mismos derechos que los demás", defiende Goungor.

La UE debe dejar de financiar los servicios segregados, según ENIL

"No hablamos de sacar a la gente de una institución y soltarla en la sociedad. Esa no es la propuesta", explica Hadad. La manifestación pasó por delante de la Comisión Europea y finalizó en el Parlamento Europeo con un objetivo claro: pedir a la UE que deje de financiar las casas residenciales.

"Llevamos mucho tiempo intentando convencerles de que dejen de financiar con fondos europeos las instituciones y determinados talleres de trabajo e invertir en formas de apoyo que empoderen a las personas", explica Sanden. Algo que según él, significaría cumplir con las obligaciones en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Además, también reclaman que la UE presente una propuesta el fin de la financiación de los hogares. "Necesitamos un plan estratégico a tiempo relacionado con la financiación, con los recursos humanos, con los recursos técnicos para emanciparnos", reclama Hadad, ya que si no se hace así los afectados "pedirán volver a las instituciones".

ENIL también apuesta por acabar con la educación segregada o los centros de trabajo específicos para las personas con discapacidad. "Todo el mundo puede ir a la misma escuela que los niños del barrio" y "deberían ir al mismo mercado laboral que el resto de trabajadores". Algo que para hacerse necesita más fondos.

La protesta formaba parte de la 'Freedom Drive', celebrada cada dos años para defender los derechos de las personas con discapacidad.