Los mensajes de reproche entre la azafata de Aerolíneas Argentinas acusada de hacer una amenaza de bomba y su hija

La azafata Daniela Carbone
La azafata Daniela Carbone, acusada de haber enviado una amenaza de bomba a un vuelo de Aerolíneas Argentinas

Los mensajes que Daniela Carbone, la azafata de Aerolíneas Argentinas que sería la responsable de haber realizado una amenaza de bomba contra un vuelo de esa empresa, se envió con su hija, Candelaria, revelaron una trama de reproches y rispideces que salieron a la luz tras la detención de la mujer. “Por una pendejada, me podés cagar la vida”, le reclamó Candelaria, de 21 años, a su madre, según confirmaron fuentes judiciales a LA NACION.

El vuelo al que estuvieron dirigidas las amenazas iba a despegar desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el 21 de este mes con destino a la ciudad de Miami, pero por los mensajes intimidatorios que habría enviado Carbone, las autoridades tuvieron que evacuar a los 270 pasajeros que estaban a bordo. Sus acciones, además de valerle una imputación penal por intimidación pública y entorpecimiento de los servicios públicos (art. 211 y 194 del Código Penal, respectivamente), le generaron pérdidas a la aerolínea de bandera por U$S1.000.000, debido al operativo de evacuación y la reprogramación del vuelo.

Vuelo de Aerolíneas Argentinas,  AR1304 con destino a la ciudad de Miami, debió ser evacuado a punto de salir debido a una amenaza de bomba.
Vuelo de Aerolíneas Argentinas, AR1304 con destino a la ciudad de Miami, debió ser evacuado a punto de salir debido a una amenaza de bomba.

Según los investigadores, el objetivo de Carbone, de 47 años, era jugarle una mala pasada a una expareja. “Decile al capitancito que le pusimos tres bombas en el Miami. Que se deje de joder con la política y chequee el avión porque van a volar en mil pedazos”, fue el mensaje que la mujer le habría enviado al piloto del vuelo, a un administrativo de ventas de pasajes y a otro empleado que ese día estaba de franco.

El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena confirmó que Carbone utilizó el teléfono de su hija con un chip prepago, lo que habría sido uno de los disparadores de la discusión que mantuvieron vía WhatsApp.

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El domingo 28 de mayo, Carbone regresó de Miami y, apenas tocó tierra, se comunicó con su hija para decirle que estaba “cansada” y le pidió que ordenara la casa. En ese momento, ni se imaginaba que sería detenida minutos después.

En los mensajes que se enviaron madre e hija se lee que Carbone estaba preocupada por la limpieza de la parrilla que la hija habría usado junto a su novio. “Es un quilombo limpiarla si no se usa papel de aluminio”. Incluso le habló del peligro de un “posible escape de gas”.

Candelaria le respondió: “Uy, pará, siempre tenés algo para decir”. Y Carbone retrucó: “Ya sé que volví y te cagué la vida”.

La evacuación de los pasajeros del vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas
La evacuación de los pasajeros del vuelo AR1304 de Aerolíneas Argentinas

Estás infumable, no se te puede hablar. Llegás y no parás de dar indicaciones, ya se que te tengo que ayudar”, le reprochaba Candelaria. “Si vas a estar con cara de orto cuando llegue y no se te puede hablar, andate a lo de tu novio. Todos estos días estuviste con él en casa”, respondió la azafata.

Carbone le consultaba insistentemente a su hija cómo se encontraba Blanquita, su gata: “Blanca está bien, tranquila, que no se murió. Y la parrilla está limpia”, dijo su hija, ya cansada de responder las preguntas de su madre. “Sos una mentirosa, no te creo nada, sólo pensás en vos”, la acusó Carbone.

Evidentemente, por las respuestas que le daba su hija, Carbone se encontraba alterada. “Cuando bajes un cambio, seguimos hablando. Con vos así, no se puede”, escribió la hija.

La azafata, Daniela Carbone
La azafata, Daniela Carbone - Créditos: @Gentileza

Un tramo posterior de la conversación hace pensar que Candelaria estaba enojada con su madre por haber enviado, desde su celular, los mensajes intimidatorios que le generaron serias consecuencias. De hecho, hoy la azafata sigue detenida y Aerolíneas Argentinas se presentó como querellante en la causa para recopilar la información necesaria y poder despedir con causa a Carbone, que muchos la señalaban como una empleada intachable.

“La egoísta sos vos, que me podés cagar la vida a mí por una pendejada”, le reclamó Candelaria.

Los pasajeros que llegaban a Buenos Aires en el vuelo donde estaba Carbone empezaron a bajar del Airbus A330 de la aerolínea de bandera. En ese momento, a Candelaria le llegó un mensaje preocupante: “Hija, me llevan detenida”, dijo Carbone. “Hija, ni una palabra a nadie”, agregó.

La investigación

Los investigadores rastrearon la llamada realizada y dieron con un teléfono que pertenecería a la hija de Carbone y en el que se realizó la amenaza con un chip prepago. Carbone habría utilizado un programa online para distorsionar su voz; no obstante, los peritos descubrieron que era una voz femenina y notaron una cadencia en la forma de hablar, otro indicio a la hora de determinar que ella fue quien realizó la amenaza.

Cuando fue detenida, la PSA le secuestró un iPhone 13 Pro y otro 12 Pro en su domicilio. Los investigadores determinaron que habían sido utilizados y además descubrieron que la mujer había realizado búsquedas relacionadas a cómo distorsionar la voz y a si era factible analizar un audio para determinar a quién pertenece, informó la agencia Télam.

Fuentes del caso detallaron que Carbone le habría mandado más mensajes al piloto del vuelo, al que le advertía que “sabía a qué colegio” iban “sus hijas”.

No obstante, y según confirmaron a LA NACION, la hipótesis de los investigadores es que Carbone habría querido molestar con esa maniobra no al piloto, sino a un tripulante de cabina que estaba en el vuelo rumbo a Miami y con quien había tenido una relación hace unos meses.