Pobre primer capítulo de la Final

CIUDAD DE MÉXICO, mayo 24 (EL UNIVERSAL).- Se escribió con letras oscuras el primer capítulo de la final del Clausura 2024, entre el Cruz Azul y el América. Noche de goles, poca diversión y mucho nerviosismo. Así se vivió en el estadio de la Ciudad de los Deportes el 1-1 final.

Ni Andar conmigo, ni la cábala del número 33, funcionaron para los Cementeros. No pesó el estadio y las Águilas aprovecharon para sentirse como en casa.

Uriel Antuna y Julián Quiñones fueron los autores de los goles, pero pudieron ser más para los visitantes, quienes se cansaron de fallar en el último toque.

Para los dirigidos por Martín Anselmi era el momento ideal para sacar ventaja, pero ahora lucharán contra el destino. André Jardine propuso un juego reservado y de contragolpe, lo que le favoreció desde los primeros minutos.

Antuna puso a soñar a los celestes con su anotación, vía penalti, (9'). Pero la suerte le daría la espalda a La Máquina siete minutos más tarde, justo con su número cabalístico. El "33" amarillo, Quiñones, emparejó el encuentro con un contragolpe letal.

La parte complementaria fue de dominio absoluto por los azulcrema. Quiñones se cansó de fallar y, si no fuera por el portero Kevin Mier y el defensa Willer Ditta, este partido hubiera terminado con ventaja visitante.

El bicampeonato está más cerca de Coapa, que la décima de La Noria.