El plan reelección de Axel Kicillof, atado al dedo de Cristina Kirchner y enredado en el juego de los intendentes

Kicillof y Cristina, en un acto en el Hospital Sor María Ludovica, de La Plata
Kicillof y Cristina, en un acto en el Hospital Sor María Ludovica, de La Plata - Créditos: @Télam Agencia de noticias

La interna en la cúpula del Frente de Todos a nivel nacional derrama sobre la provincia de Buenos Aires. Las divisiones repercuten sobre el horizonte electoral bonaerense del oficialismo y el objetivo de reelección del gobernador Axel Kicillof aparece condicionado por múltiples factores. El único acuerdo entre las tribus peronistas es que el actual mandatario provincial ocupará el lugar en la boleta que decida la vicepresidenta Cristina Kirchner, tanto si lo elige para ir por un nuevo mandato o para ascender y representar al kirchnerismo duro en una fórmula presidencial. Si bien reúne cierto consenso en sectores de los intendentes y del Frente Renovador, Kicillof no tiene apoyo total en esos grupos, en los que no descartan tener candidatos propios a la gobernación.

El alto el fuego de un Presidente más frágil y un Gobierno más débil

Tanto Kicillof como Martín Insaurralde, su jefe de Gabinete, definirán sus destinos a partir de la voluntad de Cristina. Las aspiraciones del exintendente de Lomas de Zamora (de licencia en ese cargo, en el que lo reemplaza Marina Lesci) de ser candidato a gobernador tienen por estos días menor intensidad. “Insaurralde va a hacer lo que le diga Cristina. Ya demostró que está encolumnado ahí. Si Cristina apoya a Axel, él no va a jugar ”, afirma a LA NACION uno de los intendentes que recibió de Insaurralde la invitación para asistir al acto de la vicepresidenta en Ensenada. Una fuente oficialista que conoce la relación entre Kicillof e Insaurralde asegura que el vínculo “está en su mejor momento”. El gobernador, en tanto, no acompañaría hoy al presidente Alberto Fernández en una recorrida por Escobar y tampoco dirá presente en Formosa, donde se reúnen diez gobernadores tras el relanzamiento de la liga de mandatarios.

Rodríguez Saá, Kicillof, Capitanich y Ziliotto, cuatro miembros de la liga de gobernadores
Rodríguez Saá, Kicillof, Capitanich y Ziliotto, cuatro miembros de la liga de gobernadores - Créditos: @Captura de tv

“Cristina ordena. Ella puso a Kicillof de candidato en la provincia y a Insaurralde de jefe de Gabinete. Y también lo puso a Alberto Fernández de candidato a presidente”, resume una fuente del oficialismo en el conurbano, que ve, no obstante, a Kicillof como un posible postulante a presidente por el kirchnerismo duro, en una lista de alternativas que completan Eduardo “Wado” de Pedro y la propia vicepresidenta. “Alberto dijo que va a ser candidato. Cristina puede serlo o poner a alguno y, si pone a alguno, es muy probable que lo ponga a Axel” , razona.

El respaldo de la expresidenta a Kicillof no aparece en duda. “Cristina va a ser candidata a senadora y lo va a bancar a Axel”, se juega un intendente peronista. “ A la hora de las elecciones, ella es lo más pragmático que hay. Cuando te necesita, te da todo; cuando no, te deja a un costado. El año pasado, hasta las PASO, no nos dio ni pelota; después de las PASO, nos dio [a los intendentes] la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Infraestructura [a cargo de Leonardo Nardini]”, agrega la fuente.

Desde el peronismo del interior bonaerense, un dirigente con recorrido ejecutivo y legislativo ve a Kicillof “en modo campaña”, sostiene que “todo el mundo va a trabajar para él” y cree que será el candidato en la provincia “salvo que tenga una oferta de más arriba”.

Sin consenso pleno

Pero en el Gran Buenos Aires hay reparos a la candidatura de Kicillof. “Hay un consenso amplio entre los intendentes del conurbano de no ir a juntarle votos a Kicillof si no hay una distribución amplia del poder”, advierte un jefe comunal de PJ, que evalúa que Insaurralde no bajó sus intenciones de disputar la candidatura a gobernador y analiza como otra posibilidad a “[Gabriel] Katopodis, que juega más de callado”.

“Están dadas las condiciones para darle pelea a Axel, aunque no sería fácil”, dice otro intendente peronista a quien el nombre de Katopodis también le suena como una alternativa. Cerca del ministro de Obras Públicas plantean que trabaja “para ser uno de los protagonistas de la política de la provincia de Buenos Aires” y que “este es un año de gestión y el año que viene se verán las candidaturas”.

Martín Insaurralde, aspirante a suceder a Kicillof, junto con Massa
Martín Insaurralde, aspirante a suceder a Kicillof, junto con Massa

Un intendente del conurbano con varios mandatos en su haber subraya que el candidato a gobernador “va a terminar siendo Kicillof, aunque no está bien en las encuestas” y opina que “Insaurralde se tira para negociar algo, porque si quisiera ser candidato, ya tendría que estar recorriendo la provincia”. Coincide con algunos de sus pares en la falta de voluntad de los jefes comunales de trabajar para la candidatura de Kicillof: “Cada uno va a hacer la suya, blindar el distrito. Los tienen sin cuidado Kicillof y Alberto”.

Entre el rechazo y el apoyo a Kicillof también se divide la tropa bonaerense del Frente Renovador, que en agosto prevé realizar un congreso partidario varias veces postergado al calor de la interna del Frente de Todos. “Si Cristina se encierra en Unidad Ciudadana, perdemos la provincia. Vamos a poner un candidato propio”, asegura uno de los integrantes del massismo provincial que muestra posiciones más duras. “Si Axel es candidato, perdemos”, añade la fuente, que indica que las diferencias que la fuerza de Sergio Massa comienza a exhibir a nivel nacional se trasladan a lo bonaerense.

En las filas de Massa no hay unanimidad. “El actual gobernador reúne las condiciones para reelegir. Es honesto y trabajador. Es una evaluación más técnica que política, pero hoy lo veo”, define un leal al presidente de la Cámara de Diputados.