El plan de paz de Trump podría polarizar Oriente Próximo

FOTO DE ARCHIVO: Donald Trump y Benjamin Netanyahu en Jerusalén

Por Stephen Farrell y Rami Ayyub

JERUSALÉN, 24 ene (Reuters) - Mientras el presidente estadounidense Donald Trump se prepara para recibir a los líderes israelíes en Washington y revelar los detalles de su largamente demorado plan de paz para Oriente Próximo, los palestinos advirtieron el viernes que ningún acuerdo podría funcionar sin ellos a bordo.

Trump invitó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y a su principal rival, el exgeneral centrista Benny Gantz, a la Casa Blanca la próxima semana, diciendo que revelaría el plan antes de su reunión del martes con Netanyahu.

Pero Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que no ha mantenido comunicación con la administración Trump y que no se puede implementar ningún acuerdo de paz sin "la aprobación del pueblo palestino y sus líderes".

"Esta es la única manera si son serios, si buscan la estabilidad en toda la región", dijo Rudeinah.

Las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos fracasaron en 2014 y los palestinos han dicho que la propuesta de Trump también está condenada al fracaso, incluso antes de su publicación, citando lo que ellos consideran como políticas proisraelíes.

Los palestinos han boicoteado los acuerdos políticos con el Gobierno de Trump desde que éste revirtió décadas de políticas estadounidenses en el conflicto, dividiendo el consenso internacional.

Se ha negado a respaldar la solución de dos Estados, la antigua fórmula de paz internacional que prevé un Estado palestino establecido en el territorio que Israel capturó en la guerra de los Seis Días de 1967.

La administración Trump también reconoció Jerusalén como la capital de Israel y trasladó su embajada allí, anunciando que Washington ya no considera que los asentamientos israelíes en las tierras ocupadas de Cisjordania sean "inconsistentes con el derecho internacional".

Los palestinos obtuvieron un autogobierno limitado en partes de Cisjordania bajo los acuerdos de paz provisionales de mediados de la década de 1990. Ahora quieren que Jerusalén Oriental sea la capital de un futuro Estado que comprenda Cisjordania y la Franja de Gaza. Israel se retiró de la pequeña Gaza en 2005.

Trump, hablando con los periodistas en su vuelo de regreso del Foro Económico Mundial en Davos, reconoció que los palestinos podrían reaccionar negativamente a su plan al principio, pero que "en realidad es muy positivo para ellos".

"Es un gran plan. Es un plan que realmente funcionaría".

Por el contrario, Netanyahu aceptó inmediatamente la invitación de Trump.

"Creo que el presidente está tratando de dar a Israel la paz y la seguridad que se merece", dijo Netanyahu el jueves.

La oficina de Gantz no confirmó si había aceptado la invitación de Trump.

(Información adicional de Sinan Abu Mayzer y Nuha Sharaf en Jerusalén, Adel Abu Nimeh en el valle del Jordán, Nidal al-Mughrabi en Gaza y Ali Sawafta en Ramala, traducido por Jose Elías Rodríguez en Madrid)