Un nuevo plan para blindar la costa de Miami contra las tormentas está en marcha

Un nuevo conjunto de protecciones para la costa propensa a las tormentas de Miami-Dade —y miles de millones de dólares federales para pagarlo— está una vez más sobre la mesa después que el condado acordó avanzar con un nuevo estudio de protección costera con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.

El condado intentó esto en 2018, pero después de tres años Miami-Dade rechazó el plan de casi $5,000 millones que el gobierno federal ideó para mantener la costa a salvo de las marejadas ciclónicas, principalmente por la preocupación de que los altos muros a lo largo de la costa que el Cuerpo de Ingenieros sugirió eran feos y no deseados por los habitantes.

Esta vez, el Cuerpo de Ingenieros y el condado trabajaron juntos y celebraron varias reuniones públicas para escuchar a los habitantes de Miami-Dade. El resultado anunciado el viernes fue un conjunto de ideas que el Cuerpo dijo que puede permitirse construir y el condado dijo que puede apoyar.

Sobre la mesa están muchas de las mismas ideas del estudio inicial: elevar miles de viviendas en toda la costa, añadir protecciones contra inundaciones a empresas e instalaciones importantes como hospitales y estaciones de bomberos, así como plantar manglares y otras soluciones centradas en la naturaleza.

“Es esencial para nuestro futuro”, dijo la alcaldesa Daniella Levine Cava. “Lo que esto hace es prepararnos para esta eventualidad que sabemos que viene”.

“Será una combinación de barreras físicas, estructurales y soluciones naturales”, dijo. “Creo que será un enfoque muy innovador y moderno. Me entusiasma ver cómo evoluciona”.

Esta decisión da el pistoletazo de salida a otro estudio de cuatro años y $7 millones que terminará con un plan específico para mantener a salvo la costa de Miami-Dade. Un borrador del plan, abierto a comentarios, podría llegar en unos dos años, pero el trabajo real llevará más tiempo. A la mayor celeridad, ninguna de las ideas del plan podría estar completamente diseñada o construida sino hasta dentro de más de una década.

“Este compromiso renovado subraya nuestra dedicación a la mejora de la reducción del riesgo de mareas de tempestad y la capacidad de recuperación en Miami-Dade”, dijo en un comunicado el coronel Brian Hallberg, comandante del distrito de Norfolk de USACE. “Creemos que, trabajando mano a mano con la comunidad, podemos desarrollar proyectos que no solo salvaguardan vidas y propiedades, sino que también contribuyen a la preservación de los preciosos ecosistemas de Miami-Dade”.

Imagen de una presentación de junio de 2023 del Condado Miami Dade traza el mapa de algunas de las posibles soluciones incluidas en el estudio de Back Bay del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
Imagen de una presentación de junio de 2023 del Condado Miami Dade traza el mapa de algunas de las posibles soluciones incluidas en el estudio de Back Bay del Cuerpo de Ingenieros del Ejército.

Muros y barreras de contención

El cambio más significativo entre la primera versión de este estudio, también llamado Back Bay, y la última versión es que se centra en soluciones basadas en la naturaleza (como arrecifes de coral y plantaciones de manglares), en la elevación y protección de edificios individuales y se aleja de las protecciones estructurales de mayor envergadura, como los muros.

“No ha habido aceptación de las estructuras”, dijo James Murley, jefe de Resiliencia del condado.

En una reunión celebrada el viernes, el Cuerpo le comunicó al condado que no había tiempo ni dinero suficiente para llevar a cabo otra idea planteada este año: trasladar ese muro de defensa desde la costa de Miami-Dade hasta el anillo exterior de sus islas barrera mediante una serie de compuertas en los espacios entre islas y un sistema de dunas elevadas a lo largo de Miami Beach, todo ello conectado con carreteras elevadas.

Sin embargo, Murley dijo que el hecho que esas ideas se hayan descartado por ahora no significa que no se puedan retomar más adelante con subvenciones o estudios adicionales.

También reconoció que el cambio de los muros a la elevación de viviendas y negocios supone que el condado acepta un nivel de protección inferior al ofrecido originalmente por el Cuerpo de Ingenieros.

“Probablemente dentro de 50 años la gente que viva aquí dirá ‘Tal vez deberíamos tener eso’”, dijo Murley.

Pero, mientras tanto, los actuales habitantes de Miami-Dade opinaron: nada de altos muros a lo largo de la costa, mejor más plantas en su lugar. Murley cree que la respuesta es un enfoque más gradual, soluciones que puedan apilarse poco a poco con el tiempo para hacerse cada vez más fuertes a medida que crece la amenaza.

Esta representación muestra una posible estrategia híbrida para proteger la costa de Miami-Dade de las mareas de tempestad, que incluye una berma de tierra a lo largo de la costa y arrecifes de ostras más allá.
Esta representación muestra una posible estrategia híbrida para proteger la costa de Miami-Dade de las mareas de tempestad, que incluye una berma de tierra a lo largo de la costa y arrecifes de ostras más allá.

Y no se trata solo de Miami. Los floridanos de todo el estado, ante la oportunidad de recibir miles de millones de dólares de financiación federal para blindar las costas, normalmente con muros, siguen diciendo que no.

En el Condado Collier, que hace poco sufrió la furia del huracán Ian, cientos de habitantes acudieron a reuniones públicas para protestar contra la idea inicial del Cuerpo de Ingenieros de construir compuertas contra las mareas y otras estructuras. Querían soluciones basadas en la naturaleza, como manglares y arrecifes de coral artificiales.

“La gente decía ‘prefiero inundarme a ver esa compuerta todos los días’”, dijo Rachel Rhode, directora de la iniciativa del Fondo de Defensa Medioambiental sobre costas y cuencas resistentes al cambio climático. Ha estado observando todos los estudios costeros del Cuerpo de Ingenieros y dijo que el patrón es el mismo en todas partes, incluido un nuevo estudio costero en San Agustín que acaba de comenzar.

Pero los cálculos en los que se ha basado el Cuerpo de Ingenieros durante años para determinar la “mejor” solución tienen muy en cuenta aspectos como la protección del valor de la propiedad y no incluyen los beneficios para el hábitat o la calidad del agua de usar manglares en lugar de un dique o incluso manglares junto con un dique.

“Al Cuerpo de Ingenieros le cuesta mucho cuantificar los beneficios de los elementos naturales, por eso les cuesta tanto integrarlos”, dijo Rhode. “Pueden cuantificar fácilmente —y lo han hecho durante décadas— un muro o una verja, es algo muy estático, pero es mucho más difícil cuantificar los beneficios de los elementos basados en la naturaleza”.

Esta representación muestra una posible estrategia híbrida para proteger la costa de Miami-Dade de las mareas de tempestad: altos diques combinados con una berma de tierra y arrecifes de ostras a lo largo de la costa.
Esta representación muestra una posible estrategia híbrida para proteger la costa de Miami-Dade de las mareas de tempestad: altos diques combinados con una berma de tierra y arrecifes de ostras a lo largo de la costa.

Eso está cambiando en Miami, ya que los científicos locales se apresuran a estudiar el poder protector de los arrecifes de coral y los manglares frente al acero y el hormigón y el Cuerpo abrió su proceso para empezar a considerar más “beneficios integrales”.

Rhode dijo que eso es lo que hace que el estudio de Miami-Dade sea tan importante.

“Todo el mundo conoce Miami, es el lugar que está en primera línea”, dijo. “Creo que Miami va a sentar el precedente no solo para otras ciudades, sino para el Cuerpo de Ingenieros y cómo enfocan estos estudios”.

Más información: el Condado Miami-Dade y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército organizarán una reunión pública para explicar la decisión y el camino a seguir el miércoles 23 de agosto a las 5:30 p.m. El enlace para inscribirse en la reunión es: https://rb.gy/1dgrt.