Pingüinos del Índico: sobrevivir en la era del cambio climático


Como cada año en diciembre, la bahía de los Marinos, en la isla francesa de la Posesión, está llena de visitantes: miles de pingüinos reales acuden a ese territorio aislado, en el océano Índico, para reproducirse, aunque el cambio climático los amenaza.

Esta especie, reconocible por su plumaje blanco y negro rematado con un penacho amarillo, casi no sobrevivió a la masacre sufrida entre finales de XIX y la primera mitad del siglo XX a manos de los cazadores de focas en el archipiélago de las Crozet.

“Hacia el final —cuando ya no había más focas que cazar—, los cazadores los usaban como carburante, quemándolos para fundir la grasa de foca en los calderos. Durante un corto periodo, hacían aceite de pingüino. Pero no era de buena calidad”, explica Robin Cristofari, investigador especializado en estas aves de la Universidad de Turku, en Finlandia.

“La especie estuvo cerca de la extinción”, recuerda el científico mientras observando la colonia de esta isla situada en los Territorios Australes y Antárticos Franceses (TAAF). La población se reconstituyó en el siglo XX, “pero hace una veintena de años que se ha estancado”, explica Cristofari, y agrega: “tras un primer muro, la especie se dio contra otro más insidioso: el calentamiento climático”.

LOS PINGÜINOS SE LA VIVEN EN EL MAR

Los pingüinos reales se pasan la vida en el mar y solo vuelven a tierra para poner sus huevos. Para ello, necesitan un lugar seco, pero a una distancia razonable del frente polar, la zona donde se encuentras las aguas calientes y frías del océano Índico, que es donde van a alimentarse de plancton y de peces.

El frente polar se sitúa a 350 kilómetros al sur del archipiélago de Crozet en invierno, pero los años malos de mucho calor puede alejarse hasta 750 kilómetros, demasiado para ir a alimentarse y volver a tiempo para dar el relevo a la pareja y alimentar al polluelo.

Pingüinos
Pingüinos al agua. Las islas Crozet son el hogar de cuatro especies de pingüinos. Los más abundantes son el macaroni, del que se reproducen unos 2 millones de parejas en las islas, y el rey, hogar de 700,000 parejas reproductoras. (Foto: Patrick Hertzog / AFP)

“El éxito de la reproducción depende de la distancia del frente polar”, resume Robin Cristofari. Con el calentamiento climático, el frente se está desplazando hacia el sur y, al final, Crozet podría volverse inhabitable para estos pingüinos, que deberán trasladarse a otras islas más al sur.

De las cerca de un millón de parejas registradas en el mundo, la mitad se reproducen en las Crozet y 300,000, en las islas Kerguelen, 1,400 kilómetros más al este. Aunque los investigadores no creen que la especie corra peligro de desaparecer “en los próximos 50 años”, su modo de vida podría verse seriamente alterado, indica Cristofari.

EL TRABAJO DE LA REPRODUCCIÓN

Un pingüino, que de media vive 25 años, tiene su primer polluelo a los seis o siete años. “Juguetón y curioso”, se amontonará en gigantescas colonias con el huevo en equilibrio sobre sus pies y la barriga encima.

Machos y hembras comparten el trabajo al 50 por ciento y se pasan el huevo para incubar, un momento peligroso porque los depredadores acechan. En un ciclo clásico, machos y hembras llegan a Crozet a principios de noviembre, se encuentran y se aparean. La hembra pondrá un huevo, se lo entregará al macho e irá al mar a alimentarse.

Durante los 50 días que dura la incubación y en el primer mes de vida del pollito, lo cuidan de forma alterna: pueden pasar hasta un mes sin comer para cuidar su huevo. Los polluelos están bien alimentados hasta mayo y luego ayunan durante el invierno austral, aunque los padres van a darles de comer de vez en cuando.

Los jóvenes pingüinos abandonan la tierra, alentados por el hambre, 12 meses después de la eclosión del huevo. Esta alternancia de alimentación y ayuno es de particular interés para los investigadores.

“Es una especie que pasa de una obesidad aguda a una gran delgadez varias veces al año”, observa Robin Cristofari, algo que “para un organismo humano sería devastador”. N

Newsweek en Español te recomienda también estas notas:

Cambio climático: ¿cuándo lo descubrimos y desde cuándo es un problema?

Cómo y por qué un genetista intenta ‘revivir’ al mamut del Ártico

Focas que se ahogan y cementerios de icebergs: la vida silvestre del Ártico pende de un hilo