Piloto cubano disputará su carrera final en NASCAR con una sensación agridulce en el paladar

La finalísima de la temporada de NASCAR, el domingo (3 p.m. TV: NBC. Radio: Sirius XM) en el autódromo de Phoenix, marcará el retiro como piloto a tiempo completo del cubanoamericano Aric Almirola, en lo que describió como una despedida agridulce.

Será dulce porque podrá dedicar más tiempo a los suyos y le entusiasma afrontar la “próxima aventura”, como él mismo describe lo que pretende hacer en el futuro.

Al mismo tiempo que esas sensaciones habrá otras con un sabor agrio y triste por el hecho de separarse de personas que trabajaron con él mano a mano todos los días durante muchos años.

“Espero que el domingo en Phoenix sea una celebración”, afirmó el piloto. “Sería fantástico que el cierre sea con una gran carrera como las que hemos tenido las dos últimas semanas”.

Con 39 años, Almirola es hijo de padres cubanos y nació en la Base Aérea de Eglin, en Fort Walton Beach, en Florida.

Corrió 18 campañas en NASCAR y en la máxima categoría, la Cup Series, estuvo 16 temporadas. Participó en 460 carreras y consiguió tres victorias.

“Toda mi vida me he enfocado en mi carrera”, declaró Almirola. “Tengo un sentimiento agridulce, pero estoy muy entusiasmado por la prueba del domingo y por las próximas aventuras”.

La finalísima de la temporada de NASCAR, el domingo en el autódromo de Phoenix, marcará el retiro como piloto a tiempo completo del cubanoamericano Aric Almirola, en lo que describió como una despedida agridulce.
La finalísima de la temporada de NASCAR, el domingo en el autódromo de Phoenix, marcará el retiro como piloto a tiempo completo del cubanoamericano Aric Almirola, en lo que describió como una despedida agridulce.

El piloto cubanoamericano desea retirarse como piloto a tiempo completo, pero piensa competir en algunas carreras de la Truck Series o Xfinity y en las series de carros clásicos como lo hacía durante sus inicios.

“Hay algunas oportunidades, aunque los equipos en NASCAR prefieren tener sus pilotos a tiempo completo para luchar por el título”, explicó Almirola.

“Todavía siento el entusiasmo por correr, pero no quiero un compromiso como en los anteriores 12 años de mi vida en los que estaba metido de cabeza en NASCAR 38 semanas del año”.

En las últimas dos semanas, Almirola demostró que se encuentra en gran momento.

A bordo de su Ford Mustang quedó noveno en Homestead-Miami y segundo en Martinsville (Virginia) el domingo pasado luego de liderar 66 vueltas y quedar a .899 segundos del ganador Ryan Blaney.

“Todavía estoy en mi juego, entro a las pistas sabiendo que puedo competir en la punta del más alto nivel”, comentó el piloto cubano.

“Me quedé picado en Martinsville porque quería darle una victoria a mi familia, a mi equipo Stewart-Haas Racing y a mi auspiciador Smithfield”.

El domingo en Phoenix, Almirola correrá por su tercera ubicación consecutiva entre los Top Ten.

En enero del 2022 había anunciado que se retiraría de las pistas al final de la campaña, pero fue convencido por su equipo y sus auspiciadores y aceptó correr el 2023.

Almirola trató de combinar su trabajo y su familia y descubrió un nuevo balance entre su pasión por el automovilismo y la dedicación a su esposa Janice y a sus hijos Alex y Abby.

Los tres lo acompañaban la mayoría de fines de semana, compartían las emociones relacionadas con las carreras y recorrían en país.

“No me arrepiento en nada de la decisión que tomé entonces”, señaló Almirola, quien afirmó que consultó con su familia antes de seguir en la lucha.

“Me hubiese gustado darle más triunfos a mi equipo, pero por otro lado pude pasar momentos inolvidables junto a mi familia en diferentes autódromos y ciudades, viajar y experimentar nuevas cosas juntos”.