Pieter Jan De Nul: quién es el joven CEO de la empresa belga que draga la hidrovía

Pieter Jan De Nul, Country Manager de Jan de Nul Argentina
Pieter Jan De Nul, Country Manager de Jan de Nul Argentina

Cuando su padre ganó en 1995 la concesión, junto con la empresa argentina Emepa, para dragar la Hidrovía Paraná-Paraguay, Pieter tenía solo 11 años. A los 24, recibido de geólogo, ya se convertiría en uno de los directores de la compañía a nivel global.

Egresó de la Universidad de Gante (Bélgica) y cuenta con una Maestría en Ciencias Marinas y Lacustres. Desde 2007, trabaja en Jan de Nul Group, empresa familiar belga dedicada a actividades de dragado marítimas y portuarias. La compañía está en más de 150 países, tiene más de 7000 empleados a nivel global y es reconocida en obras de infraestructura marítima, dragado, ingeniería civil y medio ambiente. Entre algunas obras destacadas se puede mencionar trabajos en el Canal de Panamá y en el Canal de Suez.

La familia, con una larga trayectoria en múltiples trabajos relacionados con la construcción, pasó por las dos guerras mundiales y vivió las penurias de la posguerra. La historia se remonta a 1849, en Bélgica, cuando Leo de Nul (1828-1914), que formaba parte de una familia de agricultores y se desarrolló como artesano y carpintero, abrió un modesto taller y negocio de construcción. Más tarde, una anécdota familiar ubica al abuelo de Pieter en la época de la invasión alemana en Bélgica, tratando de defender su auto, ya que los vehículos eran expropiados por los nazis. Entonces escondió el motor, y cuando llegaron los alemanes a su propiedad les dijo que lo había tenido que vender para alimentar a la familia. Una vez concluida la guerra, volvió a colocar el motor.

En 1951, Jan De Nul encaró su primer proyecto de dragado en Bruselas y, a partir de allí, todo fue crecimiento.

Pieter ocupó distintas posiciones en países como Emiratos Árabes Unidos, Bélgica, Panamá. Hoy, a los 36, es el CEO de Jan de Nul Argentina y, aunque tiene acento belga, pronuncia inconfundibles modismos locales. Está muy instalado en el país, en parte porque está en pareja con una argentina con la que tiene un bebé. Pero también por los constantes desafíos que implica vivir aquí, lejos de la “aburrida” y “previsible” Bélgica. En la Argentina, se sabe, se vive a los saltos en materia política y económica. Para personas que nacieron en algunas de las (hoy) tranquilas poblaciones europeas, trabajar con este país es como vivir arriba de una montaña rusa. A algunos les interesa la adrenalina, pero muchos otros prefieren el “aburrimiento” que consiste en tener un plan de negocios sustentable y posible de cumplir.

Insólito

En este momento, en el que hay una peligrosa bajante del río para la navegación, Jan De Nul está realizando tareas de dragado para asegurar la navegabilidad, aunque no está establecido por contrato. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, el Río Paraná, principal vía de salida de productos agroindustriales, alcanzará a la altura del Gran Rosario su nivel más bajo en décadas. Esto acarrea costos logísticos, de transporte e industriales por un estimado de US$315 millones entre marzo y agosto de 2021.

En una nota oficial firmada el 2 de julio por Sofía Vanelli, a cargo de la Dirección de Control Técnico y Habilitaciones del Ministerio de Transporte, le pidió explicaciones a Hidrovía SA por el hecho de estar realizando tareas de sobre dragado de dos pies adicionales de profundidad (50cm) para compensar el bajo nivel del río Paraná para facilitar el tránsito fluvial.

La Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas le había solicitado al Ministerio de Transporte que informe debidamente quién autorizó este sobredragado, dónde será y si hubo evaluación de impactos ambientales.

Jan De Nul había informado que “la compañía dispuso cinco dragas y todo su equipo profesional y técnico para trabajar todos los días de la semana y las 24 horas del día con el propósito de garantizar la mayor navegabilidad del río y colaborar con el sector productivo y exportador...”.

La Dirección de Control Técnico y Habilitaciones le pide, entonces, que “indique el detalle de las tareas efectuadas y la normativa o autorización sobre la cual se considera facultada”.

Cambio radical

¿Preocupa a la compañía el reciente decreto presidencial que establece que a partir del 13 de septiembre la Administración General de Puertos va a cobrar el peaje, estableciendo un cambio sustancial en el gerenciamiento de la vía navegable? Absolutamente. Cualquier demora en el pago del cánon arrastra costos inimaginables, sobre todo para una compañía que tiene más de 500 empleados.

Jan de Nul está dispuesto a competir en la próxima licitación larga, de unos 15 años, pero en el mientras tanto es posible que siga en funciones hasta que se defina quién se va a hacer cargo de las obras. El dragado de la Hidrovía Paraná-Paraguay, unos 800 kilómetros, representa un 10% del negocio global de la compañía.

Ante el nuevo panorama, la empresa tendrá que acomodarse a las nuevas reglas que, definitivamente, complican la administración. Un Estado que tiene una deuda con la compañía de US$250 millones por tareas de dragado de Confluencia (donde se juntan los ríos Paraná y Paraguay) hacia el norte, ahora cobrará el peaje y le pagará por su trabajo. ¿Se incrementará aún más esta deuda que la compañía decidió no judicializar? El panorama provoca nervios e incertidumbre.

Cada barco de Jan De Nul cuesta alrededor de US$25 millones y son un diseño propio, realizado a partir de la experiencia de la compañía en las tareas que ejecuta. En el mundo cuentan con 42 barcos, 4 de ellos en la hidrovía. También, tiene taller propio y fabrican sus repuestos, en general piezas costosas, que ya tienen en stock ante cualquier eventualidad.

Apoyo empresario

En este marco de incertidumbre, la Asociación Dirigentes de Empresa Santa Fe (ADE) le entregó a Pieter el “Premio Dirigente de Empresa 2021. El presidente de la Asociación de Dirigentes de Empresa de Santa Fe, Benito Correnti, sostuvo que “ha hecho a través de su empresa un aporte extraordinario no solo a la provincia de Santa Fe, sino al país. Haber dado seguridad a la navegación y el transporte de mercaderías a través de la red troncal navegable ha significado un formidable impacto para la República Argentina”.

Distintas entidades empresarias expresaron su apoyo a la iniciativa. De hecho, este reconocimiento por parte de organizaciones relacionadas con el sector de la exportación, como las cámaras que agrupan a los aceiteros y a los exportadores de cereales, Ciara-Cec, ya vienen brindando su apoyo a la compañía que, dicen, funciona muy bien a pesar de que creen que el peaje, actualmente de US$3,05 podría ser un poco más bajo y de la urgencia que existe en profundizar el calado de los canales.

El CEO de la compañía, dijo que “estoy representando el legado familiar y la responsabilidad que asumí de liderar desde hace 3 años la compañía en el país y el cono sur”. Además, agregó que “Argentina es mi segunda patria, y me siento muy agradecido con todos los argentinos por recibirme”. Compartió el premio con sus 500 colaboradores, “sobre todo por el máximo esfuerzo que vienen realizando desde el comienzo de la pandemia, y con todo un ecosistema de productores, agroexportadores, sindicatos, funcionarios de gobierno, entidades, con quienes venimos trabajando en colaboración demostrando el efecto virtuoso que tiene el trabajo mancomunado”.