Piden la renuncia de la presidenta húngara por indultar a encubridor de abusos a menores

Budapest, 9 feb (EFE). Miles de personas participaron este viernes en una protesta ante la sede de la presidencia para pedir la dimisión de la jefa del Estado, Katalin Novák, por haber indultado a un directivo de un hogar infantil que intentó ocultar una decena de casos de pederastia.

"Abusar así del poder es inaceptable. Es algo que una presidenta no puede hacer. Es algo que una madre no puede hacer", aseguró el partido liberal Momentum en la convocatoria de la protesta de esta tarde, que fue organizada por varios partidos y ONG bajo el lema de "¡Justicia para los niños!".

"¡Katalin Novák debe irse!", fue uno de los mensajes que la multitud de unas 5.000 personas lanzó durante la marcha desde el centro hasta el Castillo de Buda, donde se encuentra la presidencia.

La protesta eleva la presión sobre Novák, la primera presidenta en la historia de Hungría, tras revelarse que indultó a un hombre condenado por encubrir una serie de abusos sexuales a menores de un hogar infantil estatal en el que era parte del equipo directivo.

El indultado había sido sentenciado a más de tres años de prisión por presionar a las víctimas a retractarse de acusaciones de abuso sexual por parte del director de la institución, condenado a ocho años por abusar de al menos 10 niños entre 2004 y 2016.

El indultó ha generado indignación e incredulidad y ha sido muy criticado por diversas organizaciones, así como por los partidos de la oposición, que pidieron la dimisión de la presidenta.

Novák, que fue ministra de Asuntos Familiares en un anterior Gobierno de Orbán, también proviene del partido gubernamental Fidesz, que defiende políticas tradicionales en cuestiones de moral y valores familiares.

Orbán, en respuesta a la controversia, propuso una enmienda constitucional que prohibiría los indultos a condenados por crímenes contra niños, lo que muchos interpretan como una crítica a la decisión de Novák.

Mientras tanto, la presidenta rechazó dar explicaciones sobre su indulto y no ha considerado dimitir.

La presidenta húngara viajó anoche a Catar, para estar presente en el partido de la selección de su país contra Kazajistán en el mundial de waterpolo.

En la protesta de hoy muchos gritaban "¡Qué se quede en Doha!".

(c) Agencia EFE