Piden fuerza a la Virgen para continuar su búsqueda

MONTERREY, NL., noviembre 27 (EL UNIVERSAL).- Con la fe por delante, más de medio centenar de integrantes de la Agrupación de Mujeres Organizadas por los Ejecutados, Secuestrados y Desaparecidos de Nuevo León y Tamaulipas (Amores), realizaron una peregrinación en busca de consuelo y fuerza para continuar la búsqueda de sus seres queridos.

Las mujeres recorrieron, la mañana de este sábado, desde la Plaza de La Purísima hasta el Santuario de la Virgen de Guadalupe, ubicado en esta ciudad, para pedir por sus seres queridos, además de tener salud para seguir luchando hasta encontrarlos y alcanzar verdad y justicia.

"Hoy estamos aquí reunidas para acudir al Santuario de la Virgen de Guadalupe a dar gracias por la vida y a ofrecer a la Virgen de Guadalupe este caminar por nuestros desaparecidos y que nos haga el milagro de saber de ellos y de ellas", dice Juana Catalina Estala, dirigente de Amores.

Juana Catalina es madre de José Cruz Sánchez Estala, quien desapareció el 2 de octubre de 2012, en Reynosa, Tamaulipas, junto con siete personas más, cuando tenía 23 años. Desde entonces no ha parado de buscarlo.

La mujer buscadora detalla que en esta lucha de más de 10 años hay compañeras y compañeros que enfermaron y murieron sin encontrar verdad y justicia, como ocurrió con su esposo, "pero yo sigo aquí, adelante y no pararé".

Lo que más lamenta la activista en esta larga búsqueda es cuando hay avances, "pero luego cambian los agentes del Ministerio Público y volvemos a empezar de nuevo; damos un paso para adelante y dos para atrás y así estamos".

Otra compañera de esa búsqueda es Virginia Buenrostro, quien busca a tres familiares desaparecidos, cuenta que a principios de 2022 se encontraron los restos del hijo de una compañera de Amores y de otras personas, por eso esperan obtener más resultados a fines de este año.

Actualmente, 45 familias que integran Amores buscan a tres, cuatro y hasta seis seres queridos, en tanto, a nivel estatal hay más de 6 mil personas desaparecidas oficialmente, aunque las activistas afirman que hay una cifra negra que no se reporta.