Piden cambios en ordenanza después que un músico fue esposado en parque de South Beach

El percusionista miamense Jackson Strong dice que no cree que tocar música en vivo sea un delito.

Por eso, cuando se le acercó la Policía en South Pointe Park, en Miami Beach, el mes pasado, después de actuar con su banda, dijo que se negó a mostrar su identificación cuando se lo pidieron. Eso lo llevó a ser esposado y sacado del parque, según un video del encuentro del 12 de junio que Strong publicó en Instagram.

Strong dijo que no fue arrestado, pero sí multado con $150 por actuar en el parque sin permiso.

Strong, coach de actitud de 38 años y miembro de la banda local de rock Lotus Collective, espera ahora convencer a los comisionados de Miami Beach de que cambien las ordenanzas que exigen un permiso para tocar en las zonas públicas más populares de South Beach.

Una petición creada como parte del esfuerzo ha reunido más de 600 firmas. Los partidarios de la petición acudieron a una reciente reunión de la Comisión de Miami Beach para exigir la reforma. Y ha recibido la atención de comisionados de Miami Beach interesados en debatir el asunto.

“Nos merecemos tener nuestro lugar en el mundo y no ser asfixiados por un gobierno anticuado que está arruinando el núcleo de lo que es Miami”, dijo Strong.

En la mayor parte de Miami Beach está permitido tocar música en vivo en público sin necesidad de un permiso. Las únicas restricciones se dan en South Beach, donde una ordenanza local obliga a los artistas y vendedores ambulantes a solicitar permisos a través de una lotería gubernamental. Hay 31 permisos disponibles a través de una lotería trimestral para actuar en una de las 31 zonas de actuación o venta designadas al sur de 24 Street, como Lincoln Road y Ocean Drive.

South Pointe Park no es una zona designada, por lo que las actuaciones en la calle están directamente prohibidas allí.

Michael Cantalupo, vecino de Miami Beach y cineasta que creó la petición, dijo que la ordenanza restringe la música en vivo exactamente en la parte de la ciudad donde los músicos quieren presentarse. South Beach es un destino turístico mundialmente conocido por su vida nocturna y actividades de entretenimiento.

Cantalupo, que también es percusionista, dijo que cree que la ordenanza es inconstitucional y está presionando a los líderes locales para que la cambien. Propone que se permitan las actuaciones no autorizadas en los parques de la ciudad a determinadas horas, que se sustituya la lotería por un sistema basado en la demanda y que se aumente el número de permisos que se conceden. También quiere agilizar el proceso de solicitud para permitir una aprobación más rápida de los permisos.

“A la ciudad le preocupa que alguien ponga su equipo de música a todo volumen con letras muy odiosas y moleste al público”, dijo. “Eso sigue ocurriendo de todos modos”.

Con los recientes cierres de locales de música en Miami —como Churchill’s Pub y Las Rosas—, Cantalupo dijo que los músicos locales se están quedando sin espacios para tocar.

“Estamos buscando ese espacio para poder hacerlo”, dijo. “Así que hemos recurrido a los parques”.

El comisionado de Miami Beach Alex Fernández, quien se ha reunido con Cantalupo, dijo que concuerda en la ordenanza en vigor va muy lejos. Agregó que el fin de la ordenanza era proteger la calidad de vida de los habitantes de “la música amplificada y odiosa”, pero no ve nada malo en la música en vivo en un parque.

“Restrinjamos lo malo pero permitamos que la actividad positiva siga adelante”, dijo.

Fernández no dio detalles sobre cómo diferenciaría entre ciertos tipos de actuaciones musicales. Explicó que quiere debatir la cuestión en una futura reunión de ka Comisión.

Fernández dijo que todavía está estudiando el asunto, pero que en general apoyaría que se permita la música en vivo sin permiso en los parques públicos a ciertas horas, con criterios sobre el tamaño de la multitud y el nivel de ruido, y agilizar el proceso de autorización.

“No podemos regular tanto que les quitemos calidad de vida”, dijo.