El PIB Brasil se contrae en primer trimestre a la espera de su peor recesión

Sao Paulo, 28 may (EFE).- La economía de Brasil cayó entre un 1 % y 2 % entre enero y marzo de este año frente al trimestre anterior y se prepara para afrontar la peor recesión de su historia ante la crisis del coronavirus, la cual se sentirá fuertemente en los próximos tres meses.

El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor economía de Suramérica será divulgado este viernes por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), pero los especialistas ya anticipan una contracción que se agravará en el segundo trimestre del año, para cuando se espera un desplome de hasta el 10 %.

Según las proyecciones de la Fundación Getulio Vargas (FGV), el principal centro privado de estudios económicos del país, la economía de Brasil cedió un 1 % en los tres primeros meses de 2020 con respecto al trimestre anterior y tuvo un crecimiento del 0,3 % frente al mismo período de 2019.

La previsión de la fundación presenta un panorama más optimista que el indicador divulgado este mes por el Banco Central y según el cual la actividad económica de Brasil cedió un 1,95 % en el primer trimestre en comparación con el cuarto trimestre del año pasado.

Esta tasa de crecimiento es la medida por el Índice de Actividad Económica del Banco Central (IBC-Br), que el organismo emisor usa para intentar prever de manera anticipada el PIB.

El primer trimestre de 2020 no fue severamente afectado por los efectos en la economía de las medidas para contener el avance del coronavirus porque las cuarentenas no fueron decretadas hasta finales de marzo.

El primer caso de COVID-19 fue detectado en Brasil a finales de febrero y un mes después los estados y municipios comenzaron a tomar medidas de aislamiento social, que incluyeron el cierre de los comercios no esenciales y que siguen vigentes en muchas ciudades del país.

EXPECTATIVAS FRUSTRADAS PARA 2020

La irrupción del coronavirus SARS-CoV-2 supone un duro golpe para una economía que venía recuperándose lentamente de la histórica recesión que sufrió en 2015 y 2016, cuando el PIB brasileño se retrajo cerca de siete puntos porcentuales.

En los tres años siguientes la economía encadenó resultados positivos pero discretos (1,3 % en 2017, 1,3 % en 2018 y 1,1 % en 2019) y la previsión inicial, antes de la pandemia, era que finalmente despegaría en 2020, con una expansión de hasta el 2,5 %.

No obstante, los impactos del brote global del coronavirus y la escalada de turbulencias políticas en Brasil obligaron tanto al Gobierno como a los analistas a revisar hacia abajo sus proyecciones para el crecimiento del país este año y a alertar de una recesión anual que podría ser la peor en más de un siglo.

El Gobierno brasileño prevé una retracción del 4,7 % este 2020, cercana a la del Fondo Monetario Internacional (FMI), que calcula una caída del PIB del 5,3 %.

El escenario es todavía más pesimista para el Instituto Internacional de Finanzas (IFF), que en un informe divulgado esta semana pronosticó que la economía brasileña sufrirá un retroceso del 6,9 %, un porcentaje peor al esperado en abril, cuando la misma institución apuntó que la caída sería del 4,1 %.

Brasil, que salió casi ileso de la crisis financiera de 2008, "enfrenta ahora desafíos múltiples" y sufrirá una "caída económica sin precedentes" por su "incertidumbre política", su "alto nivel de déficit fiscal y de deuda", además de su "dependencia comercial con China", afirmó en una entrevista con Efe el jefe de investigación latinoamericana del IFF, Martin Castellano.

La institución apuntó que la crisis del coronavirus tendrá efectos económicos duraderos para el país, aunque también para el conjunto de América Latina, una región que "ya estaba luchando para crecer" y cuyo PIB debe bajar un 7,5 % este año.

Por delante de Brasil, el IFF prevé que las economías que más retrocederán este año serán la de Argentina (-9,7 %), México (-8,7 %) y Perú (-8,4 %).

"El pronóstico implica que la pandemia tendrá un shock temporal en estos países y tendrá un impacto más marcado en el segundo trimestre del año, pero esperamos que en el cuarto trimestre haya un cierto rebote", relató Castellano.

La crisis del coronavirus, según el IIF, dejará en la región un "legado de un largo período de malos resultados de crecimiento", que "pesará en el espacio político y creará una perspectiva política y social desafiante".

De acuerdo con el jefe de investigación de Latinoamérica, Brasil tiene "particulares desafíos en esta área", al ser uno de los países del mundo con más desigualdad social.

(c) Agencia EFE