Pesquisar la obesidad adolescente no ayuda a adelgazar

Por Madeline Kennedy (Reuters Health) - Un estudio realizado en Estados Unidos demuestra que pesar a los estudiantes secundarios no es suficiente para que los adolescentes con sobrepeso u obesidad recuperen el peso normal. La escalada de la obesidad entre los adolescente de Arkansas empujó al estado a implementar en el 2003 un programa de pesquisa escolar que incluyó el envío de mensajes de alerta a los padres de los niños con problemas de peso. Pero a los estudiantes evaluados en los primeros y los últimos años del secundario no les fue mejor que a los alumnos fuera del programa. Mientras que esta iniciativa de Arkansas fue tan popular como controvertida, no hay evidencia que respalde su aplicación, según indicó por correo electrónico el autor principal, Kevin Gee, de la Facultad de Educación de University of California, Davis. Los CDC de Estados Unidos estiman que las tasas de obesidad adolescente se cuadruplicaron en los últimos 30 años y, ahora, más de uno de cada cinco adolescentes es obeso. Las escuelas tienen un papel cada vez más importante en las cuestiones de salud porque pueden monitorear qué comen y qué actividades hacen durante el día, según publica Gee en Journal of Adolescent Health. Pero aún se desconoce qué intervenciones serían las más útiles y costo-eficientes. Los nuevos resultados surgen de los casi 1.100 estudiantes que participaron de la Encuesta Juvenil de Conductas de Riesgo en el período 2003-2009. Gee analizó cómo esa información varió entre el 10° y el 12° grado en el grupo al que se le evaluó el IMC en 10°, 11° y 12° grado; comparó todos esos datos con el grupo que optó por no participar del programa durante el mismo período. Más de la mitad de los adolescentes de ambos grupos tenía un peso saludable. Mientras que en los dos años estudiados disminuyó el porcentaje de obesos, en el mismo período aumentó el porcentaje de alumnos con sobrepeso. Los cambios en el peso, la actividad física y la alimentación de los grupos no variaron significativamente. En general, la mayoría de los adolescentes no consumía una o más porciones diarias de frutas y verduras. Dominique Ruggieri, del Centro para las Iniciativas de Salud Pública de la Universidad of Pensilvania, comentó que la obesidad infantil es una enfermedad grave que provoca muchos trastornos de la salud. "Además, los niños con problemas de peso son significativamente más propensos a padecer obesidad en la edad adulta", agregó. Aunque el monitoreo del peso corporal no tuvo un efecto significativo en el estudio, Gee opinó que ayuda a los padres que no llevan a sus hijos a los controles de salud regulares. FUENTE: Journal of Adolescent Health, online 23 de junio del 2015