Pese a los signos de mejoría, los Marlins siguen sin alcanzar el cielo de las victorias de manera constante

Estuvieron a punto de cambiar una parte de la historia, pero una vez más se quedaron cortos.

Los Marlins cedieron su sexta serie particular de manera consecutiva y, a pesar de buscar puntos luminosos en la oscuridad, lo cierto es que las derrotas se siguen apilando.

Ciertamente, el pitcheo abridor ha mejorado de manera notable, como bien lo resaltó Trevor Rogers el miercoles en el loanDepot park, pero al final su esfuerzo cayó en saco roto con la derrota 3-1 de los peces ante los Gigantes de San Francisco.

“Rogers estuvo muy bien y utilizó todos sus lanzamientos de manera efectiva’’, expresó el manager Skip Schumaker.

“Nuestros abridores han estado muy bien en esta serie y eso es un signo favorable, pero desafortunadamente no hemos podido llevarnos las victorias que buscamos’’.

Por tercera ocasión consecutiva, un abridor de los peces realizó una sólida faena en la serie, pues Rogers siguió los pasos de Edward Cabrera y Ryan Weathers, quienes laboraron al menos seis episodios y poncharon cada uno a 10 bateadores rivales.

Si Cabrera no pudo llevarse la victoria al contrario de Weahters, Rogers se fue luego de 5.2 tramos de trabajo y una solitaria carrera a su cuenta que se produjo en la segunda entrada, cuando Jorge Soler corrió desde primera para anotar con un doble de Thairo Estrada.

Fuera de ese percance, Rogers estuvo consistente en el montículo y mantuvo a raya a una buena alineación como la de San Francisco y cuando en la parte baja del sexto episodio Bryan de la Cruz sacó una bola del parque al menos se aseguró de que el zurdo no cargara con la derrota.

“Me sentí muy bien y creo que ahora soy más un lanzador que un tirador de pelotas’’, apuntó Rogers.

“La velocidad es importante, pero también usar la inteligencia para llegar lejos. Que los abridores estemos mejorando es algo importante para el club’’.

El jardinero de los Marlins Bryan de la Cruz pega un hit en el primer inning del partido contra los Gigantes de San Francisco, celebrado el 17 de abril de 2024 en Miami.
El jardinero de los Marlins Bryan de la Cruz pega un hit en el primer inning del partido contra los Gigantes de San Francisco, celebrado el 17 de abril de 2024 en Miami.

Si los Marlins quieren darle un vuelco a su situación, necesitan que Rogers vuelva a ser el mismo que se ganó un viaje al Juego de las Estrellas y era una de las mejores promesas del béisbol antes de que las lesiones comenzaran a afectarlo.

También necesitan que De la Cruz continúe este paso tórrido ante la ausencia de Jake Burger, quien se encuentra en la lista de lesionados debido a molestias en los músculos oblicuos y se desconoce cuándo estará de vuelta en el medio de la alineación.

El jardinero dominicano ha conectado al menos un sencillo en 16 de los 19 juegos de los peces, lidera al club en hits (23) y ha bateado para más de un imparable en cinco de sus últimos nueve encuentros, además de sumar seis choques con más de un incogible.

Su batazo fuera del parque, el tercero de la temporada, rompió el embrujo de Keaton Winn, el abridor de los Gigantes que durante cinco capítulos maniató por completo a la ofensiva de Miami que se ubica como la número 29 en todas las Mayores con un promedio de 3.8 carreras por juego.

Si el batazo de De la Cruz empató el choque de manera momentánea, los Gigantes retomarían la punta en la séptima al anotar Estrada con una conexión de Nick Ahmed sobre la cual Luis Arráez realizó una gran atrapada para completar una doble matanza que limitó la amenaza visitante.

A pesar de todo, San Francisco logró la carrera de la confianza en la octava con un doble de Matt Chapman sobre un envío del Anthony Bender, quien junto con Declan Cronin forman parte del peor bullpen de las Grandes Ligas.