Con perseverancia y fe, diseñadora venezolana triunfa tras sufrir terrible accidente | Opinión

Nunca imaginé que detrás de una chaqueta de mezclilla existiera tanta historia que inspira a remontar cualquier adversidad de la vida.

Conocí a la diseñadora Helga Terán hace años cuando la productora venezolana Claudia Colimodio me la presentó. Helga ofrecía sus servicios de estilista de moda con una variante muy atractiva: ella misma diseñaba las creaciones para vestir. Llamaba la atención aquellas chamarras bordadas con toda clase de abalorios, flecos, y sobre todo alas, muchas alas simulando la de los ángeles. La realidad es que a la vista eran más que bonitas. Después Helga comenzó a trabajar sus accesorios. Eran aretes enormes, también coloridos y sobre todo vistosos, una gran mayoría de ellos hechos en forma de corazón.

Lo que menos me imaginé al vestir en Despierta América en Domingo es que esas prendas tuvieran un especial significado en su vida.

“En 2011 mi vida transcurría en Valencia, Venezuela, en forma más que feliz. Casada con mi novio de cinco años habíamos construido una familia con nuestras dos hijas. Todo era prosperidad, mi esposo tenía un muy buen trabajo y yo había abandonado mi carrera de contadora pública porque me iba muy bien con el negocio de mis accesorios cuando todo cambió de repente”, dijo.Helga iba a enviarle un regalo a su hermano que ya vivía en Estados Unidos y lo iba a hacer con un amigo que llegó a buscarlo cuando de pronto un par de sicarios los secuestraron. Los llevaron durante dos días por los cajeros automáticos para vaciar todas las cuentas bancarias.

Después amenazaron con matarlos, pero milagrosamente los abandonaron, ilesos.

“Fue terrible y mi esposo y yo decidimos emigrar a Estados Unidos, algo que pudimos hacer un año después. El comienzo fue duro, pero cuando 11 meses después ya estaba encaminada y tres tiendas estaban listas para comenzar a recibir mis accesorios y chaquetas… saliendo de un parque de atracciones… tuvimos un accidente terrible”.

Un motociclista que venía haciendo acrobacias en plena calle a 100 millas por hora se estrelló contra el auto de Helga, del impacto cayó dentro del vehículo y sobre ella. Le fracturó partes de su cuerpo, pero lo más terrible fue que le hizo pedazos sus manos, que los médicos pronosticaron que no volvería a mover.

“Fue espantoso ver a ese hombre muerto y sobrevivir al dolor, a las fracturas y al diagnóstico de que no volvería a usar mis manos. Pasé casi dos años desesperada con frustración, ansiedad y preguntándome, ¿por qué me pasaba eso a mí? Decidí dejar atrás los lamentos y recuperarme. Hice todas las terapias, no importaban ni las horas que estaba haciendo los ejercicios ni el dolor y finalmente comencé a salir adelante y mis manos recuperaron el movimiento. De pronto, pude vestir a figuras de la televisión y mis diseños comenzaron a ser conocidos poco a poco y me vi en el camino que originalmente me había planteado: triunfar en mi negocio de moda y accesorios”.

La pierna que originalmente quedó muy mal con las fracturas también a base de terapia se recuperó y este año Helga corrió el 5K en el Maratón de Miami. Y las alas en sus chaquetas y los corazones en los aretes tienen un significado.

“Cuando el secuestro y el accidente yo me encomendaba al Sagrado Corazón de Jesús y a los ángeles, de manera que cada ala y cada corazón son una protección y agradecimiento para quien los usa y así lo pienso y los diseño”.

Le pregunté por su fórmula para vencer lo más terrible y dice que es muy sencilla: “Todos los días me repito que hay que dar gracias a Dios por un nuevo día y todos los días hay que salir adelante y cumplir nuestros sueños y nuestras metas. Si haces eso nada te puede parar”.

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