Cómo los periodistas y una película de Netflix mantuvieron el foco en las víctimas de Gilgo Beach durante una década de callejones sin salida

(CNN) -- Durante la búsqueda de Shannan Gilbert, quien desapareció en mayo de 2010, la policía de la costa sur de Long Island descubrió los cuerpos de otras cuatro mujeres envueltas en un camuflaje de arpillera cerca de Ocean Parkway, en Gilgo Beach, en diciembre de 2010.

Las similitudes indicaron que sus muertes fueron obra de un asesino en serie. Se encontraron más restos la primavera siguiente, y el cuerpo de Gilbert, que tenía unos 20 años, apareció en diciembre de 2011 a lo largo de un rastro de muerte dejado en la avenida, frente a la playa.

Y, entonces, el caso de "las cuatro de Gilgo" se enfrió. Pasaría casi una década hasta que la policía diera una actualización significativa sobre su investigación.

Sin embargo, en los años que siguieron, la historia no desapareció. Un bestseller de no ficción, una película adaptada de Netflix y una colección de documentales y reportajes sobre crímenes reales presentaron una visión crítica de la investigación policial y profundizaron en la difícil situación de las víctimas y de sus familiares.

Combinados, esos trabajos mantuvieron la conciencia pública sobre el caso y, ya sea explícitamente o no, aumentaron la presión sobre los investigadores. Por ejemplo, la policía publicó fotos de un cinturón de cuero negro grabado con las letras "WH" o "HM" encontrado en la escena de un crimen el 16 de enero de 2020, el mismo día que Netflix lanzó el tráiler de una película sobre los asesinatos.

En febrero de 2022, el comisionado de policía del condado de Suffolk, Rodney Harrison, formó un grupo de trabajo de varias agencias, incluida la policía estatal y el FBI, para investigar nuevamente el caso. Esa iniciativa condujo directamente, la semana pasada, al impactante arresto de un arquitecto local de 59 años por cargos de asesinato.

Y en una nueva vuelta de tuerca, una de las personas que más aparecería en las noticias sobre los asesinatos resultaría el propio sospechoso.

Melissa Barthelemy, Maureen Brainard-Barnes, Amber Lynn Costello y Megan Waterman son conocidas como "las cuatro de Gilgo", cuyos crímenes fueron cometidos al parecer por Rex Heuermann. (Crédito: Departamento de Policía del Condado de Suffolk)

De acuerdo a una solicitud de libertad bajo fianza de los fiscales, una cuenta de correo electrónico desechable conectada al sospechoso, Rex Heuermann, realizó más de 200 búsquedas en línea entre marzo de 2022 y junio de 2023 relacionadas con asesinos en serie en general y los asesinatos de Gilgo Beach en particular.

“La cuenta de correo electrónico también se usó para buscar una serie de podcasts y/o documentales sobre esta investigación, así como para ver repetidamente cientos de imágenes que representan a las víctimas asesinadas y miembros cercanos de sus familias”, escribieron los fiscales en el documento. “Significativamente, el acusado Heuermann también buscó y vio artículos relacionados con el mismo grupo de trabajo que lo estaba investigando”.

'Apenas un vistazo de la policía'

Heuermann se declaró inocente de los asesinatos de Megan Waterman, Melissa Barthelemy y Amber Lynn Costello. También es sospechoso de matar a Maureen Brainard-Barnes.

“Es simplemente un desarrollo sorprendente”, dijo este domingo Robert Kolker, autor del libro de 2013 “Lost Girls: An Unsolved American Mystery”, que examinó de cerca el caso, a Rosemary Church, de CNN International.

“Creo que las personas que no están familiarizadas con este caso deberían entender que han pasado 12 años, no solo sin pistas prometedoras, sino sin personas declaradas de interés, sin sospechosos, sin arrestos y con apenas un vistazo de la policía o las autoridades, excepto quizás, la identificación de otra víctima o la liberación de una pequeña evidencia para obtener información”, dijo Kolker.

“Prácticamente no ha habido nada y ahora, de repente, tener esto, un sospechoso que se ha estado escondiendo a plena luz del día todo el tiempo, un sospechoso con 92 permisos de armas, es simplemente impresionante”.

Kolker fue uno de los periodistas que investigaron el caso centrándose en las mujeres y sus familias. La historia también se cubrió en reportajes en "People Magazine Investigates", "The Killing Season" de A&E, Rolling Stone y "48 Hours".

El libro de Kolker representa una de las miradas más profundas al caso, fue destacado por el New York Times y Slate lo colocó en su lista de los mejores libros de no ficción de los últimos 25 años.

Kolker le dijo a CNN el domingo que decidió escribir el libro debido a las lecciones profundas que el caso presenta sobre la sociedad. En su reportaje, encontró que las desapariciones de mujeres en los años anteriores a 2010 fueron pasadas por alto y que ni las autoridades ni el público las tomaban en serio porque eran trabajadoras sexuales.

“Realmente es un caso de libro de texto sobre por qué estas mujeres son pasadas por alto. Los asesinos en serie atacan a mujeres como estas porque saben eso”, dijo. “Fue una tragedia en ese entonces y es realmente un desarrollo bastante positivo que las cosas hayan cambiado un poco ahora”.

El sospechoso de los asesinatos de Gilgo Beach

“‘Lost Girls’ es tanto un libro de temas sociales como una historia de crímenes, y principalmente es un libro sobre familias y personas que se vuelven vulnerables y las razones de esa vulnerabilidad”, agregó Kolker.

Película de Netflix protagonizada por Amy Ryan

El libro se convirtió en 2020 en una película para Netflix que también se llamó "Lost Girls". Dirigida por la aclamada documentalista Liz Garbus, la película fue protagonizada por Amy Ryan como la madre de Shannan Gilbert, Mari, quien trató desesperadamente de presionar a la policía para que tomara en serio la desaparición de su hija.

Mari Gilbert, quien murió en 2016, acusó a la policía de estropear la investigación, como cubrió CNN en ese momento.

Las autoridades creen que la muerte de Gilbert pudo haber sido accidental y no estar relacionada con los asesinatos de “las cuatro de Gilgo”.

En una entrevista con Long Island Press, Garbus dijo que esperaba que la película atrajera más atención al caso. Comparó su trabajo con el libro de crímenes reales de 2018 "I'll Be Gone in the Dark" sobre la búsqueda del "asesino de Golden State", quien fue arrestado meses después.

“Espero que, al igual que se encontró recientemente al 'asesino de Golden State', ese renovado interés público pueda ayudar a impulsar este caso y que haya justicia para estas familias en duelo”, dijo.

En un comunicado difundido el martes, Garbus elogió al grupo de trabajo de la policía por el arresto, sin dejar de señalar cuánto tiempo tomó.

“Siempre tuve confianza en que se podría encontrar a este perpetrador, con la energía y determinación adecuadas de las fuerzas del orden”, dijo. “Las familias han esperado demasiado por este día y han tenido que gritar y luchar para que se haga justicia para sus seres queridos y para que sus historias sean tratadas con dignidad por los medios”.

En una llamada telefónica el jueves, Kolker elogió la película y el trabajo de otros periodistas que cubrieron las perspectivas de las víctimas.

“Me alegré del papel que hice”, dijo. “Creo que la adaptación cinematográfica preservó esos temas y los amplificó mucho más que cualquier libro, por lo que ha sido alentador ver que ese punto de vista ha estado presente todo el tiempo”.

Las idas y vueltas de la investigación policial en los casos de Gilgo Beach

A pesar de la atención de los medios, el caso de Gilgo Beach siguió sin resolverse durante más de una década después de que se encontraran los cuerpos de las mujeres.

Un gran escándalo de corrupción dentro de la policía del condado de Suffolk no ayudó en el asunto.

En 2015, el jefe de policía del condado de Suffolk, James Burke, fue arrestado y acusado de golpear a un hombre que presuntamente irrumpió en su vehículo en 2012 y robó una bolsa que contenía juguetes sexuales y pornografía. Además, Burke luego conspiró para bloquear la investigación del FBI sobre sus acciones, según registros judiciales.

Burke finalmente se declaró culpable de una violación de los derechos civiles y conspiración para obstruir la justicia y fue sentenciado a 46 meses de prisión, según muestran los registros.

En particular, un día después de su arresto, el subcomisionado de policía del condado de Suffolk anunció que el FBI se uniría a la investigación de los asesinatos de Gilgo Beach.

Además, el exfiscal de distrito del condado de Suffolk, Thomas J. Spota, y el exjefe de investigaciones de la oficina del fiscal de distrito, Christopher McPartland, fueron condenados en 2019 por conspiración, manipulación de testigos, obstrucción de la justicia y complicidad posterior al hecho relacionada con el mismo incidente. Cada uno de ellos fue condenado a cinco años de prisión en 2021.

Con un nuevo liderazgo a cargo, Harrison, el comisionado de policía del condado de Suffolk, anunció a principios de 2022 el nuevo grupo de trabajo interinstitucional para tratar nuevamente de resolver los asesinatos.

Según la solicitud de libertad bajo fianza de la fiscalía, en solo dos meses el grupo hizo un descubrimiento “significativo” que los llevó a centrarse en Heuermann. La investigación subsiguiente consistió en más de 300 citaciones, órdenes de registro y otros procesos legales, incluidas las ubicaciones de teléfonos celulares, afirmaron los fiscales.

Al anunciar el arresto de Heuermann la semana pasada, Harrison defendió la investigación policial de las críticas de los medios.

“Desde el descubrimiento de la primera víctima, ha habido mucho escrutinio y críticas sobre cómo se manejó esta investigación”, dijo. “Pero diré esto: los investigadores nunca se desanimaron. Continuaron y descubrieron pruebas y siguieron pistas. Nunca dejaron de trabajar y seguirán trabajando incansablemente hasta que hagamos justicia a todas las familias involucradas”.

Por su parte, Kolker dijo que notó una diferencia en la forma en que la policía abordó el caso en los últimos años.

“Ciertamente, en la conferencia de prensa de la semana pasada, ver a Rodney Harrison abrazar a cada miembro de la familia en el escenario y ver (al fiscal de distrito del condado de Suffolk) Ray Tierney decir cosas tan buenas sobre las familias, son cosas que simplemente no habrían sucedido en 2011”, dijo.

“Si el libro ‘Lost Girls’ y la película basada en él jugaron un papel en eso, entonces ciertamente estoy feliz, pero ciertamente nada de lo que hicimos (fue) por nosotros mismos. Había gente que presentaba esos argumentos todo el tiempo”.