Lo que hizo ella no tiene perdón. Peleadora espera cobrar venganza en la UFC 302

Es una criminal. Con esta frase dura y seca describe Ailín Pérez a su próxima rival. La peleadora argentina sostiene que en noviembre pasado Joselyne Edwards la atacó a traición y, lo que más le molesta, lo hizo delante de su pequeño hijo en el Apex Center de Las Vegas.

Ahora la vida le dará la posibilidad de una revancha mucho más impresionante si derrota a la panameña este sábado en el evento 302 que tendrá lugar en Newark, Nueva Jersey, y que protagonizan el campeón de peso ligero Islam Makhachev contra Dustin Poirier.

Pérez (9-2) lleva dos victorias consecutivas en el octágono. En su anterior combate, la argentina de 29 años se impuso por decisión unánime a Lucie Pudilova, pero poco después ocurrió el incidente con Edwards que nunca olvidó y que ahora le sirve de pretexto perfecto para canalizar su ira y sus emociones contra su oponente.

Esta es tu primera pelea en una noche de Pago Por Ver, ¿cómo te sientes?

“Bien, estoy cómoda. Ya estamos en la semana de pelea. Como siempre la UFC me recibe muy bien, desde la gente que está en nutrición a los fotógrafos. Todo el mundo está ahí para que salga la mejor versión de cada atleta. Pelear en una cartelera como la de Islam es una meta que vengo a cumplir. Quiero conocer al Team Nurmagomedov, conocer a Khabib. Estoy esperando que salga del cuarto para pedirle una foto’’.

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Sabemos del altercado con Edwards, ¿es esto una motivación extra?

“Me preparé tres meses para cobrar venganza. Esto no puede quedar así. Lo que hizo ella no tiene perdón. Es una criminal. Me agredió delante de mi niño. Es una cobarde porque yo estaba en semana de pelea y ella intentó de que yo saliera de mi combate porque me vio de una forma muy superior a ella. Quiso impedir mi destino y no lo consiguió. Tengo que cobrar venganza y no le voy a romper uno, le voy a romper los dos ojos’’.

¿No te preocupas que las emociones te lleven por delante?

“Esperemos que no pase eso. No podemos ver el destino, pero sí tener el control. Trabajé mucho con mi equipo, mi psicólogo, mi coach, mis compañeros de sparrings para mantener la calma y de controlar la ansiedad. Ese va a ser el camino a la victoria. Técnica, física y mentalmente me creo superior a Joselyn. Controlando esos puntos vamos a tener la victoria de la forma en que queremos por finalización’’.

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Una victoria sobre Edwards, ¿qué puertas abriría para ti?

“El sueño antes de entrar a la UFC siempre fue ser la campeona del mundo y no estamos en un futuro lejano. Ganando mi pelea el sábado me voy a posicionar muy bien para entrar al ranking. En esta pelea quiero mostrar que estoy a nivel de cinco asaltos, que puedo dar el peso de la categoría. Vengo a buscar una oportunidad al título’’.

¿Cuánto ha cambiado tu vida desde que empezaste a pelear?

“Mi vida cambia 360 todos los días. No solo por ser atleta sino por ser madre, ser una entre siete hermanos, por estar en un equipo donde la mayoría son hombres. Nada de lo que estoy viviendo me arrepiento. Los errores y pérdidas son aprendizajes que me van a dejar más fuerte para seguir avanzando’’.

Vives en Miami y has estados en dos gimnasios importantes de la ciudad.

“Me siento superbien. No me quiero ir de Miami. Fue una buena elección venir porque encontré los dos mejores gimnasios. Estuve un año en MMA Masters donde aprendí un montón de cosas. Luego el camino me llevó un pasito más arriba, un poco más de exigencia. Un cambio, vamos a probar. En Goat Shed conocí personas increíbles, varios estilos y me pude desarrollar. Después de dos victorias pude traer a mi niño. Eso me cambió la vida’’.

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Si cierras los ojos y piensas en lo que pasaría dentro de dos años...

“Soy campeona del mundo superando las expectativas como persona, comprándole una casa a mi mamá, que mi niño me siga eligiendo como madre y seguir aprendiendo. Cada año de entrenamiento es un aprendizaje enorme. Una de mis metas es llegar a ser cinturón negro de jiu-jitsu, pero en dos años no va a ser. Va a tomar más. Hay un montón de metas por cumplir’’.

¿Qué significaría para ti ser campeona?

“Detrás de tener el cinturón hay un montón de personas. Las ganas y el cuerpo las pone una, pero hay muchas personas trabajando para que eso suceda y ahí está mi familia que me ayuda. También el cinturón es para ellos. Me siento la mejor del mundo, pero necesito tener ese cinturón para decir que soy la campeona. Quiero llevar la alegría a todos los argentinos, que Argentina esté sonando en todo el mundo. Es una responsabilidad cuidar los colores de Argentina’’.