Perú endurece ley contra robo de celulares, encarcelará a perpetuidad a quien además mate a víctima

LIMA (AP) — Perú puso en vigencia el jueves una ley que castiga a cadena perpetua a quien robe un celular o cualquier otro tipo de equipo terminal móvil y cause la muerte de la víctima, así como con hasta 30 años de cárcel a quien lo sustraiga usando un vehículo motorizado o empleando armas de fuego o explosivos.

El endurecimiento de la norma —en un país que hasta ahora no tenía una condena de cárcel específica para quien robe celulares— se produjo en medio de un incremento de la violencia que ha obligado al gobierno a declarar desde hace un mes el estado de emergencia en varias ciudades, incluidas algunas partes de la capital.

La norma indica que también se aplica para el robo de otros equipos terminales móviles, entre ellos las tabletas y las computadoras portátiles.

“Detrás del robo de un celular no está solamente el aparato móvil sino está el dinero que (los delincuentes) muchas veces entran a las cuentas y vacían el dinero de los ciudadanos. También un celular significa para muchos ciudadanos la muerte”, dijo a la prensa el ministro del Interior, Vicente Romero.

La norma publicada en el diario oficial El Peruano también indica que quien robe un celular irá a la cárcel entre 12 y 20 años. Según el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones, a diario se roban más de 4.000 celulares y los primeros nueve meses de 2023 se han robado 1,2 millones de teléfonos móviles.

La ley también castigará con hasta cuatro años de cárcel a los que reciban como donación, escondan o vendan celulares robados o algunas de sus partes. Además podrán ser penados con hasta seis años de cárcel quienes clonen una línea de celular.

La norma es “una clara advertencia para todos aquellos que roban celulares, compran celulares, inclusive los que adulteren los aparatos”, añadió el ministro.

En Perú la cadena perpetua se aplica a 11 delitos, entre ellos el femicidio con dos o más agravantes —que la víctima sea menor de edad, por ejemplo—, el sicariato con agravantes, la explotación sexual de menores seguida de asesinato y el robo seguido de muerte.