Los pequeños empresarios de Sajonia temen una posible victoria de AfD en el Estado

Las ciudades de Zittau y Goerlitz, en el este de Alemania, tienen un encanto especial. Ambas cuentan con preciosos cascos antiguos, calles empedradas y una bella arquitectura. Sin embargo, en ambas también hay casas abandonadas y en ruinas.

Las ventanas de los edificios están tapiadas y los antiguos carteles reflejan la naturaleza de los negocios que estos albergaban. Imprentas y una pescadería. Son víctimas de un éxodo de decenas de miles de residentes que abandonaron la ciudad en busca de una vida mejor en otras más grandes, como Dresde o Leipzig. Son ciudades que ofrecen mejores conexiones de telefonía móvil y oportunidades de trabajo.

El otro dato sobre Zittau y Goerlitz es que ambas forman parte del Estado de Sajonia, que alberga a un gran número de simpatizantes del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD).

Antiguo negocio en Zittau y Goerlitz, en el este de Alemania.
Antiguo negocio en Zittau y Goerlitz, en el este de Alemania. - Liv Stroud

Según encuestas recientes, la AfD, junto con el partido de extrema izquierda Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), podría estar a punto de superar a los democristianos (CDU) de centro-derecha el 1 de septiembre. La CDU, bajo la presidencia del ministro Michael Kretschmer, ha gobernado el Estado de Sajonia durante los últimos siete años.

Según un reciente estudio del Instituto de Investigación Económica de Colonia, una de cada dos empresas alemanas está preocupada por la posible victoria de AfD.

¿Cuáles podrían ser las consecuencias para los habitantes de Sajonia?

"En el pasado, mucha gente se ha marchado de Zittau. Aquí hay muy poca industria, así que a la mayoría de los jóvenes les resulta más atractivo trasladarse a ciudades más grandes después de la escuela", explica Tuomo Neumann a 'Euronews'.

Neumann nació y creció en Zittau, dirige una agencia de publicidad, una tienda de skate y graffiti, un negocio de comida vegana y está a punto de abrir un bistró. También fue candidato por Die Linke, partido de izquierdas, en las elecciones de Sajonia de 2019, pero no volvió a presentarse este año.

"Tomé la decisión de quedarme"

"Entonces tomé la decisión de quedarme. El problema es que si todo el mundo se va, no quedará nada. Tras terminar mi formación, busqué qué podía hacer y monté mi propio negocio", dice. Neumann confía en que su negocio de comida vegana pueda atraer de nuevo a la gente a Zittau, sobre todo porque es un nicho de mercado.

Como empresario, Neumann teme lo que pueda ocurrir tras las elecciones. "Hay un miedo real a que estos dos partidos, uno de extrema izquierda y otro de extrema derecha, puedan formar una coalición".

Tanto AfD como BSW abogan por detener los envíos de armas a Ucrania, negociar la paz con Moscú, suavizar las políticas contra el cambio climático y endurecer la postura ante la inmigración.

La coalición podría ser "peligrosa para la región"

"A través de nuestro negocio, muy centrado en la juventud, tratamos con muchas iniciativas y organizaciones que dependen de subvenciones, explica. "Todos dependemos de fondos públicos, y nadie sabe qué pasará". Neumann imprime camisetas y bolsas para escolares, lo que depende de la financiación.

Sin embargo, el jefe de campaña electoral de BSW Sajonia, Jens Hentschel-Thöricht, afirma que el partido "aboga por reforzar la cultura y la educación". Aquí, en el distrito de Görlitz, vemos que el teatro está gravemente infrafinanciado, y presionaremos en el parlamento estatal para reforzar la educación cultural y la educación en general".

¿Por qué es tan atractiva la AfD?

Neumann dice que la AfD es para unos pocos, no para muchos. "La AfD no es para los ancianos, no es para las rentas bajas, no es para los refugiados. La AfD es para los superricos y para los viejos alemanes blancos".

"No hay otra forma de decirlo. Todos los demás se quedan fuera, simplemente no les importa. Siempre suena muy bien cuando ves sus carteles de campaña: 'Las pensiones están aseguradas'".

Cartel de AfD.
Cartel de AfD. - Liv Stroud

Neumann señala las manifestaciones que tienen lugar cada lunes en todo el este de Alemania, incluso en el estado vecino y bastión de la AfD, Turingia. Zittau, según Neumann, ha tenido problemas con la extrema derecha durante mucho tiempo, y la violencia asociada a ella es otra de las razones por las que los jóvenes abandonarían una ciudad lo antes posible.

"Toda la experiencia juvenil estaba marcada por la izquierda frente a la derecha.Y a veces, ni siquiera se trataba de izquierda contra derecha, sino simplemente de que había neonazis que tenían una casa aquí", dice.

"Mi juventud y la de mis amigos estuvo marcada por la violencia.Teníamos que pensar por dónde podíamos pasear de noche, por dónde podíamos salir sin riesgo de ser atacados y apaleados. Y esto era un problema recurrente en Zittau", dice Neumann.

"Afortunadamente, los peores años ya han pasado. Pero incluso ahora, seguimos teniendo marchas de extrema derecha en la plaza del mercado todos los lunes, o ahora detrás del Ayuntamiento. El tono es cada vez más duro. Siguen produciéndose atentados y, en mi opinión, esto hace que la ciudad sea muy poco atractiva. Entiendo que la gente, sobre todo los jóvenes, no quiera quedarse aquí", afirma.

Pide consecuencias para los delitos de la extrema derecha

"Hay grupos de derechas en la Policía, y ha habido ataques racistas, como el asesinato racista de Dessau. Muchas cosas se esconden bajo la alfombra, y luego la gente se da cuenta demasiado tarde de que debería haberse hecho algo".

Las estadísticas muestran que la violencia política ha aumentado en Alemania en los últimos años. "Asistí a una concentración contra un proyecto para refugiados", añade Neumann. "Me mantuve al margen, investigando y siguiendo la situación. Entonces, representantes de la AfD del consejo de distrito me insultaron, me acosaron".

La diferencia entre Alemania Oriental y Occidental

Neumann dice que la gente que vive en el este de Alemania está insatisfecha y que los "partidos que realmente podrían satisfacer a la gente -ofreciendo más salarios, más empleos, más responsabilidad social, mejores hospitales- no están siendo elegidos", afirma.

Neumann sugiere que el descontento se debe al descenso de la población, y que se trata de un círculo vicioso. Tras la unificación alemana, la población de Zittau era de unos 38.000 habitantes, pero ahora es aproximadamente la mitad.

"Todos los médicos rurales se jubilan y no hay nadie que los sustituya. La gente está atrapada en estos pueblos. Si hay alguien que necesita cuidados y vive en el campo, no puede irse, y no hay médico. Eso hace que la gente esté descontenta. Hay partidos que quieren mejorar la sanidad, aumentar los ingresos y mejorar las infraestructuras, pero no salen elegidos porque la gente está descontenta», afirma.

Diferencias salariales

Neumann afirma que sigue habiendo una gran diferencia entre Alemania Oriental y Occidental. "La brecha entre el Este y el Oeste, sólo en términos de ingresos, es enorme. Los que se quedaron aquí cobran mucho menos por el mismo trabajo, o incluso por un trabajo más duro. Puedo entender perfectamente que la gente esté decepcionada, se sienta excluida y entonces se dedique a tonterías, como votar a partidos neonazis", añade.

Pero no sólo Zittau es susceptible de votar a la AfD o a la alianza de Sahra Wagenknecht. Otra ciudad fronteriza, Goerlitz, también podría ver cómo los votos de extrema derecha o extrema izquierda superan a la CDU. El guía turístico y escritor Frank Vater dice que los partidos populistas no resolverán los problemas.

"La retórica de la AfD es puro populismo, no hay nada detrás de ella, pero la gente se siente atraída porque suena simple al principio", dice Vater a 'Euronews'. "Lo que me molesta aún más -y quizá podría llamarse miedo- es que otros partidos, como los principales, como la CDU, responden a estas cosas siguiéndoles la corriente y no oponiéndose a ellas".

Vater afirma que los partidos mayoritarios, incluida la CDU, deben mantenerse fuertes y no dejarse arrastrar a adaptar políticas de extrema derecha porque eso es lo que creen que quiere la gente.

Si no hay una postura clara contra el fascismo, ahí está el peligro

"Reaccionar ante el populismo de la misma manera que otros, intentando desplazar a los votantes de la izquierda a la derecha o atraerlos hacia su propio bando, es peligroso. Si no hay una postura clara contra el fascismo, ahí está el peligro", añade Vater.

Vater es más positivo sobre el futuro de Goerlitz, y dice que en 1990 había 70.000 residentes tras la caída del muro y la reunificación de Alemania Oriental y Cccidental, pero luego "bajó a 50.000; unas 20.000 personas simplemente se fueron. Pero ahora, con todos los cambios que se ven, la ciudad se ha vuelto mucho más atractiva".

Una población de 57.000 habitantes

"La población ha vuelto a crecer. Ahora solemos rondar los 57.000 residentes, así que ha sido una evolución positiva.Sí, y estamos trabajando en ello», afirma. "No es que la ciudad vaya mal. La ciudad va bien, y a la mayoría de la gente le va bien, lo que hace que este malestar o descontento sea aún más difícil de entender".

"Hay regiones en este país donde las cosas están mucho peor", explica Vater. Dice que a menudo reconoce a participantes en las manifestaciones de los lunes, gente que, según él, no lo está pasando tan mal.

El populismo no es la solución

"La observación es que se limitan a seguir el populismo, sin pensar realmente por sí mismos. Es como: 'Oh, los otros lo dicen esto, así que les seguiré la corriente', y eso es realmente peligroso". El guía turístico y escritor Frank Vater dice que los partidos populistas no resolverán los problemas.

"No es nada diferente. Las preocupaciones que tenemos sobre la energía y otras cosas, son en gran parte problemas fabricados. No es que todo vaya sobre ruedas, hay mucho que hacer en este país, sin duda. Pero en comparación con muchos otros, nos va muy bien, así que no hay motivo para quejarse", añade.

Vater es optimista y señala a Hungría, Polonia o incluso Estados Unidos, "donde hay mucha agitación. Estas tensiones existen en todas partes, y nuestro país es lo bastante fuerte para manejarlas. Somos capaces de hacer aún más para ayudar y organizar nuestro sistema energético", afirma.

"Los problemas que intentamos resolver hoy se han ido acumulando durante años, y no tienen nada que ver con la política actual de Berlín. Pero se vende como si fuera culpa del Gobierno actual, lo que provoca enfado con la izquierda, los verdes y otros.Y parece que siempre se mete a los extranjeros en el saco".

Sin embargo, sobre el tema de la política alemana local frente a la federal, Hentschel-Thöricht, de BSW, afirma: "Creemos que un resultado fuerte aquí en Sajonia también envía una señal fuerte a Berlín, una señal fuerte para el movimiento pacifista. Demuestra que queremos diálogo en lugar de guerra y que rechazamos el envío de armas a Ucrania y a otras zonas de conflicto".

Vater afirma que los individuos deben asumir más responsabilidad en la resolución de los problemas, en lugar de culpar a los políticos. "El país no sufre por eso: los precios fluctúan, pero así es el capitalismo. Ahora vivimos en el capitalismo, y de repente tampoco está bien. Así que tenemos que cuestionarlo".

"Si queremos que los precios de la energía sigan siendo los mismos, tendremos que volver al socialismo. Pero, ¿realmente alguien quiere eso?", se pregunta. Vater afirma que existe un doble rasero entre los alemanes del Este que acudieron en masa a Alemania Occidental en los últimos años de la República Democrática Alemana (RDA).

"Sin duda hay diferencias entre alguien que vino de Siria, Afganistán u otro lugar. Las motivaciones varían mucho. Algunos lo pasaban realmente mal, otros eran auténticos perseguidos, mientras que otros sólo querían una vida mejor. Pero ese es el deseo que todos tenemos, ¿no? Recuerdo los dos o tres últimos años en la RDA. Mucha gente cruzó la frontera hacia Occidente para vivir una vida mejor".

Durante su estancia en Sajonia, 'Euronews' se puso en contacto con varios políticos de AfD. Según el partido, Sebastian Wippel "no podrá ser entrevistado en un futuro próximo, ya que su agenda está ocupada por encima de lo normal debido a la campaña electoral". Hajo Exner nunca respondió a las peticiones que 'Euronews' le envió.