Pep Guardiola, el DT que sólo gana con equipos millonarios y eso no tiene nada de malo

Pep Guardiola con el trofeo de campeón de la Premier League 2023-2024. (Xinhua via Getty Images)
Pep Guardiola con el trofeo de campeón de la Premier League 2023-2024. (Xinhua via Getty Images)

De Pep Guardiola se ha dicho mucho. Que es el mejor de todos los tiempos, que lo ha ganado todo lo habido y por haber; que no merece lo que tiene, que está sobrevalorado. Cada adjetivo implica una nueva discusión masiva. Así se trata a los personajes deslumbrantes de la época: siempre están bajo sospecha. No, no pueden ser tan buenos como todos dicen. Deben ocultar algún secreto. Tiene, forzosamente, que haber una mancha en ese historial de éxitos que todos le elogian.

Y en este caso, Guardiola acumula muchos fracasos. Y eso pasa, en realidad, porque cada vez que no gana se habla de fracaso. No importa nada: es la gloria o la pena sin excepción. También lo han padecido Messi y Cristiano. No hay más que hacer: toca acostumbrarse a la exageración y vivir con ella porque así ha sido siempre el futbol y porque, además, esta época goza de ver héroes caídos. Guardiola ha cerrado la temporada 2023-204 como campeón de la Premier League. Ha logrado un hito nuevamente. Un tetracampeonato que no habían conseguido ni lo más ilustres entrenadores de esta competición y que fue sellado de manera dramática.

Pero de inmediato se vislumbran los entredichos: este año no ganó la Champions League, como el anterior. Quedó eliminado por el Real Madrid, a quien había vencido en las Semifinales de 2023. Y eso, adivinó usted, es un fracaso. Se fueron en penales. No pudieron vencer el cerrojo merengue de Carlo Ancelotti y, entonces, dio la impresión de que el juego de posesión no sirve para nada. Y otra vez el argumento de los millones: alguien que dirige a un club con valor de 1 billón 27 millones de euros simplemente no puede perder. Guardiola, en la mira, el señalado por costumbre.

Que jueguen los empresarios y banqueros entonces. O que dirijan, que los pongan en lugar de Guardiola. Todos los equipos necesitan dinero, mucho, si pretenden trascender en este nivel. Si quieres ser campeón, debes abrir la billetera sin remordimiento. Si quieres entrar en las competencias europeas y no anclarte a la mediocridad, debes gastar. Si quieres quedarte en la mediatabla, lo mismo: no querrás pelear el descenso con los desafortunados. Y si peleas el descenso, alguna ventaja deberás sacar y no existe otra forma que con dinero. Si desciendes, tendrás que buscaste tu suerte con dinero, para volver rápido y no hundirte.

Valdría la pena tenerlo claro, porque luego parece que en el futbol se gana por voluntad nada más. El City es un equipo millonario que compra todo lo que quiere y lo que necesita (eso no es lo mismo). Gastan y sin ese despilfarro el oro no brillaría en sus vitrinas. Pero cómo entenderlo: también los que no ganan son millonarios y lo saben. También otros, como el vecino Mánchester United son ricos y ambiciosos —quieren revivir sus épocas doradas—. Y no les funciona. También otros entrenadores disponen de millones, como Luis Enrique en el PSG, y ya no digamos que no ganan: ni siquiera hacen jugar decentemente a sus equipos.

¿Por qué Guardiola sí lo consigue? ¿Por qué nunca ha dirigido a un equipo con recursos limitados? La respuesta es la misma a ambas preguntas: fundamentalmente, porque es un buen entrenador. Un buen entrenador que aplica sus ideas y le funcionan con regularidad, que no siempre, como ya explicamos al principio. Eso sí, siempre ha estado en equipos diseñados para ganar y lo ha hecho. Es una realidad que el dinero le acompaña, pero el éxito también. Gana por las dos cosas, dinero y capacidad. No cualquiera puede, aunque parezca tan fácil.