Peleas de título mundial cubanos llegan a tiempo para el impacto de la compra de BKFC por Conor McGregor

De Ulysses Díaz a Luis Palomino, de Héctor Lombard a Yosdenis Cedeño, el sur de la Florida siempre ha sido un hogar para Bare Knucle Fighting Championship (BKFC). Pero Miami y especialmente el grupo de peleadores cubanos han servido de base al crecimiento de esta modalidad de boxeo a manos descubiertas.

Pero sobre todo el gimnasio del entrenador Eric Castaños, conocido como Young Tiger, se ha convertido en el epicentro de esta movida y es uno de los pocos donde peleadores que vienen del boxeo tradicional o de las artes marciales mixtas encuentran lo que realmente es el Bare Knuckle.

No sorprende entonces, que dos de los peleadores cubanos que van a estar peleando por fajas mundiales el 21 de junio hayan entrenado a tiempo completo o de manera parcial en el Young Tiger, mientras que una leyenda del boxeo tradicional se prepare para su debut.

Alberto “El Indio’‘ Blas estará discutiendo la faja de las 135 libras ante el campeón Keith Richardson, mientras que Bryan “El Gallo’‘ Durán tratará de coronarse en las 145 ante el rey de la división Kai Stewart en un programa que se originará desde el Hotel y Casino Seminole de Fort Lauderdale.

En una nota histórica, el legendario Guillermo Rigondeaux estará haciendo su debut para BKFC para seguir aumentando su legado de doble campeón olímpico, doble campeón profesional, pero ahora en la modalidad de nudillos descubiertos.

“Para nosotros es un orgullo tener entrenando a estos jóvenes junto a una leyenda como Guillermo Rigondeaux’‘, expresó Castanos. “Todos aprenden un poco de todos, y todos se ayudan hasta el final. No tengo duda de que los jóvenese serán campeones y que Rigo también llegará a lo más alto’‘.

Otra leyenda de los deportes de combate, el matancero Lombard fue el primero en conquistar una faja de BKFC, para unirla a su trayectoria como judoca olímpico, a su campeonato en Bellator y su paso por empresas como Eagle y Gamebred.

Pero si Blas y Durán se coronan traerían una noche inolvidable para el deporte cubano a nivel mundial, pues el mismo día en que se anunciaron las peleas de los cubanos, también se reveló que Conor McGregor, la figura más grande en todas las áreas de combate, se había convertido en propietario de BKFC, lo cual confirma el futuro brillante de la entidad.

Se espera que la inyección de dinero y publicidad de esta asociación con McGregor haga elevar el perfil de BKFC como nunca antes y se exploren nuevos mercados que todavía permanecen vírgenes para el boxeo a mano limpia, de modo que la oportunidad no podía ser mejor para Blas y Durán, e incluso para Rigondeaux.

Con un poder de nocaut innegable y unas manos explosivas y rápidas, Blas ha hecho una transición monumental desde la lucha que practicaba en su Cuba natal a repartir golpes destructores para acabar todas sus peleas en muy corto tiempo.

“Ante todo quiero darle gracias a Dios, a Guillermo Rigondeaux que me ha ayudado, al profesor Eric “Tigre’’ Castaños, a mi entrenador principal Manny.’‘, expresó recientemente Blas. “Hemos trabajado duro, en silencio pero muy duro. Nos han dado la oportunidad de pelear por título mundial en las 135 libras y estoy seguro de que este título se queda aquí’’.

Por su parte, dentro del mundo del Bare Knuckle, todos saben que el peleador cubano conocido como “El Gallo’’ es uno de los exponentes más brutales y salvajes que sube al ring circular y por eso su legión de fanáticos crece de manera exponencial.

Luego de seis victorias por la vía del nocaut, el peso pluma nacido en Matanzas y entrenado por Castaños regresa a un lugar donde ha tenido enormes victorias, pero con la meta de conquistar la faja de oro y negro que ofrece el BKFC a sus campeones.

“Sería algo muy grande para mi familia, para mi país’‘, indicó Durán sobre una pelea de título. “Otro campeón para el coach. Venir del lugar que vengo yo y triunfar en la vida es algo muy positivo. Convertir algo negativo en positivo sería algo bien grande’‘.