¿Película? ¿Video musical? ¿Documental? El nuevo proyecto de Jennifer Lopez

En cierto punto durante “This is Me... Now: A Love Story”, un personaje comenta que presenciar la vida amorosa de Jennifer Lopez es como ver un maratón de “Vanderpump Rules”: terminas por dejar de juzgar a las personas que estás viendo y comienzas a juzgarte a ti mismo. Pero en el caso de este proyecto multimedia autofinanciado, quizá también cuestiones qué es exactamente lo que estás viendo. ¿Es una película, una colección de videos musicales, un simple proyecto de vanidad? ¿Es una sesión de terapia o un nuevo género por completo: la terapia musical? Lopez, que coescribió y produjo este espectáculo de 65 minutos, ahora disponible en Amazon Prime Video, intenta mantenerte en duda. Quizá tengas algunas preguntas. Tenemos algunas respuestas.

¿Qué tanto aparece Ben Affleck?

Affleck aparece y desaparece como un colibrí escurridizo.

Es un amor perdido, un personaje llamado el Motociclista, pero es un misterio que apenas se vislumbra. ¿Será esa la línea de su mandíbula? ¿Es su pecho? Definitivamente es su voz la que oímos decirle a una Lopez dormida: “¿Sabes cuánto te quiero?”. Para interpretar de incógnito al comentarista de noticias por cable Rex Stone, Affleck se pone una peluca rubia, una nariz postiza y un bronceado trumpiano. También adopta un acento campirano que recuerda a Gary Busey y una forma de hablar que es en parte Tucker Carlson y en parte Keith Olbermann (un hombre del que Affleck se burló una vez en “Saturday Night Live”). Pero en lugar de despotricar sobre política, al viejo Rexy le preocupa el estado del amor y la conexión en el mundo, un tema de gran interés para el personaje de Lopez, a quien llaman simplemente la Artista. Él es el conductor de su programa de amor, pero ella apenas lo sintoniza.

Le podría haber funcionado mejor al proyecto tener menos de Affleck en la pantalla y más de él en el guion. Después de todo, él coescribió “Mente indomable”, una de las mejores películas de terapia. ¿Intentó el Affleck de la vida real animar a su mujer a abrirse, como quería el terapeuta interpretado por Robin Williams, Sean, que hiciera su paciente? ¿La instó a reflexionar un poco más sobre el amor y la vulnerabilidad? Es difícil adivinarlo por su monólogo a mitad de los créditos.

¿Podemos jugar a adivinar de cuál de sus exes se trata?

Sí, podemos.

Puede que el matrimonio sea una unión sagrada que solo debe contraerse con sumo cuidado, como decía el personaje de Jane Fonda al de Lopez en “Si te casas… te mato”, pero eso no impidió ni a Fonda en esa película ni a Lopez en la vida real intentarlo cuatro veces.

En el pasado, Lopez ha utilizado su posición como productora de cine para comentar sobre su propia historia matrimonial. Por ejemplo, en “Cásate conmigo”, de 2002, interpretó a una artista que se había casado tres veces. En este nuevo proyecto, tiene una trepidante secuencia de comedia romántica, ambientada con la canción “Can’t Get Enough”, en la que pasa por tres bodas con tres maridos intercambiables (interpretados por Tony Bellissimo, Derek Hough y Trevor Jackson). ¿Podría ser este juego de novios musicales un comentario sobre sus anteriores matrimonios con Ojani Noa (1997-1998), Cris Judd (2001-2003) y Marc Anthony (2004-2014)?

Otras parejas anteriores —de compromisos rotos y alianzas variadas— se mencionan en secuencias en las que está atada a un Libra maltratador (“Rebound”) y enredada con un tipo mucho más joven que lleva una pistola. (¿Un guiño a un famoso incidente con Sean Combs o a Casper Smart?) Los amigos de la Artista hacen apuestas sobre cuánto durará cada unión y finalmente organizan una intervención. No pueden decidir si su amiga es adicta al sexo, al amor o al complejo industrial de las bodas. En un arranque de terapia, su psiquiatra (interpretado por Fat Joe) la envía a un grupo de apoyo.

¡¿Cuánto pagó Lopez para filmar la película?!

Lopez esquiva esa pregunta, pero Variety informa que este proyecto multimedia en tres partes —el álbum, esta experiencia visual que lo acompaña y un documental sobre su realización, “The Greatest Love Story Never Told” (que se estrenará el 27 de febrero)— costó la impresionante cantidad de 20 millones de dólares. Cuando su plan de financiamiento original fracasó, Lopez decidió financiarlo ella misma y no escatimó en estrellas invitadas de alto nivel. Su Consejo Zodiacológico incluye a Jane Fonda (su amiga desde “Si te casas… te mato”), Keke Palmer (también amiga desde “Estafadoras de Wall Street”), Trevor Noah, Post Malone, Jenifer Lewis, Kim Petras y Neil deGrasse Tyson, entre otros.

¿Qué es eso de Consejo Zodiacológico? ¿Como la astrología?

Algo así.

Los signos del zodiaco antropomorfizados forman una especie de coro griego para vigilar a la Artista y añadir alivio cómico. (Sofía Vergara dice en una escena de los créditos finales: “Fue una de las cosas más raras que he hecho en mi vida”). Los signos del zodiaco en realidad no hacen nada, como intervenir en la acción; solo contribuyen al ambiente. Uno de ellos es el asesor de vida Jay Shetty, quien de hecho presidió las segundas nupcias de Jennifer y Ben, ahora unidos por segunda vez.

Uno de los problemas del personaje de Lopez —y quizá también de JLo— es que se basa en los signos del zodiaco para determinar la compatibilidad interpersonal. (En la vida real, se ha afirmado que excluye a los Virgo de las audiciones de baile).

Entonces, ¿este es el proyecto tipo “Lemonade” de Jennifer Lopez?.

No, es un poco distinto artísticamente.

Lopez tiene varios géneros con los que quiere jugar y, aunque hay algunos momentos encantadores de poesía visual, no hay suficientes como para que esto pueda calificarse como un álbum conceptual visual. Ni tampoco suficientes reflexiones. Si esperas que Lopez (o su personaje) profundice en sus sesiones de terapia, es probable que te decepciones. La Artista se presenta como alguien que está dispuesta a revelarlo todo, pero en realidad revela muy poco, incluso a sí misma. Su gran idea del amor consiste en recibirlo, no darlo. Y al final, quizá te preguntes, ¿de verdad esta fue una historia de amor?

c.2024 The New York Times Company