Pedro Sánchez llega a Pekín para apaciguar la guerra comercial entre la Unión Europea y China
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha llegado a Pekín, primera escala de un viaje a China que pretende reforzar lo que considera una estrecha relación política y comercial bilateral.
"Nuestro objetivo es mantener el impulso político de la relación bilateral, fortalecer las relaciones económicas y comerciales y apoyar la cultura, la educación y la ciencia españolas en China", dijo Sánchez en un mensaje en X.
En Pekín, Sánchez será recibido por el presidente chino, Xi Jinping, y mantendrá conversaciones con el primer ministro del país, Li Qiang, y el presidente del Legislativo, Zhao Leji.
Está previsto que inaugure el IX Foro España-China y asista a una reunión del Consejo Asesor Empresarial, formado por 15 empresas españolas y 21 chinas.
A continuación, Sánchez volará el lunes por la tarde a Shanghai, donde el martes inaugurará el Encuentro Empresarial España-China.
"China está dispuesta a aprovechar la visita del presidente Sánchez como una oportunidad para avanzar en las relaciones bilaterales, profundizar en la confianza mutua a través de intercambios de alto nivel y abordar los desafíos globales mediante una cooperación de alta calidad", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, en una rueda de prensa la semana pasada.
Tensión comercial entre China y la Unión Europea
El Ministerio de Asuntos Exteriores dijo en un comunicado a principios de septiembre que la visita de Sánchez terminará el miércoles. El viaje se produce en un momento delicado para las relaciones entre la Unión Europea y la segunda economía mundial.
En julio, la UE impuso aranceles provisionales a los vehículos eléctricos chinos, alegando la Comisión Europea que las empresas chinas se benefician injustamente de generosas subvenciones públicas que les permiten mantener sus precios artificialmente bajos. Los Estados miembros de la UE votarán en octubre si hacen permanentes esos aranceles.
Esto llevó a Pekín a presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). El Ministerio de Comercio chino declaró que había recurrido al mecanismo de resolución de la OMC "para salvaguardar los derechos e intereses del desarrollo de la industria de vehículos eléctricos y la cooperación en la transformación ecológica mundial".
Y en junio, el Ministerio de Comercio de China dijo que había iniciado una investigación 'antidumping' sobre las importaciones de "carne de cerdo y subproductos de cerdo relevantes" procedentes de la Unión Europea, una medida que allana el camino para las restricciones comerciales en un sector sensible para la UE.
España, entre los más afectados por las represalias chinas
En un comunicado, la asociación de ganaderos del bloque, COPA-COCEGA, negó que el sector de la carne de porcino estuviera incurriendo en prácticas antidumping y afirmó que España, Países Bajos, Dinamarca, Alemania y Bélgica serían los más afectados por las represalias chinas.
España es el mayor exportador de carne de cerdo de Europa y en 2023 suministró a China alrededor del 22% de su carne de cerdo importada, un comercio valorado en 1.200 millones de euros.