La Patrona Crepería y Churrería agrega toque de dulzura, color rosa a reposterías de Salem

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Si se conduce por el sureste de Silverton Road, es posible que se vea un camión de comida de color rosa brillante. Tan pronto como aparece a la vista, se pasa rápido, pero si se regresa, se encontrará una variedad de postres y un par de cosas más para alegrar el día con un dulce.

El camión de comida rosa brillante en cuestión es La Patrona Crepería y Churrería, un negocio de dulces en movimiento dirigidos por personas aún más dulces, la pareja Carlos Maciel y Rocío Bonilla. Ambos son personas sonrientes con las que es fácil conversar, ellos responden preguntas, dan sugerencias, cuentan chistes e incluso ofrecen muestras gratuitas de buen tamaño.

Abrieron el camión en agosto pasado, y está ya instalado en su lugar actual en Northeast Silverton Road y Chiefs Court Northeast desde septiembre pasado.

Gusto central por el dulce

Cuando los clientes se acercan al camión, encontrarán un televisor de pantalla plana con su menú gigante en una lista con artículos que incorporan crepas, churros, donas, helados, frappes, diablitos (similares a las micheladas pero con hielo raspado), aguas frescas y una pequeña selección de bocadillos que incluyen esquites (vasos con maíz desgranado), plátanos fritos y biónicos (plato de frutas).

Su artículo central es la marquesita, un postre creado y consumido principalmente en el sureste de México, específicamente en el área de Cancún, asegura Bonilla, y son el único negocio que ofrece este dulce placer. El postre se puede describir como una crepa enrollada y rellena con una mezcla de ingredientes dulces y salados, como helado, fruta fresca, cajeta, nueces y queso.

La Patrona usa queso de cabra rallado, lo que da como resultado una marquesita que tiene una textura interesante y rica, pero sin la pesadez de una delicia densa, todo en una porción fácil de manipular. Cuando está listo al prepararlo, tanto Carlos como Rocío lo entregan tibio y es mejor comerlo antes de que se enfríe. La terrosidad del queso equilibra la dulzura de los otros ingredientes. Si no se desea incluir el queso, se puede pedir una marquesita sin este ingrediente.

"Suena un poco raro, lo sabemos", aseguró Bonilla con una sonrisa. "Así que tratamos de que la gente los pruebe para conocer nuestros productos, y se sorprenden de lo buena que es esta combinación".

Todo el amplio menú está hecho por la pareja, con algunas de las recetas de la familia de Carlos Maciel.

La pareja se conoce desde hace 13 años, después de que fueran presentados por amigos en común, y están juntos desde hace 11. Se mueven alrededor de la cocina del camión, trabajando juntos con una facilidad que solo proviene de casi una década de estar trabajando juntos.

"No importa cómo se sientan nuestros clientes cuando se acercan a nuestro camión, siempre que podemos tratamos de ponerles una sonrisa en la cara", expuso Bonilla. "Carlos es el más hablador, por lo que conocemos a muchos de nuestros clientes habituales e incluso somos amigos; algunos vienen y luego simplemente se relajan aquí".

Apoyo pandémico

La camioneta rosada de La Patrona no fue una decisión al azar, sino parte de lo que es el negocio, señaló Bonilla.

"'La Patrona' significa 'la jefa', así que toda nuestra idea es hacer algo al estilo de Frida Kahlo, muy colorido y feliz, por eso la camioneta es rosa", explicó Bonilla. El logotipo es una versión de dibujos animados de una sonriente Frida Kahlo con un círculo de flores a su alrededor.

Carlos comentó que a pesar de su ubicación actual inusual, en realidad es una buena exposición ya que el rosa brillante del camión llama la atención de las personas. Además, con un estacionamiento y la proximidad a las oficinas y otros negocios, atraen a las personas que salen de la oficina y "ese es un buen momento", dijo.

Aunque su camión es relativamente nuevo, su negocio no lo es: La Patrona comenzó inicialmente hace siete años, como un establecimiento exclusivo de catering y eventos.

“Comenzamos hace siete años vendiendo raspados como se hacen en México, con fruta fresca”, recordó Bonilla. Fue tanto la primera receta como el postre que ofrecieron y que marcó el inicio de su negocio.

Durante los primeros cinco años, la pareja atendía y trabajaba en eventos sirviendo postres y tacos, vistiendo camisas tradicionales de colores brillantes (guayabera) y diademas con flores. Mantener el negocio familiar fue una lucha debido a las muertes en la familia, incluido el padre de Maciel, entre otros parientes a lo largo de los años posteriores.

Al igual que otras historias de negocios de alimentos, una vez que comenzó la pandemia, La Patrona tuvo que "dar un giro de 180 grados" para poder sobrevivir. La pareja eligió abrir un camión para poder estar abiertos todo el año, independientemente de los eventos, tanto del mundo como de la comunidad. Su primera ubicación fue en el estacionamiento de Mega Foods, a solo un par de cuadras de donde se encuentran hoy.

La Patrona es otra adición a la creciente escena de postres mexicanos de Salem, uniéndose a negocios como Don Bigote, Paradise Churros And Crepes, Micheladas y Antojitos el Perico y las muchas panaderías de propiedad hispana en toda la ciudad. Pero incluso con las muchas opciones en la ciudad, la competencia no inmuta a la pareja.

"Creo que es la singularidad de cada negocio lo que permite que existan tantos lugares de postres diferentes", dijo Bonilla. "Nosotros hacemos nuestro helado, tenemos marquestias, así que siento que tenemos mucho que ofrecer, solo queremos que la gente esté dispuesta a probar nuestros postres. Hacemos muchas ofertas especiales como el compre uno y llévese otro con un 50 por ciento de descuento, para atraerlos".

Comida y familia

Tanto Bonilla como Maciel han vivido en Salem por más de 20 años, ambos con pasión por estar en la industria alimentaria.

Bonilla fue a la South Salem High School y estaba en el programa culinario. Después de graduarse, se puso a trabajar en un centro para personas mayores como lavaplatos y aprovechó la oportunidad de ser una de las cocineras cuando una de ellas se fue. Sus superiores se mostraron escépticos, pero Rocío comentó que en ese tiempo pudo entrar fácilmente en el ritmo de las cosas, "ya que mientras lavaba los platos miraba a los cocineros".

La mayor parte de su vida trabajó en cocinas, mientras que Maciel trabajó en un lugar de mariscos en México antes de mudarse a Salem. Para lanzar su propia aventura independiente en la comida, crearon La Patrona.

"Somos un pequeño negocio familiar", aseguró Bonilla, coincidiendo con que los hijos de la pareja se acercaron sigilosamente detrás de ellos y Maciel se los llevó. "Si estamos ocupados, mis padres a veces pasan para ayudar. Lo principal es que si el cliente está teniendo un mal día, queremos que se sienta mejor después de que venga con nosotros".

Las cosas no han vuelto a la normalidad a medida que se programan y avanzan más eventos en vivo, pero La Patrona estará en algunos eventos más adelante este verano, para aquellos que no pueden pasar por su lugar en el noreste de Silverton Road.

“Planeamos dejar este camión aquí y tener puestos en varios eventos como la Feria del Condado Marion, la Fiesta Mexicana de Woodburn y el Northwest Balloon Fest en Albany”, dijo Bonilla. "Llevaremos churros para que la gente pruebe y conozca el resto de nuestro menú también".

Para conocer las próximas ofertas o dónde estará La Patrona y su ubicación, se puede seguirla en la red social Facebook.

Dirección: 4165 Silverton Rd NE

Traducción Alfredo García

This article originally appeared on Salem Statesman Journal: La Patrona Crepería y Churrería agrega dulzura a reposterías de Salem