Yahoo Noticias Da a luz a sus gemelas camino del hospital con el padre como 'matrón'
Elisabetta, de 43 años, esperaba gemelas junto a su marido, Fabrizio. Las pequeñas son la séptima y la octava de una familia italiana muy numerosa en la que su venida al mundo ha llegado a la carrera y con titulares en los medios italianos. Como recoge La Repubblica, el parto fue tan rápido que las niñas no llegaron a pisar el hospital. Nacieron con la ayuda de su propio padre, que asistió a su mujer durante el acelerado alumbramiento.
Según ha contado este informático de 41 años, su mujer comenzó a sentir las contracciones y ambos se montaron en el coche para llegar al hospital lo antes posible. Residentes en Castel Gandolfo, localidad cercana a Roma conocida por albergar la residencia de verano del Papa, no les dio tiempo. Estaban de camino cuando Elisabetta notó que las contracciones cada vez eran más fuertes y que sus hijas estaban a punto de nacer.
Sentada en el coche, gritó a su marido: “¡Está saliendo!”. Este paró el vehículo, reclinó un poco el asiento para que su mujer estuviese más cómoda y pidió a alguien que pasaba por allí que llamase a Emergencias para que enviase una ambulancia. No le dio tiempo a más. La primera de sus hijas, Sara, ya estaba fuera. Lloraba. Síntoma de que estaba bien, pensaron. Su madre la cogió y se centraron en la llegada de Anna.
Este segundo alumbramiento no fue tan sencillo. Para sorpresa y preocupación de sus padres, lo que asomaban eran sus pies y no la cabeza. Venía de nalgas y no había ningún especialista que les ayudarse. Allí solo estaban los padres y unos carabinieri. La niña logró salir pese a todo, pero no lloraba. No pudieron evitar asustarse. Hasta que Fabrizio se dio cuenta de que la bebé se movía y respiraba y tranquilizó a su esposa.
Cuando llegó la ambulancia con la matrona a bordo el trabajo del parto estaba hecho y, al comprobar que las niñas y la madre estaban bien, decidieron no pasar por el hospital y volver a casa. “Las tres estaban bien, así que decidimos irnos a casa inmediatamente. Con los carabinieri que nos escoltaban con la sirena encendida y con las chicas”, ha contado a La Repubblica el padre de las gemelas.
Sara pesó 3,1 kilos y su hermana Anna, 2,7 kilos. Llegaron a casa aún unidas a su madre por el cordón umbilical para darles más tiempo a adaptarse y proporcionarles oxígeno. Según ha contado este padre convertido en obstetra ocasional, se mantuvo “lúcido hasta el final”. Después, pasado todo, se puso a llorar. En cuanto a la reacción de Rebecca, Giuditta, Giovanni, Daniele, Pietro y Federico, de entre 2 y 14 años, al contarles sus padres cómo habían nacido sus hermanas, estos calificaron de “superhéroe” a su padre. Aunque este reconoce “en realidad no soy el protagonista de esta historia”.
La popularidad de la familia tras conocerse las circunstancias de la llegada de sus dos nuevos miembros les ha valido las felicitaciones del alcalde del pueblo, Alberto De Angelis. "Mis mejores deseos para la familia Baglioni por la llegada de las gemelas Sara y Anna. Su nacimiento fue una aventura hermosa y emocionante", ha declarado, como informa Il Corriere della Città.
En su mensaje, el edil no se ha olvidado de ningún miembro de la familia: "Un fuerte abrazo a la muy valiente y talentosa madre Elisabetta, al padre que por un rato se vistió de obstetra emocionado y talentoso y a todas y todos sus 6 hermanitas y hermanitos que las esperaban en casa de Castel Gandolfo”.
