El gobierno porteño anunció que duplicará el porcentaje que se le descuenta a aquellos docentes de todos los niveles de los establecimientos de gestión estatal que no cumplen con el presentismo. De esta manera, a partir de noviembre, la deducción del salario sobre ese ítem, que era de un 2%, alcanzará el 4%. En tanto, quienes cumplan con la asistencia recibirán una bonificación también del doble.

La medida, que según dijeron desde el Ministerio de Educación de la ciudad, a cargo de Soledad Acuña, busca “seguir brindando incentivos a la asistencia diaria y continua de los docentes a la escuela”, fue comunicada hoy a los educadores porteños.

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La Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys), el gremio más conflictivo de la Ciudad, rechazó la medida. “El gobierno lo presenta como un premio, pero no es otra cosa que un nuevo castigo y un nuevo ataque a la docencia”, consideró la secretaria general Mariana Scayola. Y señaló: “Imponer un doble presentismo cuando la docencia está con salarios por debajo de la línea de pobreza en lugar de recomponer y considerar que el salario docente hoy no alcanza y que, los docentes, si tenemos que ausentarnos por problemas de salud, trabajamos dos y hasta tres cargos para poder llegar a fin de mes. Sobre esa base de una sobrecarga laboral muy importante, el gobierno lo que hace es castigar con un premio de presentismo en el caso de que tengamos algún inconveniente y no podamos ir a la escuela, cuando en realidad los docentes somos quienes estamos sosteniendo dentro de las escuelas cientos de falencias que no cubren los gobiernos”.

En julio pasado, según indicaron desde el organismo, el descuento del salario a los docentes que participaron de medidas de fuerza sirvió para financiar la “asignación extraordinaria por presentismo”. Se trataba de un adicional de hasta $60.000, que el gobierno porteño abonó a mitad de año para aquellos maestros con asistencia perfecta. Es decir, que hubieran cobrado el presentismo todos los meses en la primera mitad del año. El monto variaba de acuerdo al cargo ejercido y a la carga horaria.

Según la Ciudad, el bono salarial fue otorgado a 35.000 docentes y profesores de los niveles inicial, primario y secundario de establecimientos de gestión estatal que no tuvieron faltas injustificadas en el primer semestre. Este número representó el 72% de la plantilla de maestros de todas las escuelas públicas porteñas.

El bono para aquellos docentes con asistencia perfecta fue “una asignación extraordinaria” en julio por única vez y no planean repetirlo para fin de año, según contestaron a LA NACION.

Medidas

Hasta ese momento, las consignas de las 11 medidas de fuerza impulsadas por los docentes porteños desde pedidos de aumento salarial, el Día de la Mujer y reclamos de infraestructura o por la ola de calor, hasta el rechazo al Fondo Monetario Internacional o “en solidaridad” con las protestas de Jujuy.

En detalle: por un “aumento salarial del 100%” (el 27 de febrero), por el “8M (Día de la Mujer)”, por un reclamo de la falta de instrumentos para ventilar las aulas durante la ola de calor (14 de marzo), por la “crisis de infraestructura” (30 de marzo), por la “equiparación salarial” (12 de abril), “en rechazo al Fondo Monetario Internacional” (25 de enero), por la “violencia contra la docencia y la escuela pública” (8 de mayo), por un aumento salarial (17 de mayo), por el apoyo a los docentes de Salta, Tucumán, Misiones, Chubut y Santa Cruz en sus reclamos (15 de junio) y, por último, “en solidaridad” con las protestas en Jujuy (21 y 22 de junio).

Un informe elaborado por la organización Coalición por la Educación, una agrupación conformada por expertos, padres, docentes y representantes de diferentes organizaciones sociales para pensar en conjunto la educación argentina, identificó cuántos días de clase se dictaron en cada una de las 24 jurisdicciones argentinas, cuántos se perdieron y por qué razones.

Hasta el 31 de mayo, cuando CABA llevaba ocho días de conflictos, alcanzaba en un 87,10% del calendario escolar 2023 pautado para la escuela primaria. Desde el Ministerio de Educación porteño señalaron en ese momento que era necesario mirar en detalle la adhesión que cada uno de esos paros tuvo, ya que “durante días solo pararon algunos docentes de determinadas escuelas”. En tanto, el mismo informe también consignó que en la ciudad hubo solo un día de los ocho donde la adhesión superó el 50%.

El proyecto “Seguimiento de días lectivos” reveló que solo cinco provincias cumplieron, hasta esa fecha, con el calendario escolar 2023 pautado para la escuela primaria.

Según difundió la cartera a cargo de Acuña, en octubre otorgaron un aumento del 18% “quedando el salario docente por arriba de la inflación”. El nuevo incremento llevó el sueldo neto de un maestro de grado sin antigüedad a $530.682 para jornada completa, mientras que el salario para los que cuentan con la máxima antigüedad es de $612.912. El aumento se suma a los ya otorgados en febrero (14%), abril (11%), mayo (8%), junio (17%), julio (10%), agosto (15%) y septiembre (23%), acumulando así un 116% de incremento sobre el salario de diciembre 2022, según precisaron. La próxima revisión salarial será en noviembre.

La carta enviada a los maestros

Esta mañana, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les envió el siguiente texto a los docentes.

Hola:

En la Ciudad estamos convencidos del rol transformador de los docentes. Su presencia en el aula es fundamental para que los estudiantes puedan adquirir y consolidar aprendizajes. Por eso, hoy queremos contarte que, con el objetivo de seguir brindando incentivos a la asistencia diaria y continua de los docentes, duplicamos la incidencia del adicional salarial por presentismo. A partir de noviembre, el descuento para aquellos que no perciban el adicional por presentismo pasará de 2% a casi 4% del salario neto.

Con esta decisión valoramos el esfuerzo de quienes están en el aula todos los días.

Con educación, hay futuro.

Ministerio de Educación de la ciudad de Buenos Aires