Parlamento ruso respalda proyecto de ley que busca aliviar penas por violencia doméstica

MOSCÚ (Reuters) - El Parlamento ruso apoyó el miércoles por abrumadora mayoría un proyecto de ley que reducirá algunas penas por violencia doméstica, en un hecho que aviva la preocupación entre defensores de los derechos de las mujeres que temen que la iniciativa legal fomente los abusos. La nueva legislación, que la Duma (Cámara baja) aprobó en la segunda de tres rondas de votaciones por 385 votos a favor y dos en contra, reduce la gravedad de una agresión por parte de un pariente a la categoría de delito civil, en lugar de un delito penal, en los casos en que víctima no sufrió un daño grave. Quienes apoyan el cambio legal, entre ellos los miembros del partido Rusia Unida del presidente Vladimir Putin, dicen que buscan proteger el derecho de los padres a disciplinar a sus hijos y reducir la capacidad del Estado de inmiscuirse en la vida familiar. "Esta es una votación histórica porque en algunos países el papel del Estado en la vida familiar es excesivo", dijo Andrei Isayev, un diputado de Rusia Unida. "La votación de hoy pondrá fin a esas prácticas en Rusia". Los partidarios de la enmienda dicen que cualquier persona que provoque graves daños físicos seguirá siendo penalmente responsable, pero los defensores de los derechos de las mujeres aseguran que constituye un paso atrás. "Esta ley llama a la exoneración de los tiranos en el hogar", dijo a Reuters Maria Mokhova, directora ejecutiva de "Sisters", un centro para víctimas de abusos de género. "El mensaje es: No castiguemos a una persona que en casa golpeó a su familia, solo porque tiene el derecho de hacerlo", añadió. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo a periodistas en una conferencia telefónica que era importante distinguir entre "relaciones familiares" y reiterados casos de violencia. Cada año, cerca de 14.000 mujeres mueren en Rusia a manos de sus maridos u otros familiares, según un informe divulgado por Naciones Unidas el 2010. (Reporte de Svetlana Reiter y Denis Pinchuk. Editado en español por Rodrigo Charme)