Parlamento de Georgia anula el veto presidencial a ley de influencia extranjera

Una manifestante grita frente a la policía durante una protesta de la oposición contra la iniciativa de ley de influencia extranjera en el edificio del Parlamento en Tiflis, Georgia, el martes 28 de mayo de 2024. (AP Foto/Shakh Aivazov)

TIFLIS, Georgia (AP) — El Parlamento georgiano anuló el martes el veto presidencial a una iniciativa de ley de “agentes extranjeros”, la cual ha provocado semanas de protestas multitudinarias por parte de los opositores a la medida, quienes afirman que restringirá la libertad de los medios de comunicación y obstaculizará las posibilidades de Georgia de ingresar a la Unión Europea.

El poder legislativo, controlado por el partido gobernante Sueño Georgiano, desestimó el veto de la presidenta, Salome Zourabichvili, quien llegó al cargo como candidata independiente. La mandataria tiene ahora cinco días para respaldar la iniciativa de ley, de lo contrario será promulgada por el presidente del Parlamento.

La iniciativa de ley, que aprobó el Parlamento a principios de mes, exige que los medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales y otros grupos sin fines de lucro se registren como entidades “que persiguen los intereses de una potencia extranjera” siempre que reciban más del 20% de su financiación del extranjero.

Zourabichvili, quien cada vez se aleja más del partido gobernante, vetó la ley el 18 de mayo. Ha acusado a Sueño Georgiano de poner en peligro el futuro del país y de “obstaculizar el camino para convertirse en miembro pleno del mundo libre y democrático”.

El veto fue rechazado con 84 votos a favor y 4 en contra en una polémica sesión parlamentaria, durante la cual un diputado de Sueño Georgiano roció con agua al líder de un partido de la oposición mientras hablaba desde la tribuna.

Los opositores al proyecto de ley se agolparon frente al edificio del Parlamento y algunos gritaron “¡Esclavos!” mientras se daba a conocer el resultado de la votación. La multitud aumentó por la tarde y una larga procesión de manifestantes desfiló frente a la sede de Sueño Georgiano.

"Nos hemos dado cuenta que nuestro gobierno está dispuesto a arrojar este país por un precipicio. La sensación, cuando hablo con mis amigos y la gente que está aquí, es que en el siglo XXI nuestro país vuelve a estar bajo la ocupación soviética”, dijo el manifestante Giorgi Natroshvili.

El gobierno afirma que la iniciativa de ley es necesaria para poner freno a lo que considera actores extranjeros nocivos que intentan desestabilizar a Georgia, pero muchos periodistas y activistas georgianos sostienen que el verdadero objetivo del proyecto es estigmatizarlos y restringir el debate de cara a las elecciones parlamentarias previstas para octubre.

Según los opositores, la medida pudo haber sido impulsada por Moscú para frustrar las posibilidades de Georgia de seguir integrándose a Occidente.

Sin embargo, el Primer Ministro Irakli Kobakhidze afirmó que “la ley de transparencia creará mejores bases para garantizar la adhesión de Georgia a la UE”, añadiendo que la ley reforzará la soberanía de Georgia.