Palestinos recuerdan a Yaser Arafat 20 años después de su muerte: "Esta es nuestra tierra"

Paula Bernabéu

Ramala (Cisjordania), 11 nov (EFE).- Veinte años después de la muerte del histórico líder de la causa palestina, el ex presidente Yaser Arafat, cientos de personas se reunieron este lunes en su mausoleo en Ramala, Cisjordania ocupada, bajo un único mensaje: "Esta es nuestra tierra y no tenemos otra".

"Estamos conmemorando estos 20 años para reiterar nuestra firmeza en quedarnos en nuestra tierra", reitera a EFE el presidente de la Fundación Yaser Arafat, Ahmed Soboh, en un año especialmente crítico por la devastadora ofensiva bélica de Israel que continúa en Gaza y la expansión récord de asentamientos ilegales en Cisjordania ocupada.

El acto en recuerdo de Abu Amar, el mote de lucha con el que los palestinos recuerdan a Arafat, se celebra en la Muqata, la antigua sede de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que presidió y donde pasó los últimos de su vida debido al asedio de las tropas israelíes.

Solo cuando su salud empeoró de forma grave fue trasladado al Hospital militar Percy cerca de París, donde murió el 11 de noviembre de 2004 a los 75 años.

Junto a su tumba, custodiada por dos militares con un uniforme tradicional, desfilaron desde ministros de la hoy denostada ANP hasta una excursión de escolares con camisetas amarillas en homenaje a Fatah, la formación militar y política de liberación nacional cofundada por Arafat y que sigue a la cabeza del Ejecutivo palestino.

Una agrupación de estudiantes posaron también y se hacieron fotos junto a la tumba de Abu Amar, enarbolando en sus antebrazos bandanas amarillas de Fatah y sosteniendo una enorme pancarta bajo el lema "Yaser es todo el pueblo y el pueblo nunca muere", junto al logotipo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

Si bien muchos de ellos nacieron después de la muerte del mítico líder palestino, confían en que su legado sigue vivo: "A cualquier desafío de hoy la primera pregunta que nos hacemos es ¿si Arafat estuviera vivo, ¿qué haría?", dice a EFE Soboh.

Sobre el escenario de la Muqata se encuentra Mohmmed Al Aloul, vicepresidente de Fatah, y quien suple al siempre ausente Mahmud Abás: "Estamos comprometidos con los valores de unidad nacional que Arafat quería preservar, superaremos las dificultades mientras creamos en la inevitabilidad de la victoria".

Fatah sin Arafat

Los brazaletes, camisetas y banderas de Fatah llenan el acto a pesar de la caída total de apoyo popular, lo que ha dado paso al auge de Hamás; la otra cara de la lucha palestina cuyo islamismo choca con el carácter secular y, sobre todo, sumiso que los palestinos le achacan al Gobierno de Abás.

Según una encuesta en junio del Centro Palestino de Política e Investigación, un 41 % de los residentes en Cisjordania ocupada apoyan a Hamás frente al 17 % que dice secundar al partido de Abás, manchado de corrupción y sin haber pasado por las urnas desde 2005. Además, otra encuesta a mediados de diciembre reveló que casi el 90 % de los palestinos quieren que Abás dimita.

Mientras Al Aloul habla en el escenario, la palestina Farehan asiente y comenta su admiración por Arafat, al quien dice llegó a ver en persona cuando permanecía bajo asedio en la Muqata.

Al preguntarle cómo ve la actual situación política en Palestina, sin embargo, niega rápidamente con la cabeza y con una sonrisa dice: "Sin comentarios".

Hipótesis de envenenamiento

El 12 de octubre de 2004 la salud de Arafat, que llevaba meses bajo asedio en la Muqata, se deterioró mostrando síntomas de un trastorno gastrointestinal por el que empezó a perder peso. El día 29, tras una serie de complicaciones, fue trasladado en helicóptero a un hospital francés donde, tras varios días en coma, murió el 11 de noviembre.

La causa oficial de su muerte fue "un accidente cerebrovascular hemorrágico masivo", si bien siempre se ha especulado con la posibilidad de que Abu Amar hubiera sido envenenado, teoría que la Fundación Yaser Arafat defiende.

En el propio museo dentro de la Muqata se exponen los distintos informes médicos que ponen en duda la versión oficial, incluido el elaborado por un laboratorio suizo en 2013 -a petición se su viuda- que reveló que podría haber fallecido por envenenamiento con polonio 210, si bien la justicia francesa descartó esa posibilidad.

(c) Agencia EFE