Padres de Homestead acusados de matar a bebé de seis meses

El pasado fin de semana, agentes de la policía de Homestead descubrieron algo espeluznante cuando acudieron a la sala de emergencia de un hospital del área. Tras llegar al centro médico, encontraron muerta a una bebé de seis meses de nacida, con costillas fracturadas y varias lesiones internas. Los detectives encargados de la investigación señalaron a los padres de la criatura, con un amplio historial de violencia doméstica, como los responsables de la muerte de la pequeña.

Aproximadamente a la 1 p.m. del domingo, dos agentes de la policía de Homestead se presentaron en la sala de emergencia pediátrica del Hospital Baptist Health Homestead, luego que los médicos declararon muerta a la bebé Nalani Adalee Allen, a pesar de los infructuosos esfuerzos de que hicieron, según el reporte del arresto.

Cuando los padres de la niña, Arnelle Floyd y Nathan Allen, la llevaron al Hospital, ya la bebé había sufrido un paro cardíaco. Un examen de rayos X reveló que la pequeña tenía “varias costillas fracturadas en diferentes etapas de sanación y múltiples moretones en el torso, consistentes con negligencia infantil y abuso infantil”.

Posteriormente, una autopsia iría a confirmar las lesiones provocadas por golpes fuertes, así como “numerosas contusiones frescas, hemorragia interna y grandes laceraciones en los órganos internos”.

El miércoles, Floyd y Allen fueron arrestados y acusados de homicidio en primer grado y de abuso infantil con agravantes.

Días antes, dijo la policía, Floyd y Allen fueron voluntariamente al Departamento de Policía de Miami-Dade a responder preguntas. Durante la investigación, ambos padres declararon que Nalani nunca sufrió ninguna lesión de una caída ni de otra forma y que no sabían la causa de su muerte.

La mañana de la muerte, Floyd le dijo a los detectives que dejó a Nalani dormida en su cuna al cuidado de Allen para ir a una cita en un salón de belleza. Unas cuantas horas después, Allen le envió un texto donde le decía que Nalani no estaba bien, de acuerdo con el reporte policial.

Por su parte, Allen dijo que cuando se despertó, le dio leche a Nalani y la dejó en su cama. Cuando regresó a verla una hora más tarde, le pareció que Nalani estaba “letárgica”. Llamó a Floyd y fueron al hospital.

La policía llevó a cabo un registro de la casa y encontró agujeros hechos con el puño en varias paredes, así como daños en la puerta del refrigerador. En el el reporte del arresto los investigadores señalaron que la casa era un caos mayúsculo.

La investigación también reveló numerosos reportes de violencia doméstica. Varios vecinos de la pareja describieron las disputas como “violentas”, con objetos y personas lanzados contra las paredes de la casa.

El pediatra de Nalani le dijo a los investigadores que la última visita con la niña tuvo lugar el 10 de mayo y que entonces “no presentaba ningún indicio de golpes, moretones ni huesos rotos a pesar de estar por debajo del peso que debía tener”.

Traducción de Jorge Posada