Yahoo Noticias "Quiero que viva, lo amo": padre pide clemencia para su hijo, condenado a muerte por asesinar a su madre y su hermano
Una familia del área de Houston, Texas, ha sufrido una tragedia que, literalmente, los ha tenido y golpeado con muerte y dolor inusitados. Y, al mismo tiempo, ha dado pie a una historia, humana y legal, de singular perdón y filiación.
En diciembre de 2003, la familia Whitaker fue rudamente agredida. De acuerdo al relato de The Washington Post, Kent Whitaker, su esposa Tricia y sus hijos Thomas ‘Bart’ y Kevin fueron acribillados por un misterioso atacante que los emboscó cuando volvían de una cena. Tricia, de 51 años, y Kevin, de 19, murieron, Kent fue gravemente herido y Bart sufrió lesiones menores. Y Kent pasó largo tiempo hospitalizado, con una herida de bala que pasó cerca de su corazón pero de la que logró sobrevivir.
Al principio, Kent sintió por la persona que los agredió “un increíblemente profundo y poderoso odio” y pensaba en vengarse, pero poco a poco, en buena medida por sus creencias cristianas, llegó a la convicción de que debía perdonar a la persona que destrozó a su familia, por más difícil que eso fuera y pese a todo el inmenso dolor y muerte que les causó.
Pero los golpes no habían terminado para Whitaker, pues en 2007 se reveló que fue su propio hijo Bart quien planeó el asesinato de su familia con la ayuda de dos cómplices. La herida de bala, indica el Post, que el joven recibió en un brazo habría tenido la intención de encubrir todo el asunto para que él no fuera sospechoso. Pero en el juicio las cosas se revelaron y Bart Whitaker fue condenado a muerte por el asesinato de su madre y su hermano.
Al parecer, al planear esos asesinatos el joven esperaba hacerse de una herencia de cerca de un millón de dólares, de acuerdo a la televisora ABC13/KTRK. Tras haber pasado varios años en la cárcel, su ejecución está programada para el próximo 22 de febrero.
Kent Whitaker, con todo, afirma que ya ha visto suficiente muerte y ha pedido que se le perdone la vida a su hijo y se le conmute su pena por cadena perpetua. Según ABC, Whitaker ha dicho de su hijo “quiero que viva, lo amo” y afirmó que nunca quiso la pena de muerte para su hijo. Incluso afirmó que su esposa y su otro hijo asesinados “estarían horrorizados si supieran que su hermano e hijo va a ser ejecutado como resultado de sus muertes”.
Así, Whitaker pide clemencia para su hijo, aunque también señala que está muy consciente del terrible peso de sus actos y del dolor que le ha provocado. Y afirma que Bart, por su parte, ha cambiado durante el tiempo que ha pasado en prisión (ya más de una década) y que incluso ha logrado adquirir grados universitarios estudiando desde la cárcel.
Con todo, la fiscalía no es receptiva a la petición de Whitaker pues considera que en este terrible caso, de acuerdo a las leyes de Texas, se ha hecho justicia. Y la pena de muerte, aunque criticada ampliamente y considerada por muchos como una pena bárbara e inhumana, es el castigo que el sistema de justicia de Texas ha determinado aplicarle a Bart Whitaker por sus atroces crímenes.
En todo caso, la Junta de Perdones de Texas analizará la petición de Kent Whitaker para que se conmute la condena de su hijo y ciertamente el gobernador del estado podría también otorgar esa conmutación.
No es claro cuál será el veredicto al respecto, pues si bien el padre ha concedido esa clemencia, y quizá el perdón, a su propio hijo pese a sus graves crímenes contra su propia familia, las instituciones judiciales de Texas no necesariamente estarán en sintonía.
Lo cierto es que Whitaker no quiere más muertes en su familia.
