Packers apuestan a defensiva para retener cetro divisional
La transición para los Packers de Green Bay comenzó desde hace unos años. Continuó con sus selecciones de primera ronda del draft en la primavera y se extenderá al comienzo de la campaña.
Sí, Aaron Rodgers sigue siendo la figura dominante en el equipo como quarterback. Pero Green Bay ha evolucionado discretamente hacia un equipo enfocado en la defensiva.
“Hay que hacer el trabajo y verlo”, dijo el linebacker exterior Rashan Gary. “Pero pueden ver el tipo de jugadores que tenemos y cómo estamos jugando, y sabrán el estándar que queremos alcanzar acá todos”.
La defensa de los Packers no ha figurado entre la cuarta parte de la liga con mejores números en puntos o yardas permitidas desde la campaña de 2010, cuando ganaron el título. En aquel año, el tercero de Rodgers como titular, Green Bay fue segundo y quinto en esas categorías respectivas.
Los Packers estuvieron cerca en cada una de las últimas tres temporadas. Fueron novenos en yardas tanto en 2021 y 2020 y ocuparon esa misma posición en puntos en 2019. Ahora, han acumulado tanto talento que si no logran una mejor ubicación, ello se consideraría un fracaso.
El receptor Davante Adams solicitó marcharse en el receso entre campañas, y lo logró mediante un canje a Las Vegas. Ello podría ser el catalizador de un cambio.
La ofensiva perdió a un jugador cinco veces elegido al Pro Bowl. La defensa se hizo de la 22da selección general del draft, el linebacker de Georgia, Quay Walker.
El 11 de septiembre, los Packers comenzarán la temporada ante Minnesota, su adversario divisional y tal vez su principal contendiente por el cetro de la División Norte que Green Bay ha ganado tres veces seguidas. Y lo más probable es que los Packers coloquen en el terreno una base defensiva titular con siete jugadores surgidos de su propia organización.
El nose tackle Kenny Clark (2016), el cornerback Jaire Alexander (2018), el linebacker exterior Rashan Gary, el safety Darnell Savage (2019), el cornerback Eric Stokes (2021) y Walker fueron todos seleccionados en la primera ronda.
“Esta defensiva tiene obviamente una gran oportunidad de ser una de las mejores de la liga”, enfatizó Rodgers, quien cumplirá 39 años el 2 de diciembre. “No quiero coronar a nadie antes de que comience la temporada, pero definitivamente las expectativas son altas”.
Los Vikings comenzaron los cambios con un nuevo gerente general (Kwesi Adofo-Mensah) y con un nuevo entrenador (Kevin O’Connell), tras una foja de 15-18 en las dos temporadas anteriores, en las que se quedaron apeados de los playoffs.
No transformaron tanto su ataque, que sigue prácticamente intacto.
Y si bien los Packers podrían dar un dolor de cabeza a Kirk Cousins en el primer duelo, el veterano de 11 años en la liga contará de nuevo con un estupendo grupo de receptores: Justin Jefferson, Adam Thielen y K.J. Osborn.
Los Lions de Detroit han emitido mejores vibras que la mayoría de los equipos con tres victorias en una temporada. Se estarían alimentando de la energía que genera el entrenador de segundo año Dan Campbell.
Con una línea ofensiva saludable, la adición del receptor D.J. Chark, el surgimiento de Amon Ra St. Brown en la misma posición y el ascenso del corredor D’Andre Swift y del tight end T.J. Hockenson, los Lions tienen el potencial de conseguir algunos puntos.
Los Bears de Chicago hicieron también limpieza en la gerencia y en el cuerpo de entrenadores. Contrataron al gerente general Ryan Poles y al estratega Matt Eberflus.
A diferencia de los Vikings, han adoptado una estrategia de largo plazo con la nómina, encabezada por el quarterback de segundo año Justin Fields.
PRONÓSTICO DE POSICIONES:
Packers, Vikings, Lions, Bears.