¿Qué países de la UE dependen más de las importaciones energéticas?
La Unión Europea acaba de iniciar su camino hacia una mayor autonomía energética. La reducción de las importaciones de gas de Rusia del 40% al 8% tras la invasión a gran escala de Ucrania se ha visto compensada en gran medida por países como Estados Unidos y Noruega, en lugar de por la producción nacional, ya que la reelegida presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pretende obtener más gas natural licuado de Estados Unidos.
La limitada autosuficiencia de la UE es calificada de "vulnerabilidad crítica" por el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, que otorgó a la UE una puntuación de 4,0 sobre 10 en su Índice de Soberanía Energética sobre la "independencia energética".
La mayoría de los Estados miembros obtuvieron una puntuación inferior a 5,0, y países como Alemania, Italia, Grecia, Irlanda y Portugal se acercan a una independencia energética nula.
Noruega y EE.UU. son los principales proveedores
EE.UU. es actualmente el mayor proveedor de la UE de aceites de petróleo (17,1%) y gas natural licuado (47,4%), mientras que Noruega sigue siendo el primer proveedor de gas natural (46,6%). Rusia todavía representa el 17,3% de los suministros de gas natural y el 17,7% de gas natural licuado, según Eurostat.
La UE prospera en la transición hacia energías limpias
La UE destaca en energías limpias, con una puntuación media de 8,1, frente al 7,3 del año pasado. Los países nórdicos y bálticos, junto con Portugal, Croacia y Austria, encabezan la lista, mientras que Polonia, la República Checa y Malta son los únicos países con una puntuación inferior a 6,0.
Suecia y Dinamarca registran las puntuaciones más altas, alcanzando ambos un 10 sobre 10, mientras España consigue un 8,5.
Rumanía sube en la clasificación general del Índice de Energía
La clasificación general de la energía del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores también tiene en cuenta factores como la eficiencia energética y la narrativa, que refleja la eficacia con que un país hace hincapié en sus esfuerzos por abandonar los combustibles fósiles.
Finlandia encabeza la clasificación con una puntuación general de 8,8, seguida de Estonia y Rumanía, ambas con 8,2 puntos. La media de la UE es de 6,6. Rumanía, en particular, ha puesto en marcha ambiciosos proyectos energéticos, como perforaciones de gas en alta mar, turbinas eólicas, ampliación de la capacidad nuclear y aumento de las inversiones en energías renovables.
Malta, Bélgica, Irlanda, Bulgaria y Lituania, en la parte inferior del gráfico, han sido clasificadas como "rezagadas", ya que dependen en gran medida de las importaciones de energía y afrontan importantes retos para progresar en otros ámbitos.