Osos en NL: Cómo la mancha urbana y la comida de picnics humanos pone en riesgo su salud

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Un oso negro en el Parque Ecológico Chipinque en San Pedro Garza García, Nuevo León, llegó a noticias internacionales al ser grabado comiéndose los alimentos de un niño y su madre en una mesa de picnic. 

Aunque el suceso pueda parecer meramente curioso, especialistas mencionaron que el incremento de este tipo de avistamientos también es indicio de que hay problemas de regulación y comportamiento humano, que pueden poner en peligro la conservación de la especie.

El Sabueso consultó a la organización Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, quienes indicaron que el fenómeno de los avistamientos de osos y otros animales salvajes ha ido a la alza en los últimos años. 

Y contrario a la creencia que se ha viralizado en redes sociales de que todo es por  falta de alimento en las montañas, la realidad es que los osos pueden tener suficiente comida pero les llaman la atención “las calorías fáciles” de lo que come la gente.

“Nada es de un solo factor en la naturaleza”, explicó el doctor Andrés Ríos Saldaña, Director de Flora y Fauna.

“Son excelentes con el olfato, ellos detectan cosas a 30 kilómetros de distancia, entonces en la ciudad nos volvemos un imán, un magneto para estas especies curiosas que huelen los alimentos”.

La dieta natural y saludable para el Oso Negro Americano consiste en hierba, raíces, bayas silvestres e insectos, y de vez en cuando conejos o presas pequeñas. Sin embargo, al tener el olfato tan agudo, llegan a estar atraídos por alimentos de consumo humano.

Pero estos no son buenos para su salud e incluso pueden provocar su muerte, dijo el biólogo Antonio Hernández en entrevista con El Sabueso.

“Tarde o temprano ese va a ser su destino, por las enfermedades asociadas a consumir basura, que ellos interpretan como comida, pero no lo es, o por la modificación de sus hábitos, digamos instintivos de alimentarse en el bosque”, refirió.

La flora intestinal de los osos no está preparada para consumir los mismos alimentos que nosotros. Habituarse a consumir estos alimentos, de acuerdo con el Dr. Saldaña, provoca que gradualmente pierdan la capacidad de absorber nutrientes. Esto, aunado a que están expuestos al riesgo de consumir plásticos y desechos que pueden bloquear su sistema digestivo.

De acuerdo a la enciclovida de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), el Oso Negro se encuentra en la categoría de peligro de extinción de acuerdo con la NOM-059. Es una de las dos especies, junto al perrito llanero, en esta categoría en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey.

Basura, turismo y falta de protección, un riesgo grave para la conservación

La urbanización es un problema importante para la conservación de la fauna, pues los dos especialistas coinciden en que se está perdiendo la cantidad de espacios para el hábitat natural de las especies que habitan en este bosque.

Además, el desarrollo de viviendas y complejos de turismo pone en riesgo a estas especies debido a las actividades que realizan las personas en estos espacios.

Antonio Hernández señala una falta de regulación adecuada, especialmente en parques como Chipinque, la Huasteca, la Estanzuela, y en complejos de turismo como las cabañas en la sierra del municipio de Santiago.

Una costumbre habitual de la ciudad norteña es la preparación de carnes asadas, y muchas personas aprovechan los espacios de cabañas turísticas para realizarlas. Pero Hernández explica que no es compatible la preparación de alimentos al aire libre con la presencia de especies de vida silvestre, y no existe una regulación que lo prohíba.

Además, explicó que aunque los parques anteriormente mencionados sí tienen reglamentos de no tirar basura y de no proveer alimentos a la vida salvaje, lo promueven de cualquier manera al establecer espacios en los que las personas puedan consumir alimentos. Tal es el caso que ocurrió en el video viral. 

En su opinión, lo que debería ocurrir para proteger a estas especies es prohibir de manera general el ingreso de alimentos a estos parques. Incluso no tener zonas para poderlos consumir, pues con el aumento de las poblaciones de fauna, se vuelve más fácil esta exposición.

Por otro lado, Saldaña explicó que está en desarrollo una nueva ley ambiental en el estado de Nuevo León. Con los nuevos reglamentos, se busca regular la eliminación de residuos y basura, para que las personas que habitan en las regiones más cercanas a las montañas eviten atraer especies silvestres a zonas urbanas. 

Este es uno de los esfuerzos principales para limitar las interacciones de la fauna salvaje con las personas.  

Qué hacer en caso de encontrarse con un oso

La campaña Respe.Tu.Oso explica en una simple guía cuál es el comportamiento adecuado en caso de encontrarse con un oso, lo cual puede seguirse presentando en zonas de Monterrey, y no sólo en el parque Chipinque. 

“Es muy importante en todos los casos intentar mantener la calma, alejarse lo más posible del ejemplar, darle su espacio, es decir, si vemos que se viene hacia nosotros, nosotros retirarnos también lentamente, darle su espacio”, explicó el Dr. Saldaña.

Solamente en casos de una respuesta agresiva por parte del animal, entonces sí se puede recurrir al uso de una corneta, levantar los brazos o gritar.

En ningún momento, de acuerdo con la campaña de conservación y con los dos expertos, se debe alimentar intencionalmente a los animales silvestres. 

De acuerdo con la guía de National Geographic, acostumbrar a los animales salvajes a darles comida los condiciona a dejar de buscar alimentos que realmente los nutren y los deja con aquellas calorías vacías, que les dan una gratificación instantánea pero no son adecuados para su organismo.

“La sociedad quiere ayudar de alguna forma y piensa que si les da agua o comida está ayudando, pero realmente no los estamos ayudando, los estamos condicionando a esta habituación con los humanos que a la larga pues va a traer consecuencias”, declaró el Director de Flora y Fauna. 

“Si queremos a los osos, hay que mantenerlos salvajes, y hay que mantenerlos en el bosque”.