Oscar 2024: ¿qué película ganará? ¿Cuál debería ganar? ¿Cuál puede dar la sorpresa? Estas son las predicciones
Ha sido un año difícil para la industria, con una huelga de actores y guionistas sin precedentes, y aun así no ha faltado buen cine.
Algunas de las mejores producciones optan este domingo a los galardones más famosos del sector, en la 96ª edición de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos que se celebra, como es habitual, en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
Oppenheimer, Killers of the Flower Moon ("Los asesinos de la luna"), Barbie, Poor Things ("Pobres criaturas") y The Holdovers ("Los que se quedan") acaparan las nominaciones a los Oscar en las principales categorías.
¿Pero quiénes resultarán ganadores? ¿Y quiénes se lo merecen en realidad?
Se lo preguntamos a Caryn James y Nicholas Barber, críticos de cine y colaboradores habituales de la BBC.
¿Qué cinta se llevará el Oscar a la mejor película y por qué?
Nicholas Barber, crítico de cine para BBC Culture
Nunca se puede estar del todo seguro de qué película se alzará con el premio mayor. En años anteriores, tanto “El poder del perro” (The Power of the Dog) en 2022 y La La Land en 2017 parecían tenerlo asegurado, pero ninguno de los dos terminó ganando.
De todas formas, sería una gran sorpresa si este año Oppenheimer no se hiciera con el Oscar a la mejor película.
Es una cinta sobre un tema de peso y con un elenco estelar, pero también técnicamente deslumbrante: la película biográfica del director británico-estadounidense Christopher Nolan sobre el “padre de la bomba atómica” J. Robert Oppenheimer es mucho más compleja que el drama “basado en la vida real” promedio de Hollywood.
También está el detalle de que ha sido un taquillazo a nivel mundial y que ha dominado durante toda la temporada de premios, además de hacerse con 13 nominaciones para los Oscar que se entregan este domingo.
No puedo decir que sea mi favorita entre los contendientes, pero sería (y será) una digna ganadora.
Caryn James, crítica de cine y televisión para BBC Culture
Cuando en 2010 pasó de haber cinco nominados a mejor película a 10, muchos se quejaron del desaire que eso significó el año anterior para “El caballero oscuro” (The Dark Knight), un éxito de taquilla dirigido por Christopher Nolan.
Este año puede ser el momento de cerrar ese círculo.
La explosiva pero épica y personal Oppenheimer de Nolan, un equilibrio perfecto entre una cinta artística y una comercial, tiene todas las papeletas para alzarse vencedora.
“Los asesinos de la luna” (Killers of the Flower Moon) y “Pobres criaturas” (Poor Things) son también excelentes a su manera, pero la ambición y la creatividad de Oppenheimer lo vuelven, merecidamente, el mejor filme del año.
¿Quién se alzará con el premio al mejor director?
Caryn James
Con cada filme que ha dirigido, Christopher Nolan ha merecido estar en la carrera por el Oscar al mejor director.
Bueno, tal vez no por “Insomnia” (Insomnia, traducida también como “Noches blancas”, ) o por “Interestelar” (Interestellar), pero sí por casi todas las demás, desde Memento (conocida también como “Amnesia”) a “Origen” (Inception), y por supuesto también por Oppenheimer, la muy probable ganadora del premio a la mejor película este año.
Nunca ganó el Oscar a mejor director, pero este es su año, y no solo porque se merece el galardón. Recientemente se hizo con el premio del Sindicato de Directores, un buen predictor del resultado de los Oscar.
Más que ninguna otra cinta de este año, Oppenheimer está moldeada por la visión de un director singular.
Nicholas Barber
Christopher Nolan se impondrá por la dirección de Oppenheimer, por supuesto.
Dirigió Memento, “El gran truco” (Prestige, también traducida como “El truco final”), “Origen” (Inception), “Interestelar” (Interestellar), “Dunkerque” (Dunkirk) y “El caballero oscuro” (The Black Knight), y aún así nunca ganó el Oscar, así que indudablemente le llegó el turno de llevarse una estatuilla dorada, o tres, a casa. Porque también podría hacerse con una por haber adaptado el guion y otra por haberla producido.
Además, no hay que saber mucho sobre la dirección de películas para darse cuenta de que supervisar una tan compleja como Oppenheimer es un logro colosal.
Da la sensación de que Nolan aplicó todas las lecciones que aprendió en sus anteriores filmes en este, su más ambicioso proyecto hasta la fecha.
Eso sí, todos los demás nominados a mejor director también hicieron un trabajo fantástico. Así que no sería injusto que Jonathan Glazer, Yorgos Lanthimos, Martin Scorsese o Justine Triet obtuvieran el Oscar. Pero este es el momento de Nolan.
¿Quién se llevará la estatuilla al mejor actor?
Nicholas Barber
Esta no es una categoría que esté ya decidida. Cillian Murphy tiene que ser el favorito por su fascinante actuación en Oppenheimer, por el que además se acaba de llevar el galardón a mejor actor en los premios del Sindicato de Actores (SAG, por sus siglas en inglés).
Pero los votantes pueden preferir no otorgar todas las estatuillas a Oppenheimer, especialmente porque hay un par de actores estadounidenses muy queridos en la competición.
A pesar de lo ilustre de sus carreras, ni Paul Giamatti ni Jeffrey Wright se han llevado nunca un premio de la Academia. Así que cualquiera de los dos podría alzarse ganador, por su rica y humana caracterización en “Los que se quedan” (The Holdovers) y American Fiction, respectivamente.
Si por mi fuera, optaría por Murphy, porque todos los estados de ánimo que tuvo que encarnar en tantos periodos de tiempo distintos. Pero tampoco me molestaría si se lo llevara Giamatti.
Caryn James
Es muy probable que Cillian Murphy se imponga en esta categoría, tal como debería. Con su contenida y a la vez conmovedora interpretación vuelve a su personaje el alma torturada que es Oppenheimer.
Aun así, existe la posibilidad de que lo gane Paul Giammatti por su irónico y conmovedor trabajo en “Los que se quedan” (The Holdovers). Al fin y al cabo, el papel de Giamatti como profesor malhumorado es más llamativo, del tipo que los votantes en los Oscar suelen favorecer frente a interpretaciones más matizadas.
Pero puede que la victoria de Murphy frente a Giamatti en los premios SAG —siendo el de los actores el principal bloque de los votantes en los premios de la Academia— le allane el camino hacia el Oscar.
¿Quién se impondrá como mejor actriz?
Caryn James
Durante la temporada de premios esta categoría siempre se ha reducido a una carrera entre Lily Gladstone y Emma Stone, por sus extraordinarias y extraordinariamente distintas interpretaciones. Pero parece que ahora Gladstone lleva la delantera, tras haberse coronado en los premios SAG.
Merece ganar por haber encarnado de forma tan bella y sutil a Molly Burkhart, el corazón de “Los asesinos de la luna” (Killers of the Flower Moon).
Aunque como en el caso de la categoría de mejor actor, esto tampoco es del todo seguro, porque la interpretación que Stone hace de la extravagante feminista frankensteiniana Bella Baxter es más llamativa.
Pero Stone ya tiene un Oscar, el que logró por La La Land, y el triunfo de Gladstone sería histórico, al convertirla en la primera actriz indígena estadounidense en ganar en la categoría de mejor actriz. Así que el premio de la Academía debería ser para ella.
Nicholas Barber
Esta es una contienda reñida entre Lily Gladstone, por su trabajo en “Los asesinos de la luna” (Killers of the Flower Moon) y Emma Stone, por el suyo en “Pobres criaturas” (Poor Things).
Para mí, Gladstone desempeña más un papel secundario que principal, y la campaña para posicionarla como la heroína del filme es un poco deshonesta. De hecho, si la historia de cuenta “Los asesinos de la luna” (Killers of the Flower Moon) se hubiera narrado desde el punto de vista de su personaje, sería una mejor película.
Pero Gladstone ha hablado de forma elocuente sobre la importancia de mostrar a indígenas estadounidenses en la pantalla, y Stone ya ganó un Oscar, así que es probable que quienes voten sientan que lo correcto es favorecer a Gladstone.
Yo optaría por Carey Mulligan, quien está magnífica como Felicia Montealegre, la esposa de Leonard Bernstein, en Maestro. Pero la película de Bradley Cooper no parece estar logrando convertir sus nominaciones en triunfos durante la temporada de premios.
¿Quién ganará en la categoría de mejor actor de reparto?
Nicholas Barber
Esta es otra categoría cuyo resultado empieza a parecer inevitable.
Robert Downey Jr. aporta todo su carisma e intensidad a la interpretación que hace de Lewis Strauss en Oppenheimer, mientras también la dota de sutileza y profundidad. En lugar de limitarse a ser un rencoroso antagonista, Strauss está lleno de miedos e inseguridades.
Además, quedó claro que cuando Downey Jr. interpretaba a Iron Man en el universo cinematográfico de Marvel, era uno de los activos más valiosos de Hollywood: no hay más que ver cómo se ha tambaleado Marvel desde que dejó el equipo.
Un premio de la Academia podría servir de agradecimiento por todos los miles de millones de dólares en ganancias que ha ayudado a generar, así como el reconocimiento a que hay algo más en él que la valentía de Tony Stark.
Personalmente, estaría tentado de premiar a Ryan Gosling, por su divertida interpretación de Ken en Barbie. Pero en realidad es el coprotagonista, así que, por derecho, no debería competir en esta categoría.
Caryn James
Esta categoría está llena de interpretaciones potentes, pero es quizá la más fácil de predecir.
Rober Downey Jr., quien ha acaparado los galardones en toda la temporada de premios por encarnar al antagonista de Oppenheimer, volverá a ganar. Es difícil de argumentar en contra cuando su interpretación es tan inquebrantable y poderosa.
Pero el de Robert De Niro en “Los asesinos de la luna” (Killers of the Flower Moon) es uno de sus mejores trabajos en años y por eso es también merecedor del premio.
Ryan Gosling no puede estar más divertido en Barbie, pero a la comedia le cuesta competir con el drama.
Aunque Gosling cantará I’m Just Ken en la gala, y es todo lo que realmente quería de los Oscar este año.
¿Y en la de mejor actriz de reparto?
Caryn James
Es la categoría más fácil de predecir.
Da' Vine Joy Randolph se ha llevado los galardones más importantes hasta la fecha: el prestigioso BAFTA, el menos prestigioso Globo de Oro, el premio SAG. Y debería ganar.
Su papel de Mary en “Los que se quedan” (The Holdovers), una madre doliente que trabaja de cocinera en un internado privado, es sincera pero nada sentimental, aderezado con comedia cuando el personaje interactúa con el de Giamatti. La película no sería la misma sin ella.
Y el hecho de que al recibir los premios haya pronunciado unos discursos modestos e inspiradores tampoco perjudican sus opciones de volver a imponerse en la categoría en los Oscar.
Nicholas Barber
Emily Blunt, Danielle Brooks, America Ferrara y Jodie Foster pueden relajarse y disfrutar del champán durante la noche de los Oscar, porque no tendrán que preocuparse por preparar un discurso.
Si hay algo en lo que todo el mundo ha coincidido a lo largo de toda la temporada de premios es que el premio a la mejor actriz de reparto le corresponde a Da’Vine Joy Randolph, por su tierna interpretación de la desconsolada cocinera del colegio en “Los que se quedan” (The Holdovers).
Se ha hecho con incontables galardones por ella, incluido un Globo de Oro, un BAFTA y el premio de SAG, y cada una de las veces se las ha arreglado para pronunciar un discurso conmovedor y divertido.
No sería ninguna sorpresa que su nombre lleve semanas grabado en la estatuilla.
¿Para qué película será el premio al mejor guion adaptado?
Nicholas Barber
Los cinco contendientes son Oppenheimer, Barbie, “Pobres criaturas” (Poor Things), “La zona de interés” (The Zone of Interest) y American Fiction, y es probable que se lleve el Oscar el menos impresionante de todos.
American Fiction es una adaptación agradable y adulta de Erasure, una novela de Percival Everett. Pero el guionista y director del filme, Cord Jefferson, hizo la sátira amplia y obvia, y no la entrelazó con los numerosos problemas familiares del protagonista.
Mientras tantos, los otros cuatro guiones adaptados nominados lograron cosas asombrosamente audaces y difíciles a partir del material original, asumiendo que partieron de un material original para ello.
Aunque el de Barbie cuenta como “guion adaptado” solo por el hecho de que ya existían las muñecas Barbie y Ken, mientras que “La zona de interés” (The Zone of Interest) de Jonathan Glazer apenas toma el título de la novela de Martin Amis.
Estaría encantado de que Greta Gerwig y Noah Baumbach ganaran por su valiente y loco guion de Barbie, porque a pesar de ser el mayor filme del año pasado, no parece que le vaya a ir demasiado bien en los Oscar.
Caryn James
Los BAFTA raramente permiten predecir los Oscar, pero que Cord Jefferson triunfara por su guion adaptado y lo hiciera también en los Independent Spirit Award podría ser el tipo de impulso que necesita para ponerlo a la cabeza en la competencia para ganar el Oscar.
A los votantes obviamente les gusta American Fiction, que cuenta también con nominaciones a la mejor película y al mejor actor para Jeffrey Wright y uno inesperado, el de mejor actor de reparto, para Sterling K. Brown.
No ganará en esas categorías, por lo que galardonar el guion de Jefferson sería una forma de reconocimiento para el filme.
Greta Gerwig y Noah Baumbach también se merecen un Oscar por su creativa y triunfante visión en Barbie, pero supongo que el delirio que ha sido que la Academia la haya nominado en la categoría de guion adaptado les jugará en contra.
¿Y en el caso del guion original, quién triunfará?
Caryn James
Es casi seguro que “Anatomía de una caída” (Anatomy of a Fall) ganará con facilidad en esta categoría.
Al igual que en la de guion adaptado, cuenta con un fuerte apoyo de los votantes —también la nominaron a mejor película y a Justine Triet a mejor directora—, que se filtrará desde las categorías en las que no gane para darle un impulso en esta.
La delicada “Vidas pasadas” (Past Lives) de Celine Song tiene también una maravilla de guion, y si hay una sorpresa, puede que sea esa.
Pero de entre estos dos guiones-joya sin una sola escena superflua, la estimulante “Anatomía de una caída” (Anatomy of a Fall) será la que se impondrá.
Nicholas Barber
“Anatomía de una caída” ganó la Palma de Oro en el Festival Internacional de Cine de Cannes en mayo del año pasado y desde entonces ha acumulado numerosos galardones en muchas categorías, pero su guion ha sido especialmente bien recibido.
No es de extrañar. La cinta es a la vez un apasionante misterio y el retrato mordaz de un matrimonio enfermo, con diálogos que crepitan tanto en las escenas domésticas como en las del tribunal. Es más, crepitan en tres idiomas.
Otro de los favoritos en la categoría es el guion de David Hemingson para “Los que se quedan” (The Holdovers), un trabajo muy pulido y lleno de positivismo que brilla con unos detalles vívidos.
Cualquiera de los dos podría ganar. El fascinante guion de Celine Song tienen realmente opciones de hacerlo, pero su calidez podría darle ventaja a “Los que se quedan” (The Holdovers).
¿Cuál se coronará como mejor película internacional?
Nicholas Barber
“La zona de interés” (The Zone of Interest) de Jonathan Glazer es una extraordinaria obra de arte que aborda los horrores del Holocausto desde un ángulo sorprendentemente original.
Para mí es la película del año y estaría encantado de que ganara el premio en esa categoría, pero sé que no es muy probable. Pero lo que sí es probable es que se haga con el Oscar a la mejor película internacional; ninguno de los otros contendientes ha generado su revuelo.
La peculiaridad aquí es que cada país elige la película que debe competir en esta categoría, y Francia apostó por La Passion de Dodin Bouffant (The Taste of Things, “A fuego lento”), cinta que no logró la nominación.
Si en cambio Francia hubiera escogido Anatomie d'une chute (“Anatomía de una caída”, Anatomy of a Fall), podría ahora batir a “La zona de interés” (The Zone of Interest); al fin y al cabo, cuenta con cinco nominaciones, incluida la de mejor película.
Pero tal como están las cosas, seguramente triunfará el filme de Glazer. Eso espero, de todos modos.
Caryn James
A estas alturas el comité francés que apostó por La Passion de Dodin Bouffant (The Taste of Things, “A fuego lento”) en lugar de por Anatomie d'une chute (“Anatomía de una caída”, Anatomy of a Fall) ya se habrá dado cuenta del error que cometió.
Esta última ni siquiera llegó a estar nominada para los Oscar, y Anatomie d'une chute pudo haber ganado el Oscar a la mejor película internacional, o al menos ser un verdadero rival para “La zona de interés” (The Zone of Interest).
Tal como están las cosas, el drama de Jonathan Glazer sobre el Holocausto, que nos adentra en la maldad banal de una familia nazi, es un ganador seguro.
Aunque si yo fuera a votar, lo haría por “Yo capitán” (Io Capitano) de Matteo Garrone, la desgarradoramente hermosa y oportuna historia de unos migrantes adolescentes que intentan desesperadamente llegar de Senegal a Italia.
¿Cuál se hará con el Oscar a la mejor película animada?
Caryn James
¿La gloriosa Kimitachi wa Dō Ikiru ka ("El chico y la garza", The Boy and the Heron) de Hayao Miyazaki o la popular y creativa Spider-Man: Across the Spider-Verse ("Spider-Man: a través del Spider-Verso")? A eso se reduce la competencia en esta categoría, y podría resolverse a favor de cualquiera de las dos.
Ambas cintas son maravillosamente inventivas y están bien hechas. Aunque creo que Miyazaki debería ganar y probablemente lo hará, aunque solo sea para rendir homenaje a su larga carrera y a una película que puede sea –o no– su última. (Él se ha mostrado cauteloso ante el tema).
Y siempre podrá haber otra sobre Spiderman.
Nicholas Barber
Elemental no es el mejor de los dibujos animados de Pixar y ni Nimona ni Robot Dreams han causado una impresión profunda, a pesar de todas son unas cintas maravillosas.
Así que eso nos deja con Kimitachi wa Dō Ikiru ka ("El chico y la garza", The Boy and the Heron) y Spider-Man: Across the Spider-Verse ("Spider-Man: a través del Spider-Verso"). Y mi suposición es que el Oscar se lo llevará Spidey.
Y es justo: la forma en la que reúne una gran cantidad de técnicas y estilos de animación en un espectáculo de arte pop kinético es toda una inspiración.
Pero lo mismo se pudo haber dicho de Spider-Man: Into the Spider-Verse (“Spider-Man: un nuevo universo”), la primera cinta de la serie y que obtuvo el Oscar en 2019. Entonces, ¿debería la Academia premiar una secuela que hace prácticamente lo mismo?
No lo creo, pero ya le dieron a Toy Story 4 un Oscar, así que está claro que los votantes ven las cosas de otra manera.
Preferiría que se inclinaran por la alucinante Kimitachi wa Dō Ikiru ka ("El chico y la garza", The Boy and the Heron).
La última vez que esta leyenda viva del Studio Ghibli, de 83 años, ganó un Oscar en esta categoría fue por Sen to Chihiro no Kamikakushi (“El viaje de Chihiro”, Spirited Away) en 2003, por lo que sería fantástico que se llevara otro antes de retirarse.
¿Y con el de mejor película documental?
Nicholas Barber
El año pasado el ganador del Oscar al mejor documental fue Navalny, la cinta sobre el líder opositor ruso que hizo campaña contra la invasión de Ucrania y que murió recientemente en una prisión rusa. Y lo más probable es que este año la Academia también respalde una crítica al gobierno de Vladimir Putin.
20 Days in Mariupol (“20 días en Mariúpol”), escrita y dirigida por el ganador del Pulitzer Mstyslav Chernov, es un desgarrador relato de primera mano de su experiencia en la ciudad portuaria de Ucrania cuando fue sitiada por las fuerzas rusas en 2022.
La película ya se hizo con un BAFTA y probablemente triunfará también en los Oscar. Y con razón.
Caryn James
Algunos documentales tienen grandes objetivos artísticos y otros funcionan principalmente por su temática, como el ganador del Oscar del año pasado, Navalny, más relevante hoy que nunca tras la muerte de Alexei Navalny.
El probable —y merecedor— ganador de este año, 20 Days in Mariupol (“20 días en Mariúpol”) es otro filme político, cuyo fuerte también es la temática.
Su relato desde la ciudad ucraniana en medio de la guerra es visceral, revelador y duro, y puede que también gane votos gracias al amplio apoyo a Ucrania en Estados Unidos y Europa.
Four Daughters (“Las hijas de Olfa”), de Kaouther Ben Hania, también es político, aunque más ingeniosa, ya que combina actores con personas reales para documentar la historia de una madre que vio a dos de sus hijas ser reclutadas por el Estado Islámico.
Aunque la inolvidable 20 Days in Mariupol (“20 días en Mariúpol”) es más convincente.