Organismo pide saber cómo se encuentra obispo nicaragüense encarcelado
Tegucigalpa, 20 feb (EFE).- El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) exigió este lunes saber cómo se encuentra el obispo nicaragüense Rolando José Álvarez Lagos, condenado a 26 años y cuatro meses de prisión tras negarse a ser desterrado por el Gobierno de Daniel Ortega a Estados Unidos.
"Sigue la guerra contra la Iglesia Católica (de Nicaragua) y sus sacerdotes. Demandamos saber cómo se encuentra monseñor Rolando Álvarez en el centro penitenciario Jorge Navarro" o cárcel modelo de máxima seguridad del país, donde se encuentra recluido el jerarca desde el 9 de febrero pasado, indicó el Cenidh en una declaración.
"¿Ha podido verlo su familia? ¿Ha recibido su paquetería (de alimentos)?", continuó el organismo, que además preguntó cómo están los sacerdotes Manuel Salvador García y Leonardo Urbina, que también están presos en la cárcel modelo.
"¿Cómo están?. Exigimos su inmediata liberación y la de los más de 30 reos de conciencia en Nicaragua", abogó el Cenidh, que fue ilegalizado como ONG a petición del Ejecutivo nicaragüense en el marco de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018.
El 10 de febrero pasado, Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, despojado de su nacionalidad, y suspendido sus derechos ciudadanos de por vida, por delitos considerados "traición a la patria".
La condena contra el alto jerarca fue dictada un día después de que rechazó subirse a un avión que lo llevaría, junto con otros 222 excarcelados políticos nicaragüenses, hacia Estados Unidos, lo que provocó la furia del presidente Daniel Ortega, quien lo calificó de "soberbio", "desquiciado" y "energúmeno".
Un día después del discurso de Ortega, y pese a que el juicio estaba programado para el 15 de febrero, una jueza nicaragüense declaró al religioso "traidor a la patria" y autor de cuatro delitos en perjuicio de la sociedad y el Estado de Nicaragua.
Tras negarse a subirse al avión el 9 de febrero, Ortega anunció que el obispo había sido trasladado de su residencia, donde guardaba prisión domiciliar desde agosto pasado, a la cárcel modelo de Nicaragua.
El obispo fue sustraído la madrugada del 19 de agosto pasado por la Policía de un palacio episcopal provincial junto con cuatro sacerdotes, dos seminaristas y un camarógrafo, después de haber estado 15 días confinados.
Álvarez, de 56 años, es el primer obispo arrestado, acusado y condenado desde que Ortega retornó al poder en Nicaragua en 2007.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
(c) Agencia EFE