Opositor encarcelado es temporalmente sustituido como gobernador de rica región de Bolivia

LA PAZ, Bolivia (AP) — A más de un año de ser encarcelado preventivamente, el líder de la oposición boliviana Luis Fernando Camacho recibió el viernes un revés político tras ser remplazado temporalmente en su cargo de gobernador de la región más rica de Bolivia.

El vicegobernador Mario Aguilera asumió el cargo en “suplencia temporal” tras ser posicionado en la Asamblea Legislativa de Santa Cruz, en el oriente del país, en medio de pugnas en el partido de Camacho y tras una sentencia judicial judicial a una demanda de asambleístas del partido de gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS).

Zvonko Matkovic, leal a Camacho y presidente de la Asamblea Legislativa regional, se había negado e interpuso varios recursos judiciales para frenar la sentencia, sin embargo, dijo que fue “obligado" y que se violó su derecho a impugnar el último fallo de la justicia que le dio 24 horas para que acate la “suplencia temporal” a favor de Aguilera.

“El gobierno central a través de la justicia ha confirmado el golpe a la gobernación”, agregó.

Camacho desde la cárcel continuó ejerciendo su cargo gracias a una ley de ausencia temporal que aprobó la Asamblea de la región, la cual quedó nula con el fallo.

“Se le está dando la llave de oro al MAS”, señaló la asambleísta departamental afín a Camacho, Paola Aguirre, al considerar que el actual gobernador Aguilera hizo tratos con el partido de gobierno.

En una conferencia de prensa el flamante gobernador negó el acercamiento con el MAS y dijo que tenía dos opciones: acatar el fallo o ir preso.

Desde su cuenta en X, antes Twitter, Camacho —que se considera un perseguido político— agradeció los esfuerzos de sus colaboradores y remarcó que el gobierno departamental que eligió Santa Cruz, “ha sido sustituido de manera ilegal y antidemocrática”.

El empresario de 44 años fue elegido gobernador en 2021 y detenido y encarcelado preventivamente desde fines de diciembre de 2022 por supuesto terrorismo por su papel en las manifestaciones durante el estallido social de 2019 que siguió a las fallidas elecciones en las Evo Morales buscaba un cuarto mandato consecutivo. Los comicios fueron considerados fraudulentos por la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que precipitó la renuncia de Morales y desató una crisis que dejó 37 fallecidos.

Desde la prisión Camacho llevó a cabo un paro de 36 días en Santa Cruz, considerada el motor económico del país, en contra del gobierno del presidente Luis Arce.