Esta es la última oportunidad de visitar este museo de Miami antes que se subasten sus piezas

Hay un papel pegado en la puerta de una de las colecciones de arte privadas más importantes de Miami –y del mundo–: “La colección De la Cruz se cerrará en recuerdo... Rosa Rionda de la Cruz”.

En el museo del Design District, ahora cerrado, se exponen por última vez esta semana piezas selectas de la colección de arte de la famosa coleccionista, antes que salga a subasta.

La casa de subastas Christie’s organiza una exposición de piezas de la colección contemporánea de Rosa de la Cruz de martes a viernes. El público podrá ver pinturas, fotografías y esculturas de artistas como Hernan Bas, Glenn Ligon, Christopher Wool, Peter Doig, Rashid Johnson, Jim Hodges, Rufino Tamayo, Félix González-Torres y Ana Mendieta en el espacio del museo antes de que Christie’s empiece a vender las obras a mediados de mayo.

“Esta colección se ha convertido en parte de nuestra comunidad”, dijo Jessica Katz, directora de Christie’s Miami. “En general, la gente siente afecto por la colección y que forma parte de nuestra identidad”.

Rosa de la Cruz, una respetada mecenas de las artes de Miami y fundadora de la colección De la Cruz, y su esposo por más de 60 años, Carlos, figuraban entre los principales coleccionistas de arte del mundo. La semana pasada, aproximadamente un mes después de la muerte de Rosa a los 81 años, Christie’s anunció que vendería la importante colección en varias ventas por un total estimado de $30 millones, como informó Artnet News.

La pareja fue elogiada por apoyar a artistas y financiar viajes de estudiantes para estudiar arte en Nueva York y Europa. A la muerte de su esposa, Carlos decidió vender la colección y cerrar definitivamente el museo gratuito después de 15 años.

Su razonamiento fue doble. No quería cargar a sus cinco hijos, 17 nietos y seis bisnietos con el mantenimiento del edificio y el pago de impuestos por la colección. Y, quizá lo más importante, Rosa era la fuerza motriz de la colección. Espera que quien compre el arte lo exhiba.

“La colección era su bebé”, dijo Carlos al Herald. “Hizo un trabajo maravilloso presentándola a la comunidad. Estoy muy orgulloso de lo que hizo. [...] Pero era suya. Y ahora es diferente”.

La propia Rosa sabía que este día llegaría. En 2009, declaró al New York Times: “Todo coleccionista debe darse de que no puede llevarse las obras con el. Las obras irán a una institución que quizá no pueda mostrarlas; a tus hijos, que quizá no las quieran, o a una casa de subastas”.

En la primera ronda de subastas se podrán adquirir unas 100 obras de la colección de la pareja, estimada en 1,000 piezas, dijo Katz. Casi todo lo que hay en el primer piso —además de una escultura tan grande que casi toca el techo y una pieza de Wade Guyton que ocupa toda una pared— está a la venta. Los precios están por determinarse.

El centro de la colección son varias obras de la fallecida Ana Mendieta, una artista cubanoamericana pionera y feminista que abordó el género, la identidad, la naturaleza, el cuerpo femenino y la violencia doméstica, dijo Isabella Lauria, responsable de las ventas nocturnas de arte del siglo XXI de Christie’s. Las ventas nocturnas son subastas en las que se vende un número reducido de obras de arte de gran valor, a diferencia de las ventas diurnas, en las que se ofrecen más obras, pero generalmente menos costosas.

Mendieta, que llegó a Estados Unidos en el marco de la Operación Peter Pan, era una estrella en ciernes cuando murió repentinamente a los 36 años tras caer desde la ventana de su apartamento de Nueva York en 1985. Amigos y familiares sospecharon de su esposo y también artista Carl Andre, quien fue acusado de su homicidio pero posteriormente absuelto.

“Estas cuestiones son mucho más importantes hoy que en los años 70 y 80, cuando ella trabajaba”, dijo Lauria. “Rosa tuvo la visión de coleccionar artistas que trataban temas de identidad, política, género y feminismo. Que salgan al mercado ahora es mucho más impactante. Tuvo la clarividencia de ver que se trataba de un conjunto de obras increíblemente importante”.

Un conjunto completo de las “Siluetas” de Mendieta es lo primero que ven los visitantes cuando los guardias de seguridad abren las puertas del museo. La famosa serie de fotografías muestra impresiones del cuerpo de Mendieta en la naturaleza, su silueta perfilada por flores en la tierra, estampada en la tierra o blasonada en el fuego. También está a la venta una escultura increíblemente rara (y delicada) que Mendieta hizo de arena para asemejarse a la forma femenina. Esculturas similares de Mendieta se han vendido por más de $1 millón, según Lauria.

La primera y única vez que Mendieta apareció en una venta nocturna fue hace casi 10 años en Christie’s, dijo Lauria.

“Veremos un [grabado de Silueta] o un conjunto de tres, pero tener un conjunto completo de 12 es increíblemente raro. En cuanto a las esculturas, son muy, muy raras, y nunca ha aparecido una escultura”, dijo Lauria. “Es realmente una escultura seminal, y es un momento muy especial ver una en una subasta”.

La exposición no se limita a mostrar obras de alto nivel a la venta, sino que muestra el enfoque “intrépido” de Rosa hacia el coleccionismo de arte, dijo Katz. Le gustaban las grandes instalaciones, los temas políticos y los materiales poco convencionales. Y cuando Rosa encontraba un artista que le gustaba, defendía su obra.

Entre esos artistas estaba Félix González-Torres, un artista visual de origen cubano que se hizo muy amigo de los De la Cruz cuando coleccionaron su obra en profundidad. Vivía en Nueva York, pero murió en Miami en 1996 por complicaciones relacionadas con el sida.

González-Torres era conocido por el uso de objetos cotidianos en su obra de forma significativa, como la dramáticamente larga cadena de luces que se encharca en el suelo del museo.

También hay en el suelo una pila de caramelos blancos y dos pilas de papel blanco, una que dice “En algún lugar mejor que este lugar” y “En ningún lugar mejor que este lugar”. Cuando el museo estaba abierto, se invitaba a los visitantes a coger de la pila y los montones. Las obras, que pronto se subastarán, pretenden ser efímeras.

Una vitrina de cristal contiene cartas, postales y fotografías de mascotas que González-Torres envió a Carlos y Rosa. Una nota manuscrita en una postal antigua de La Habana dice: “Encontré esto en Maryland en mi viaje de seis días hacia Miami”. Sobre la foto de un pequeño bulldog hay una nota que dice: “Troublemaker. Lo conocerán durante el verano”.

Estos recuerdos, por supuesto, no están a la venta.

Exposición Rosa de la Cruz en Christie’s

Dónde: De la Cruz Collection, 23 NE 41st Street, Miami

Cuándo: Del 9 al 12 de abril

Información: Abierta al público solo con cita previa. Envíe un correo electrónico a miami@christies.com para concertar una cita.

Este artículo se realizó con el apoyo financiero de The Pérez Family Foundation, en colaboración con Journalism Funding Partners, como parte de un programa de becas de periodismo independiente. El Miami Herald mantiene el pleno control editorial de este trabajo.