En la ONU, Biden defendió a Ucrania ante la invasión de Rusia y dijo que si es dividida ninguna nación se sentirá segura

Joe Biden, durante su discurso en la Asamblea General de la ONU
Joe Biden, durante su discurso en la Asamblea General de la ONU - Créditos: @TIMOTHY A. CLARY

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó al mundo a defender a Ucrania ante la invasión de Rusia en un mensaje ante la 78º Asamblea General de las Naciones Unidas en el que repasó los desafíos globales y convocó a las naciones a reforzar la cooperación global para enfrentarlos, un nuevo intento por renovar el liderazgo de Estados Unidos en un escenario geopolítico cada vez más fragmentado.

“Nos reunimos una vez más en un punto de inflexión de la historia mundial. Pero los ojos del mundo están puestos sobre todos ustedes, sobre todos nosotros. Como presidente de Estados Unidos, entiendo el deber que tiene mi país de liderar en este momento crítico, de trabajar con países de todas las regiones, vinculándolos en una causa común”, arrancó Biden su mensaje, enfatizando que Estados Unidos busca un mundo más seguro, más próspero y más equitativo.

“Sabemos que nuestro futuro está unido al suyo. Déjenme repetirlo. Sabemos que nuestro futuro está unido al suyo. Ninguna nación puede enfrentar sola los desafíos actuales de hoy”, remarcó ante los líderes reunidos en la sala de la Asamblea General, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

La guerra en Ucrania

El discurso de Biden, el tercero que brinda en las Naciones Unidas como presidente de Estados Unidos, tuvo como trasfondo el nuevo escenario geopolítico que dejó la invasión de Rusia a Ucrania, el primer conflicto entre dos naciones en el corazón de Europa en más de medio siglo, que fragmentó al mundo en bloques. Estados Unidos y sus aliados europeos quedaron virtualmente enfrentados con la Rusia de Vladimir Putin, quien cuenta con el crítico respaldo de China. Otros jugadores globales, notablemente, India y Brasil, dos miembros del G-20 y del grupo de países que integran los BRICS, han buscado marcar una postura equidistante, que por momentos ha estado más alineada con Rusia.

De hecho, antes de Biden, y en su regreso a la sala principal de las Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, proclamó que “Brasil está de vuelta”, y condenó la guerra en términos genéricos, sin denunciar de manera explícita a la invasión de Rusia a Ucrania. El conflicto, dijo, muestra la “incapacidad colectiva” para hacer valor los principios de las Naciones Unidas. La postura de Lula, quien intenta erigirse como uno de los referentes del llamado Sur Global, frente al conflicto en Ucrania ha generado una profunda frustración en la administración de Biden. Ambos mandataros se reunirán mañana en Nueva York.

El único aplauso que arrancó Biden fue en el momento en el que habló sobre Ucrania. Lo escuchaba en la sala el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, vestido con su ya icónico atuendo verde de guerra en su primera aparición en el cónclave en Nueva York desde el inicio de la invasión. Biden volvió a responzabilizar a la “agresión descarnada” de Rusia, dijo que Ucrania quiere poner punto final al conflicto y que si Rusia quisiera terminarla, la guerra se acabaría, y defendió sin medias tintas la postura de Kiev, que pide paz sin rendición de territorio.

Volodimir Zelensky, en la Asamblea General de la ONU
Volodimir Zelensky, en la Asamblea General de la ONU - Créditos: @ADAM GRAY

Pero les pregunto esto: si abandonamos los principios fundamentales de la Carta de la ONU para apaciguar a un agresor, ¿puede cualquier Estado miembro sentirse confiado en que estará protegido? Si permitimos que Ucrania sea dividida, ¿está segura la independencia de alguna nación? La respuesta es no”, afirmó Biden. “Es por esto que Estados Unidos se mantiene con nuestros aliados para apoyar al valiente pueblo ucraniano por su soberanía, sus derechos territoriales y su libertad. De esto depende el futuro de todas las naciones y los derechos de cada una, sin importar su tamaño”, completó el mandatario.

El resto del mensaje de Biden fue un repaso de los temas más preocupante de la agenda global. Biden habló de la situación de seguridad en Haití, de la necesidad de trabajar para que “las tecnologías sean seguras antes de ser lanzadas al público”, de la seguridad y la economía en África Central, de su política de buscar una “competencia gestionada responsablemente” con China, evitando los conflictos, la necesidad de trabajar juntos para enfrentar el cambio climático, el rol de los organismos multilaterales, y reiteró que Irán nunca debe adquirir un arma nuclear, entre otros temas.

Biden le dedicó un tramo de su discurso a la crisis desatada por el cambio climático, para muchos, el principal problema que enfrenta la humanidad, y uno sobre el cual los países no han hecho aún todo lo posible para resolverlo. Biden insistió en que era “clave” que los países trabajen mancomunadamente para combatir los efectos del calentamiento global.

”Olas de calor que rompieron todos los récords en Estados Unidos y China. Incendios forestales asolan Norteamérica y el sur europeo. Quinto año de sequía en el Cuerno de África. Trágicas inundaciones en Libia que han matado a miles de personas. Todas estas fotos juntas cuentan una historia urgente de lo que nos espera si no reducimos nuestra dependencia en combustibles fósiles y no empezamos a empezar a proteger nuestro mundo del cambio climático”, dijo Biden.

A diferencia de sus antecesores directos, Biden tocó en su discurso el papel de los organismos multilaterales en el desarrollo. El presidente demócrata, que busca su reelección, sostuvo que los países debían “acelerar sus compromisos para que nadie se quede atrás”, y reafirmó su intención de “reformar y ampliar el Banco Mundial” para ampliar ampliar sus programas de financiamiento. Además, Biden se mostró a favor de reformas los organismos multilaterales y de “·garantizar que los países en desarrollo tengan una voz más contundente” en el Fondo Monetario Internacional, un reclamo que el mundo emergente, incluido la Argentina.