Una ONG alerta sobre varios casos de desnutrición infantil en un campo de refugiados de Samos, Grecia
Una organización médica benéfica que trabaja en Grecia afirma haber diagnosticado desnutrición a seis niños que viven en un centro para inmigrantes en la isla oriental de Samos. Es la primera vez que sus médicos realizan un diagnóstico de este tipo desde que se abrió el centro en 2021.
La sección griega de Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que su personal había diagnosticado a los niños, de entre 6 meses y 6 años, con desnutrición aguda de moderada a severa y con necesidad de intervención médica inmediata.
"Los niños constituyen alrededor del 25% de la población (del campo), y sin embargo la atención pediátrica sigue siendo insuficiente, no sólo dentro del centro, sino en toda la isla de Samos", declaró la directora general de MSF Grecia, Christina Psarra, en un comunicado de prensa.
Los seis niños, procedentes de Afganistán y Siria, llegaron al campo con sus familias en los últimos dos o tres meses y no fue posible determinar si ya sufrían desnutrición antes de llegar, dijo Psarra. Sin embargo, "no cabe duda de que las condiciones del campo han dificultado las cosas y han tenido un efecto agravante", afirmó.
Al ser preguntado por las afirmaciones de MSF, el Ministerio de Migración y Asilo dijo que daría una respuesta más tarde el lunes. Psarra dijo que aunque se proporcionaban comidas a los residentes del campo, la dieta "no es nutritiva para niños de esta edad". La situación se vio agravada por la supresión hace nueve meses de un estipendio proporcionado a los solicitantes de asilo en Grecia, que les había permitido comprar alimentos frescos y otros artículos de primera necesidad, añadió.
Oficialmente designado como "centro cerrado de acceso controlado", el campamento de migrantes de Samos, financiado por la Unión Europea y construido en la ladera de una colina a unos ocho kilómetros del puerto principal de la isla, Vathí, se abrió en 2021 para sustituir a un campamento masificado que se había desarrollado en las afueras de la ciudad. El campamento, vigilado por la Policía y la seguridad privada, tiene capacidad para 3.664 personas y el lunes albergaba a 3.176, según el Ministerio de Migración y Asilo.
Psarra señaló que los niños ya habían soportado penosos viajes para llegar a Samos, y que las condiciones dentro del campo agravaban su situación médica. Los grupos de derechos humanos han denunciado las terribles condiciones del campamento de Samos, que incluyen deficiencias sanitarias y escasez de agua corriente.
"Son niños que han pasado por viajes dolorosos. Han tenido muchas dificultades para llegar", dijo Psarra sobre los niños desnutridos de Samos. "Las condiciones del campamento lo empeoran aún más", añadió.
Grecia se encuentra en una de las rutas más populares hacia la UE para las personas que huyen de los conflictos y la pobreza en África, Oriente Medio y Asia. Muchos hacen el corto pero peligroso viaje en barco desde la costa turca hasta islas griegas cercanas como Samos, a menudo en pequeñas lanchas neumáticas no aptas para navegar.
La semana pasada, al menos siete personas, entre ellas tres niños, murieron cerca de la isla griega de Lesbos tras naufragar la lancha neumática en la que viajaban. Otras 23 personas sobrevivieron y fueron trasladadas a un campo de migrantes en Lesbos.