Omnipresente en Florida, el delta-8 quedaría prohibido según proyecto de ley aprobado en el Senado

Legisladores de la Florida están a un paso de prohibir los productos delta-8, como las gomitas comestibles, los vaporizadores y los porros que pueden crear una reacción psicoactiva en sus usuarios.

El jueves, senadores de la Florida aprobaron por unanimidad un proyecto de ley que excluiría la venta legal como productos de cáñamo de delta-8 y delta-10 sintéticos o naturales. Un proyecto de ley idéntico de la Cámara de Representantes también se dirige a la votación en el pleno.

Esto es lo que hay que saber sobre las propuestas.

¿Qué es el delta-8?

La planta de cannabis contiene más de 100 cannabinoides o compuestos.

El más conocido de ellos es el delta-9, que es lo que los consumidores de marihuana conocen como THC, o tetrahidrocannabinol, y es el componente que crea la sensación de “euforia” en los consumidores de marihuana.

El delta-8, así como el delta-10, son otros compuestos de THC de origen natural similares al delta-9. El delta-8 también puede crear un efecto psicoactivo, pero suele ser menos potente que el delta-9.

Las gomitas, tinturas, vaporizadores y otros productos de delta-8 se venden por internet y en en tiendas minoristas y para fumadores y en gasolineras de toda la Florida.

¿Cuáles son las preocupaciones en torno al delta-8?

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) no ha evaluado la seguridad del delta-8 y ha expresado su preocupación por la forma en que se procesa.

Dado que la cantidad natural de delta-8 en el cáñamo es baja, los productores pueden usar un proceso químico para convertir otros cannabinoides, como el CBD, en delta-8, dice la FDA.

La FDA dijo que existen preocupaciones sobre los posibles contaminantes introducidos a través de ese proceso sintético. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) expresaron una preocupación similar sobre los contaminantes en un aviso de salud pública de 2021.

Los CDC, en su aviso, también expresaron su preocupación de que los consumidores que buscan productos suaves como el CBD puedan confundirse o no estar preparados para los productos delta-8 y sus efectos.

Diecisiete estados han prohibido el delta-8, y otros siete han restringido severamente su uso, según la National Cannabis Industry Association.

¿Qué proponen los proyectos de ley?

Además de excluir el delta-8 y el delta-10 de la categoría de productos de cáñamo, los proyectos de ley, HB 1613 y SB 1698, limitarían la potencia de los productos de cáñamo a un máximo de dos miligramos de THC delta-9 por porción y a un máximo de 10 miligramos de THC por paquete.

También prohibiría la adición de aromatizantes a cualquier vaporizador de cáñamo, para intentar que los productos de cáñamo resulten menos atractivos para los niños.

También exigiría que en los envases de los productos de cáñamo figurara impreso el número del servicio nacional de información toxicológica. Y asigna $2 millones a la Policía Estatal de la Florida (FDLE) para comprar equipos de análisis.

¿Por qué el delta-8 se trata de forma diferente que el delta-9?

El mercado del delta-8 es un fenómeno relativamente nuevo, como lo es la industria del cáñamo en su conjunto.

En 2018, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley Agrícola, que legalizó el cáñamo y lo definió como una planta de cannabis que tiene menos del 0.3% de THC delta-9. Pero ese proyecto de ley federal dejó la puerta abierta sobre cuánto THC delta-8 pudiera haber en los productos de cáñamo.

¿Qué opinan del proyecto de ley sus detractores y defensores?

El representante Tommy Gregory, republicano de Lakewood Ranch y promotor del proyecto de ley en la Cámara, ha afirmado que su legislación es una herramienta de protección del consumidor, señalando el aumento de llamadas a la línea de control de intoxicaciones por ingestión de cáñamo.

Pero los propietarios de negocios han criticado la legislación, diciendo que las restricciones son demasiado amplias y efectivamente pudieran desmantelar gran parte de la industria del cáñamo de la Florida. Michael Pool, propietario de una tienda que vende productos de cáñamo en Tampa, dijo que los límites de THC afectarían incluso a los productos que no causan ningún efecto psicoactivo.

Algunos consumidores han dicho a los legisladores que los productos de cáñamo han sido fundamentales para controlar su dolor físico y les han permitido evitar el uso de medicamentos recetados.

Una mujer que dijo que usa productos de cáñamo para controlar su epilepsia dijo a los legisladores que si se prohibían los productos de cáñamo, los usuarios tendrían que acudir al mercado de la marihuana medicinal. Expresó su preocupación por ser incluida en un registro por algo que sigue infringiendo la ley federal.

La representante Hillary Cassel, demócrata de Dania Beach, dijo que las regulaciones que desmantelan la industria del cáñamo a menudo se hacen para eliminar la competencia de la marihuana recreativa, que los floridanos pudieran promulgar a través de una enmienda que podría aparecer en la boleta electoral de 2024.

La Corte Suprema de la Florida aún no se ha pronunciado sobre si esa enmienda puede mantenerse, pero los magistrados pusieron en duda el argumento del estado tratando de descalificarla.