Yahoo Noticias ¿Qué es ese olor en las playas de Florida? ¿Es seguro bañarse? Parecen aguas residuales, pero no lo son
Si últimamente ha pasado algún tiempo cerca de la costa y las playas de Anna Maria Island y Bradenton, es posible que haya observado que en el agua flotan gruesas y oscuras alfombras de algo repugnante.
¿Qué es? ¿Y por qué huele tan mal?
Comúnmente conocida como Lyngbya, y también llamada a veces “gumbo”, “hierba de mocos”, “fireweed” o “pelo de sirena”, es una especie de alga verde azulada que se ha desprendido del fondo marino y ahora se está descomponiendo en la superficie, donde se vuelve marrón.
En 2018, recibió un nuevo nombre científico —Dapis pleousa— cuando investigadores decidieron que pertenece a su propio género especial.
Entre su olor y apariencia, la gente a veces la confunde con aguas residuales, dijo el director ejecutivo del Programa del Estuario de la Bahía de Sarasota, David Tomasko.
Las algas de tipo Lyngbya se dan de forma natural en las aguas de la Florida. Sin embargo, al igual que la marea roja, la Lyngbya se considera a veces una floración de algas nociva porque puede causar problemas a la fauna, los ecosistemas y las personas cuando se acumula en exceso.
También puede resultar molesta, desprender malos olores y crear un desorden antiestético.
“Siempre tendremos Lyngbya”, dijo Tomasko. “La pregunta es: ¿lo estamos empeorando? Probablemente sí”.
Algas malolientes afectan a playas y parques
Esta semana, el Bradenton Herald observó grandes masas marrones de algas alrededor de la bahía de Palma Sola y Anna Maria Sound. También se observaron pequeñas acumulaciones en la playa pública de Manatee.
El rastreador de las Condiciones de las Playas del Mote Marine Laboratory informó de macroalgas marrones en el extremo norte de Anna Maria Island varias veces durante la semana pasada.
En la playa Whitney de Longboat Key, Suncoast Waterkeeper compartió imágenes de una gran masa de macroalgas arrastrada hasta la orilla.
El portavoz del Condado Manatee Bill Logan dijo que las cuadrillas de playa que dan mantenimiento al litoral a lo largo de las playas Coquina, Bayfront y Manatee no han notado un aumento de las algas.
Pero el Departamento de Recursos Naturales del condado dijo que las algas se está convirtiendo en un problema recurrente para el área alrededor de la desembocadura del río Manatí, incluyendo Perico Bayou.
“Estamos viendo un aumento en el crecimiento temprano de algas Lyngbya en el fondo alrededor de la parte baja del río Manatee en la desembocadura de la bahía de Tampa, debido al exceso de nutrientes y el calentamiento de las temperaturas del agua”, dijo una declaración proporcionada al Herald.
Personal del condado dijo que se ha hecho necesario colocar barreras flotantes cada temporada para mantener la “invasión flotante” de Lyngbya fuera de Robinson Preserve.
Personal dijo que las esteras flotantes de Lyngbya también pueden quedar atrapadas “en las corrientes litorales que envuelven la costa de Anna Maria Island”.
¿La contaminación del agua es la culpable de la proliferación de algas?
Aunque la Lyngbya se produce de forma natural, la contaminación del agua puede aumentar su presencia a niveles negativos.
Los nutrientes procedentes de la escorrentía de las aguas pluviales, los fertilizantes de césped, los recortes de hierba, las fosas sépticas con fugas y los vertidos de aguas residuales municipales pueden contribuir a alimentar floraciones de algas nocivas como la Lyngbya y la marea roja.
En 2021, científicos del programa de estuarios documentaron una superfloración de Lyngbya después de que el vertido industrial de Piney Point enviara millones de galones de agua contaminada a la bahía de Tampa.
La cosecha de Lyngbya de este año no se acerca ni de lejos a esas cantidades, dijo Tomasko. También señaló que la calidad y claridad del agua ha mejorado en general en la zona de la bahía de Sarasota en los últimos cuatro años.
Pero el exceso de nutrientes de origen humano pudiera seguir siendo un factor en la presencia de Lyngbya. Sospecha que las fuertes lluvias invernales durante el fenómeno meteorológico de El Niño aportaron nutrientes adicionales a las aguas locales.
También han estado presentes otros dos elementos importantes que la Lyngbya necesita para desarrollarse: el aumento de la temperatura del agua y la suficiente claridad para que la luz solar llegue al fondo marino, dijo Tomasko.
¿Se puede nadar cerca de la Lyngbya?
No es buena idea entrar en contacto directo con las macroalgas.
Tomasko dijo que, aunque no conlleva la misma amenaza que la marea roja, que libera una neurotoxina, el alga Lyngbya puede causar irritación cutánea y respiratoria.
También pueden ser mortales para animales como perros y caballos si se consumen.
¿Qué se puede hacer contra las algas?
Tomasko dijo que una de las medidas que pueden adoptar las administraciones locales es retirar las algas en descomposición del agua. Además de eliminar la suciedad, también se eliminan los nutrientes del agua que pudieran alimentar el crecimiento de las algas.
Tomasko dijo que los habitantes con casas frente al mar pueden sacarlas del agua y convertirlas en compost, pero deben tener mucho cuidado de no dejar que las mascotas se acerquen.
Aunque las algas son desagradables, Tomasko dijo que pueden tener su lado positivo.
“Hace que la gente recuerde que la calidad del agua es importante”, dijo. “Hemos hecho grandes mejoras en los últimos años, pero aún no hemos vuelto a un sistema completamente sano”.
Y aunque un exceso de algas puede ser malo, Tomasko dijo que es importante recordar que muchos tipos de algas desempeñan funciones importantes en el ecosistema.
“Algunas de las macroalgas rodadoras, como el sargazo, son un hábitat realmente bueno para cosas como los camarones”, dijo Tomasko.
