OIM: 27 migrantes hallados muertos en desierto de Chad

DAKAR, Senegal (AP) — Los cuerpos de 27 migrantes, incluidos cuatro niños, fueron encontrados en el desierto de Chad, informó el martes la Organización Internacional para las Migraciones.

Los migrantes partieron de Moussoro, una localidad en el centro-oeste de Chad, a bordo de una camioneta hace casi un año y medio, y se cree que se perdieron en el desierto cuando el vehículo se averió y que murieron de sed, señaló la OIM.

“Estamos sumamente consternados por esta tragedia y enviamos nuestro más sentido pésame a las familias de los migrantes”, dijo Anne Kathrin Schaefer, la directora de la misión de la OIM en Chad. “Necesitamos una acción colectiva más sólida para evitar muertes futuras”.

Más de 5.600 personas han muerto o desaparecido en su intento de cruzar el desierto del Sahara en los últimos ocho años, y 110 muertes de migrantes se han registrado en Chad, incluidas las más recientes, añadió la organización. Sin embargo, se cree que las cifras actuales son más altas debido a que muchos decesos no se contabilizan. Este año, cerca de 150 migrantes han muerto en ese desierto, añadió la OIM.

Durante décadas, Chad ha sido una ruta de tránsito para las personas que tratan de llegar a Libia y a otras naciones del norte de África, para luego intentar cruzar el mar Mediterráneo para llegar a Europa. Desde 2016, la presión ejercida por los países de la Unión Europea para desalentar la migración ilegal ha obligado a los migrantes a tomar rutas peligrosas que han resultado en muchas muertes, de acuerdo con analistas.

“Esos migrantes vienen de Sudán del Sur, de la República Democrática del Congo, de la República Centroafricana, de Nigeria, de Camerún y de otros países de la región, y están dispuestos a correr el riesgo con la esperanza de llegar al norte de África y eventualmente a Europa”, dijo Rida Lyammouri, investigador sénior en el Policy Center for the New South, una organización con sede en Marruecos.

“A veces tienen que tomar rutas más peligrosas para evitar a las fuerzas de seguridad y a los traficantes humanos y, en ocasiones, ese riesgo podría costarles la vida”, señaló.